martes, 31 de marzo de 2015

Domingo 29 de marzo de 2015 (De rutón espectacular por Navaluenga)




De nuevo ha regresado el buen tiempo, con la buena noticia de coincidir en nuestro calendario con la ruta prevista para el mes de marzo, habiendo preparado para esta ocasión un bonito recorrido por los alrededores de la localidad abulense de Navaluenga.
Habíamos quedado a las 8,00 de la mañana en la estación de autobuses, y allí nos hemos presentado Eltiolavara, Transcastro, Horacio, Miguel y Rafa, además de nuestro amigo Raúl, que una vez más nos acompañaba en una de nuestras rutillas mensuales.
Con unos minutos de retraso salimos hacia Navaluenga, llegando sin problemas minutos después de las 9,00, y aparcando los vehículos junto al bonito puente romano sobre el río Alberche, donde realizamos los preparativos oportunos antes de comenzar la ruta.
Comenzamos a rodar pasando sobre el puente romano y dirigiéndonos hacia el sur para tomar un camino que pronto empezaba a ascender por buen camino por la garganta de Lanchamala, hasta que cruzamos el arroyo del mismo nombre para a continuación realizar el primer descenso de la jornada, por un bonito sendero cubierto por las hojas de los robles.
Comenzamos después de nuevo a ascender por una pista entre robles por la que llegamos hasta la garganta del Cambronal, donde hicimos una pequeña parada de avituallamiento antes de descender en paralelo al arroyo del Espino hasta llegar al camino de la Cabrera, donde tomamos la pista que pasando junto a la colonia Venero Claro nos llevaría en leve ascenso hasta un puente sobre el arroyo de Peñaltar, comienzo de nuestro periplo por la Reserva Natural del Valle de Iruelas.
Tras una breve paradita de reagrupamiento en el puente, continuamos con la ascensión por una pista entre los pinos donde Raúl "puso el turbo" y se separó del resto del grupo, que nos paramos a hacernos una fotito junto a una bonita cascada que formaba el arroyo de las Covachuelas.
Tras las fotitos reanudamos la marcha y resultó que al llegar al desvío que teníamos que tomar Raúl no estaba, con lo que hubo que llamarle por teléfono para que se diera la vuelta desde allí donde estuviera y pudiéramos reagruparnos de nuevo para continuar la ruta.
Una vez volvió Raúl, proseguimos la marcha pasando por una pequeña puerta de madera que marcaba el inicio de la parte más dura de la jornada, un ascenso en forma de "zetas" de 17 curvas donde alguno tuvo que poner pie a tierra y que nos llevó hasta el collado de Morales mientras podíamos disfrutar (si había fuerzas para mirar), de unas buenas vistas del pueblo de Navaluenga desde las alturas.
Ya en el alto, unos metros más adelante hicimos una parada para retomar fuerzas junto a la fuente de La Covachuela, donde Eltiolavara aprovechó para solventar un pinchazo en su rueda trasera que venía arrastrando durante toda la subida.
Comenzamos a continuación el descenso hacia el embalse del Burguillo, haciendo entre medias algunas paraditas para fotos y para disfrutar de las impresionantes vistas de todo el embalse durante la bajada.
Tras el descenso llegamos hasta un camino que transcurre junto al pantano, donde giramos a la izquierda para poner rumbo de regreso hacia Navaluenga rodando junto al embalse por camino y a continuación un bonito sendero, hasta salir a una pista asfaltada por la que rodamos unos metros para tras pasar un puente sobre el río Alberche desviarnos a la izquierda y tomar una pista por la que pasando junto a la urbanización El Rincón y rodando en paralelo al río Alberche regresamos a Navaluenga.
Como es habitual tras nuestras rutillas mensuales, en los vehículos nos esperaba el avituallamiento líquido y sólido que bien merecido teníamos, y del que dimos buena cuenta a la sombrita de un árbol en una pequeña pradera junto al puente romano de Navaluenga que nos vio comenzar la ruta.
En una mañana fresquita al principio pero que después se quedó de auténtico lujazo, hemos disfrutado de un rutón espectacular por su recorrido y su entorno, recorriendo poco más de 34 kilómetros disfrutando de la naturaleza, las vistas, y como siempre del buen rollo habido durante la ruta.



lunes, 23 de marzo de 2015

Domingo 22 de marzo de 2015 (Ha vuelto el invierno)



