Turno para la ruta mensual, estando prevista para la ocasión un recorrido por la Sierra de San Vicente. En la estación nos hemos dado cita a las 7.45 Eltiolavara, Miguel "Hombredenegro", Edu, Manolo "Sacavirutas", su hijo Manu, Paco "Albarcas" y Rafa. Salimos del pueblo sobre las ocho para dirigirnos hacia Almendral de la Cañada, llegando a nuestro destino después de casi una hora de peregrinaje por carreteras "guarrindongas".
Tras los preparativos oportunos,
comenzamos la ruta saliendo de Almendral por un camino de asfalto mientras
hacíamos "oídos sordos" a las advertencias de un paisano que nos
decía.. "Por ahí no, por el otro camino!!!!!.
Nosotros "con un par"
continuamos p'arriba haciendo frente a unas buenas rampas de hormigón en unos casos y de
tierra en otros sacando brillo al molinillo hasta que salimos a la pista de
subida un poco antes de que el ascenso se hiciera más llevadero a la sombra de
los robles y con una subida mas cómoda y tendida.
Continuamos por la pista ya sin
dificultades hasta coronar el monte de las Cruces con sus 1.360 metros, donde
junto a la colección de antenas de la cima hicimos una "parada
barrita" contemplando las bonitas vistas de la sierra de Gredos y los
pueblos de la zona.
Realizamos a continuación el
descenso volviendo sobre nuestros pasos para dirigirnos hacia El Real de San
Vicente, al principio por un camino a la sombra de los castaños pero que
después se convirtió en una trialera bastante técnica y con piedras donde
tuvimos que poner pie a tierra en algunos tramos. El descenso nos llevó hasta
la gasolinera del pueblo, donde salimos a la carretera durante unos metros
antes de desviarnos a la derecha para tomar un camino descendente para bordear
El Real y poner rumbo hacia Hinojosa de San Vicente.
Sintiendo ya una buena
"torraera" sobre nuestro cogote, recorrimos varios senderos y caminos
hasta llegar a Hinojosa, donde en un grifo que encontramos junto a la plaza del
pueblo pudimos avituallar agua y refrescarnos.
Sin pensar en la que se nos venía
encima, salimos de Hinojosa por una pista de hormigón que tomamos la última
vez, aunque para esta ruta nos desviábamos para tomar otro recorrido nuevo
¡¡¡EN QUE HORITA!!!. Para empezar ya teníamos una buena rampa, y cuando parecía
que se terminaba.....¡¡otra!!, y luego otra, y otra, y con una torraera
considerable que nos tenía "aplanados" y sin fuerzas fuimos subiendo
con bastantes tramos de "empuja-bike" y parando a la sombra de vez en
cuando para intentar recuperarnos, sobre todo Paco, que iba bastante jodido.
Por fin conseguimos coronar, y a
continuación tras un descenso a la sombrita de los robles llegamos a un arroyo
"que nos dió la vida", ya que sólo nos faltó tumbarnos en el cauce,
porque todos nos "metimos de patas" y nos estuvimos refrescando
durante unos minutos.
Ya en mejores condiciones,
continuamos ascendiendo entre los robles hasta llegar a la carretera que va de
El Real de San Vicente a Navalmorcuende, y que dado que nos habíamos ido de
hora y además estábamos ya "con la reserva", decidimos dejarnos de
caminos y bajar a Navalmorcuende por la carretera, para después atravesar el
pueblo y enlazar con la pista que va hasta Almendral de la Cañada, donde al
llegar nos dimos de nuevo un "refrescón" en el pilón que había al
inicio de la ruta.
Nos ha salido una ruta de unos 43
kilómetros, en la que hemos sufrido como hacía tiempo que no sufríamos uniendo
un calor de narices a las rampas duras que tuvimos que hacer frente.
Como es costumbre, nos esperaba
después el refrigerio líquido y sólido que después de las penurias que habíamos
pasado nos sentó de maravilla para reponer líquidos y fuerzas mientras
comentábamos la dureza de la jornada.