lunes, 26 de junio de 2023

Domingo 25 de junio de 2023 (Ozú, que caló)

 Bajo la amenaza de la primera “ola de calor” del verano, nos hemos reunido en la Plaza Mayor a nuestra hora habitual un grupito compuesto por Eltiolavara, David, César, Horacio, Gabri, Juan Carlos y Rafa.

Decidimos en esta ocasión intentar hacer una rutilla en la que transcurrir a la sombra el mayor tiempo posible, por lo que con la idea de dirigirnos hacia el Pinar del Almorox abandonamos el pueblo con rumbo sur para dirigirnos hacia el antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox hasta llegar a la finca La Blanca, desde donde continuamos hacia la carretera M-540.

Rodamos durante unos metros en paralelo a la carretera M-540 por un senderito hasta la entrada de la urbanización Las Hoyas, donde nos incorporamos a un camino que bordea la urbanización para dirigirnos hacia la zona de las casas de Valdeoliva, donde un poco más adelante nos desviamos a la derecha para dirigirnos hacia el Pinar de Almorox recorriendo un camino en paralelo al arroyo de Valdeasnos.

Tras un periplo por el pinar, nos dirigimos a la urbanización de Pinar de Almorox para en una fuente reponer “líquido elemento” además de darnos un “refrescón” antes de continuar con la ruta ascendiendo hacia El Encinar del Alberche con un calorcito “bastante considerable”.

Faldeamos el cerro de Pino Romero en las cercanías de la urbanización y continuamos hacia la carretera M-507, para atravesar la misma y continuar ascendiendo por la Cañada de Talavera mientras tomábamos la decisión de poner rumbo de regreso hacia el pueblo, ya que a pesar de no llegar aún a las once de la mañana, contábamos ya con una temperatura de 36º.

Recorrimos varios kilómetros por la Cañada de Talavera hasta desviarnos a la derecha y ascender por el pinar de Cuerda Morroche hasta incorporarnos al camino que faldea el cerro de La Puebla y desde allí tomar un camino apenas transitado que faldea el cerro Corrales para posteriormente descender por un cortafuegos hasta el antiguo camino de Villa del Prado a San Martín de Valdeiglesias.

Nos incorporamos al camino y como solemos hacer cuando regresamos por esa ruta, antes de afrontar el descenso final hasta el pueblo nos desviamos a la izquierda para tomar el camino que “faldea” el cerro Lucía hasta enlazar con el camino de Pelayos y desviarnos más adelante a la derecha para tomar el divertido sendero que pasando por detrás del depósito del agua nos llevó de regreso a Villa del Prado, donde directamente nos dirigimos a la Plaza Mayor para terminar esta asfixiante jornada “reponiendo líquidos” tras hacer una rutilla de unos 34 kilómetros. 


lunes, 19 de junio de 2023

Domingo 18 de junio de 2023 (Por las cercanías del embalse de San Juan y el Cerro Cuerda Verduguera)

 Con previsión de calorcito nos hemos reunido en esta ocasión en la Plaza Mayor un grupo compuesto por Eltiolavara, Alberto, Horacio, César, Gabri, Senderitos, Noesperoanadie y Rafa.

En esta ocasión decidimos no comenzar subiendo, y para ello pusimos rumbo hacia el sur abandonando el pueblo por el camino de La Aceña, recorriendo a continuación la zona de La Poveda para llegar posteriormente a la ermita y continuar por el camino de La Poveda con dirección hacia la carretera M-507.

Atravesamos la carretera y tomamos la carretera M-951 para atravesar la urbanización de Carreta Quebrada y dirigirnos hacia el embalse de Picadas, donde recorrimos la vía verde hasta el final y tomamos durante unos metros la carretera M-501 hasta llegar a la altura del Mesón El Puerto, donde atravesamos la misma para comenzar a ascender hacia el mirador del Embalse de San Juan.

Tras una paradita para reponer fuerzas y hacernos la foto de grupo del día, reanudamos la marcha y nos incorporamos al GR-10 para faldeando el cerro de Valle Lorenzo y el cerro Esteban continuar después ascendiendo por la cuerda de La Parada.

Después una subida de casi diez kilómetros desde el mirador de San Juan, giramos a la derecha para continuar ascendiendo por la ladera del cerro Cuerda Verduguera, donde al llegar junto a la barrera hicimos una breve parada de “reagrupamiento” para posteriormente emprender el rápido y vertiginoso descenso por la pista asfaltada que nos llevó hasta la carretera M-512, a la que nos incorporamos para descender durante un kilómetro hasta llegar a la carretera M-501, que como siempre nos costó un tiempo atravesar debido a la gran afluencia de tráfico.