Después de los días de lluvias intermitentes que llevábamos, ha amanecido una jornada dominical de mucha nube en el cielo y en la que "con el chubasquero en el bolsillo" (por si las moscas), nos hemos reunido en la Plaza Mayor a la hora de siempre un buen grupito compuesto por Eltiolavara, Horacio, Perejil, Transcastro, Noesperoanadie, Manolo Beades y Rafa, uniéndose también Paquito "el Máquina".
Como lo mejor que hay cuando el terreno está "en su punto" es disfrutar de los senderos, decidimos poner rumbo hacia la zona de Pelayos de la Presa, y para ello comenzamos la ruta saliendo desde Villa del Prado por el antiguo camino de San Martín de Valdeiglesias.
Como Paquito estaba fuerte tiraba del grupo a buen ritmo con Perejil intentando seguirle mientras los demás subíamos con "el regulador" puesto.
Con un terreno algo blando aunque en su justa medida, realizamos todo el ascenso reagrupándonos en el alto, continuando posteriormente hasta llegar a la Cañada de Talavera, la cual cruzamos para seguir con dirección hacia San Martín de Valdeiglesias.
En nuestra marcha hacia San Martín transitamos por el cortafuegos-camino, mientras indignados comentábamos el "estropicio" de pinos que han hecho con la excusa de limpiar el cortafuegos y esperando que los responsables paguen por ello.
Después de recorrer el tramo de cortafuegos, nos incorporamos al camino de la Fuenfría, por el que rodamos durante unos metros hasta desviarnos a la derecha con dirección hacia el alto de la Mira, aunque después volvimos a girar a la izquierda para tomar otro cortafuegos y bajar hasta el nacimiento del arroyo de Valdenoches, que coincide con el inicio de un bonito sendero entre las jaras y los pinos por el que descendimos hasta un camino y desde allí hasta la carretera M-541.
Cruzamos la carretera y continuamos bajando y subiendo por senderos hasta llegar a una explanada donde hay una explotación ganadera de cabras, junto a la cual pasamos dejándola a nuestra derecha para comenzar a bajar por un camino que nos llevó tras pasar junto a una cantera hasta las cercanías de la carretera M-501, donde giramos a la derecha para rodar en paralelo a la misma hasta llegar cerca de la rotonda entre la M-501 y la M-541, donde por un tubo pasamos por debajo de la carretera M-501 siguiendo después por unos senderos bordeando el pueblo hasta salir al GR-10 (el trazado del ferrocarril del Tiétar), que atravesamos para continuar en leve ascenso aunque continuo hasta salir al camino de Los Molinos, donde hicimos una paradita de reagrupamiento y relax después de la subida.
Minutos después reanudamos la marcha por el camino de Los Molinos hasta salir a la carretera que va a la urbanización San Ramón, que atravesamos para realizar un recorrido por senderos y más senderos por los que rodando también sobre lanchas de piedra (en una de ellas Noesperoanadie hizo "la cucaracha") fuimos ascendiendo por las faldas del cerro San Esteban.
Tras el ascenso algo técnico, llegó el momento de la bajada, y para ello nos desviamos a la derecha por un sendero estrechito y poco transitado por el que descendimos hasta enlazar con otro sendero que baja paralelo a la carretera de San Esteban y por el que continuamos bajando hasta el GR-10 (ferrocarril del Tiétar).
Nos incorporamos al GR-10, y pasando junto al Monasterio de Santa María la Real rodamos por el mismo durante un par de kilómetros hasta tomar un sendero que nos llevó hasta la gasolinera de Pelayos de la Presa, donde nos incorporamos durante unos metros a la carretera M-501 para poder enlazar con el inicio de la vía verde de Picadas.
Continuamos la marcha por la vía verde de Picadas, que recorrimos a buen ritmo con Eltiolavara escapado en cabeza pasando sobre el muro de la presa y continuando después con la subida por la carretera hasta parar en el alto, donde una vez reagrupados reanudamos la marcha bajando por la carretera hasta desviarnos a la derecha para tomar el camino que va por detrás del Safari-Park y que nos llevó a salir a la carretera M-507 a la altura de El Rececho, donde cruzamos la misma para incorporarnos después al antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox, y regresar al pueblo.
Al final, aunque de vez en cuando caía alguna gotilla que otra, no hemos tenido que sacar el chubasquero del bolsillo en esta bonita ruta de unos 43 kilómetros y mucho senderito en la que en una jornada fresquita hemos disfrutado con el terreno ideal para las bajadas pasándolo, como siempre, de p. m..
El próximo domingo.....de ruta a Navaluenga!!!!.


lunes, 16 de marzo de 2015

Domingo 15 de marzo de 2015 (Vuelve el fresquito)



