lunes, 22 de enero de 2018

Domingo 21 de enero de 2018 (De "primavera" en invierno)



En la jornada de hoy sorprendentemente hemos amanecido con una temperatura mucho más suave de lo que correspondería para estar en enero, lo que hacía prever que a media mañana disfrutaríamos de una temperatura “agradable”.
Dispuestos a dar pedales nos hemos juntado a la hora de siempre en la Plaza Mayor un quinteto compuesto por Eltiolavara, Transcastro, Mariano, Jorge y Rafa.
Para esta jornada habíamos previsto dirigirnos hacia tierras de Villamanta para hacer una “visita sorpresa” a nuestro amigo Alberto, al que llevamos unos meses “sin ver el pelo”, y regresar después al pueblo recorriendo la zona de “Los Corrales”, que es la zona de monte que está situada a la espalda del parque de bomberos de Aldea del Fresno y que hacía bastante tiempo que no visitábamos.
Comenzamos a rodar unos quince minutos después de las nueve abandonando la Plaza Mayor con dirección sur para dirigirnos hacia el antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox, por el que rodando a buen ritmo ferrocarril fuimos calentando las piernas hasta llegar a la pista asfaltada que va hacia la ermita de La Poveda, a la que nos incorporamos con dirección hacia la ermita.
Nos parecía mentira no quedarnos “helados” en pleno mes de enero y rodando a buena velocidad llegamos hasta la ermita de La Poveda, dejándola a nuestra izquierda para continuar por el Camino de La Poveda con dirección a la carretera M-507.
Al llegar a la carretera, nos incorporamos a la misma durante los aproximadamente tres kilómetros que nos separaban del puente de "La Pedrera" sobre el río Alberche, donde tomamos un camino en paralelo al río con dirección sur para más adelante girar a la izquierda hasta llegar a la carretera M-510, a la que nos incorporamos durante unos metros hasta girar a la derecha para tomar un caminito que al principio asciende suavemente pero que después se convierte en “un cuestón” que nos hizo “empezar a sudar”.
Tras el cuestón llegamos a la zona de “Suertes Viejas”, desde donde nos dirigimos hacia el camino de Navayuncosa, por el que rodamos durante unos seis kilómetros hasta girar a la izquierda tomando el camino de la Virgen y bajar por la dehesa de Navacotonosa hasta llegar al antiguo trazado del ferrocarril, al que nos incorporamos para dirigirnos hacia Villamanta.
Más adelante tomamos durante unos metros la carretera M-530 hasta llegar a la glorieta de entrada al pueblo junto a la Ermita del Socorro, desde donde nos dirigimos a la casa de Alberto, donde estuvimos haciendo “la parada barrita” en su compañía, alegrándose mucho de vernos y comentándonos cuánto nos echaba de menos los domingos.
Tras unos minutillos, reanudamos la marcha y nos dirigimos al parque que hay junto a la ermita del Socorro, donde repusimos agua en su fuente y nos hicimos una fotito de grupo.
Reanudamos a continuación la marcha tomando durante unos metros la carretera M-530 con dirección hacia Villamantilla hasta desviarnos a la izquierda por un caminito poco transitado por el que llegamos hasta el camino de la Senda del Socorro, que separa los términos municipales de Villamanta y Villamantilla y por el que recorrimos la parte alta de la dehesa de Valdemanto.
Después de recorrer un buen tramo por el camino, nos desviamos a la izquierda para disfrutar de un bonito tramo de senderos entre las jaras que antes era el camino vecinal entre Aldea del Fresno y Villamantilla pasando por la finca de Los Corrales, donde nos encontramos con la desagradable sorpresa de que la puerta de entrada, que siempre había estado abierta, en esta ocasión se encontraba con una cadena y un candado.
Es lo que tiene la “gente con dinero”, que pueden cerrar caminos públicos y hacer lo que les salga de los coj…….
Pues nada, pasamos las bicis por encima de la puerta y continuamos con el camino previsto pasando junto a la casa de la finca y descendiendo después hasta el Arroyo Grande, donde de nuevo (aunque esta vez ya lo sabíamos “de siempre”) tuvimos que pasar las bicis y nosotros al otro lado de una puerta de más de dos metros de alta para a continuación cruzar el arroyo, que apenas llevaba agua.
Bordeamos después Aldea del Fresno por el camino que recorre la orilla del río Alberche hasta llegar de nuevo al puente de La Pedrera, donde hicimos el recorrido “a la inversa” que al comenzar la ruta, incorporándonos a la carretera M-507 para recorrer los casi tres kilómetros necesarios para poder enlazar con el camino de La Poveda y llegar por él hasta la ermita.
Como íbamos bien de hora decidimos “pedalear un poquito más”, y para ello desde la ermita tomamos un camino bordeando la chopera y a continuación por “los Cinco Sotos” hasta girar a la derecha para poner rumbo de regreso al pueblo cruzando la carretera M-952 y realizando los últimos metros por el camino del Charco.
Y así nos hemos marcado una bonita ruta de unos 54 kilómetros por la zona de Aldea del Fresno, Villamanta y Villamantilla con una temperatura espectacular que llevó a Jorge a quitarse los guantes durante unos kilómetros debido al calor.
No viene mal una mañanita “primaveral” en medio de invierno, ya veremos el domingo que viene…..

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