Tras cruzar la carretera, realizamos el cortito pero intenso tramo de subida por la zona de Las Carboneras para continuar atravesando el Pinar del Monje y dirigirnos a continuación hacia el pueblo de Navas del Rey, donde hicimos una parada para reponer agua en la Plaza.

A continuación tomamos la carretera que va hacia la urbanización “El Morro” para desde allí descender hasta el embalse de Picadas, donde proseguimos la marcha a buen ritmo recorriendo de nuevo la vía verde hasta llegar a la presa, pasando sobre el muro y continuando con el ascenso por la carretera y posterior descenso hasta enlazar con el camino que transcurre del detrás del Safari Park hasta enlazar con el camino del Molino de Rodeles, por el que llegamos junto a la carretera M-507 a la altura de El Rececho.

Cruzamos la carretera y enlazamos con el antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox para regresar al pueblo tras hacernos una buena rutilla de unos 62 kilómetros en la que a última hora se notaba bastante calorcito, pero bastante “llevadero” aún.


jueves, 15 de junio de 2023

Domingo 11 de junio de 2023 (De ruta por Las Navas del Marqués)

Tras haber tenido que aplazarla por diversos motivos, por fin llegó el día de realizar la primera de nuestras “rutas mensuales” en lo que va de año, siendo en esta ocasión el lugar elegido la localidad abulense de Las Navas del Marqués.

A las siete y media habíamos quedado en la estación de autobuses un grupito compuesto por Eltiolavara, Horacio, César, David, Alberto, Gabri, Jorge y Rafa, para después de apañar las bicis en la furgoneta dirigirnos hacia Las Navas del Marqués, donde nos esperaba Nachete además de nuestros amigos Manu, Edu, Javi y Manolo del Club Pedales y Ruedines de Aldea del Fresno, con los que íbamos a realizar la ruta.

Una vez reunidos todos en el lugar donde habíamos quedado y “puestos a punto” bikers y bicis, comenzamos a rodar minutos antes de las nueve de la mañana cruzando la carretera CL-505 para recorrer un sendero entre los pinos por el “Risco de los Dineros” y continuar hasta ascender a la Atalaya del Picorzo, en el cerro de Peñarrubia, donde nos hicimos la primera fotito de la jornada.

Al reanudar la marcha tocaban unos metros de descenso complicado, por una trialera con muchas piedras y grietas donde todos tuvimos que poner “pie a tierra” en función de la valentía de cada uno.

Tras pasar la “parte mala” continuamos rodando en paralelo a las vías del tren para posteriormente pasar sobre las mismas al otro lado y recorrer unos kilómetros hasta volver a pasar sobre las vías del tren por un puente y dirigirnos hacia el “Mirador del Valladal”, donde de nuevo nos hicimos una fotito además de realizar una “parada barrita”.

Continuamos tras unos minutos de relax la ruta y tras pasar de nuevo sobre las vías del tren nos dirigimos hacia la Ermita de San Miguel, desde donde comenzamos a ascender entre los pinos para dirigirnos hacia Ciudad Ducal, donde junto al lago nos hicimos de nuevo unas fotitos.

Tras bordear a continuación el embalse de Ciudad Ducal continuamos ascendiendo por la zona de El Canchal hasta llegar al “Mirador de los Trece Roeles”, donde de nuevo nos tomamos unos minutillos de relax antes de continuar la ruta para dirigirnos hacia las ruinas del antiguo pabellón de caza del Duque de Denia, donde de nuevo “sacamos” fotito.

Ascendimos a continuación hacia el Cerro de Navalvillar para a continuación descender con dirección hacia las vías del tren, pasando sobre las mismas para dirigirnos hacia la carretera CL-505 y pasar bajo la misma por un tubo para comenzar un largo tramo ascendente entre los robles donde a algunos se les hizo patente el cansancio acumulado.

Tras recorrer la zona de las “Solanas Zorreras”, “Cantos Gordos” y “Corral Viejo” faldeamos a continuación el cerro de Cirunalejo, sobre el que se alza el Parque Eólico y descendimos después mientras caían las primeras gotas de agua hasta la pista asfaltada que une el pueblo con el depósito del agua, a la que nos incorporamos para realizar los últimos dos kilómetros hasta regresar al pueblo.

Como es habitual al terminar nuestras rutas, llegó el momento de “reponer fuerzas” con un buen avituallamiento líquido y sólido tras realizar una bonita ruta de unos 38 kilómetros en la que como siempre sobrepasamos los mil metros de desnivel acumulado por una zona que hasta ahora no habíamos recorrido.