Ya está aquí un nuevo domingo, y por tanto una nueva jornada de bici en la que a la hora de siempre nos hemos reunido en la Plaza Mayor Eltiolavara, Jose, Transcastro, Noesperoanadie, Manolo Beades, Javichy, Horacio y Rafa por el Club, uniéndose a nosotros "los Caracoles" Jorge y Javi, además de Kike (de los Kike's de toda la vida).
Como habíamos hablado entre semana en el grupo de Whatsapp, había previsto hacer una ruta "de exploración" por la vega del río Alberche, para lo que abandonamos el pueblo por la carretera M-540 para a continuación desviarnos a la derecha e incorporarnos al antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox, por el que rodamos a buen ritmo con bastante fresquito (algunos parecía que tenían prisa o sería por entrar pronto en calor).
Llegamos hasta la finca "La Blanca" y giramos a la izquierda para dirigirnos hacia la carretera M-540 y cruzarla para tomar un camino y a continuación un sendero por el que bordeamos por detrás el poblado de "El Alamín", continuando después por lo que hace años era un camino y ahora es el lindero de una viña hasta salir al camino de Montrueque (Las Migueras), por el que llegamos hasta el río Alberche.
Comenzamos entonces a "remontar el río" rodando por el camino de La Pontera de Las Migueras, que transcurre en paralelo al mismo y por el que llegamos hasta lo que en el pueblo se conoce como "El Charco", y donde el arroyo Arrofresno desemboca en el río Alberche.
Nos incorporamos entonces a un camino que discurre por "la chopera", aunque en este momento todos los chopos que había estaban talados y amontonados hasta llegar a "La Casa del Agua", donde nos internamos en otra chopera (ésta vez con chopos), en la que cada uno de nosotros podía elegir entre hacer sendero o "empuja-bike", y por la que continuamos remontando el río.
Tras el tramo "silvestre", salimos a "Los Cinco Sotos", cruzando el arroyo de Los Parrales y comenzando por fin un tramo de camino "en condiciones" hasta salir de nuevo a otra chopera recién plantada, por la que siguiendo las rodadas de un choche llegamos (entre bote y bote) a enlazar con otro tramo de camino por el que contando incluso con la compañía de un jabalí llegamos hasta la Ermita de La Poveda.
Terminado el tramo de exploración, comenzamos entonces a realizar una "ruta normal", tomando el camino de La Poveda hasta llegar junto a la carretera M-507, donde hicimos una parada de reagrupamiento y de paso tratar de solucionar una avería mecánica de Noesperoanadie.
La avería no tenía arreglo con los medios de que disponíamos, así que Noesperoanadie abandonó el grupo para volver al pueblo por la carretera uniéndose a él Javichy, mientras el resto del grupo reanudamos la marcha cruzando la carretera para dirigirnos hacia la urbanización de Carreta Quebrada (Picadas).
Tomamos la carretera que va hacia la presa, pasando por encima del muro de la misma y parando un poco más adelante, en la subestación eléctrica, a realizar la "parada barrita" de la jornada.
Tras reponer fuerzas y hacernos la fotito de la jornada, continuamos la marcha rodando a buen ritmo por la vía verde con dirección a la cola del embalse, donde al llegar junto a la depuradora comenzamos a ascender por la pista asfaltada.
A mitad del ascenso, abandonamos el asfalto para desviarnos a la izquierda pasando una barrera y continuar ascendiendo por la "loma de las Labores" hasta llegar a una torre de vigilancia de incendios, desde donde realizamos un corto descenso hasta salir de nuevo a la pista asfaltada, por la que continuamos ascendiendo durante unos metros hasta llegar a lo que hace años fue un vertedero del que por suerte no quedan rastros.
Bajamos desde allí hasta la laguna que forma el arroyo de Las Labores, donde nos incorporamos a la Cañada de Talavera para continuar ascendiendo por la misma hasta desviarnos a la izquierda para tomar un camino entre los pinos por el que ascender hasta otro camino que tomamos a nuestra izquierda y que bordeando el cerro Rojo nos llevó hasta el camino de Pelayos a Villa del Prado.
Comenzamos el descenso final hacia Villa del Prado desviándonos posteriormente a la derecha para tomar el senderito que va hacia el depósito del agua, pasando tras él para por otro sendero entre los tomillos salir de nuevo al camino de Pelayos a Villa del Prado, no sin que antes Horacio cogiera "la liebre del día" en éste último tramo, aunque por suerte sin consecuencias (sólo chapa y pintura).
En una bonita mañana aunque bastante más fresquita que la del domingo anterior, nos hemos marcado una rutilla "mitad clásica-mitad exploración" en la que hemos recorrido casi 50 kilómetros, como siempre, compartiendo buen rollo y pasándolo bien.
El próximo domingo, más!!!