La jornada
de hoy ha amanecido despejada aunque muy fría, dándonos cita en la Plaza Mayor
a la hora habitual únicamente un trío compuesto por Eltiolavara, Perejil y
Rafa, siendo el día de “menor afluencia” en lo que va de año.
Con
previsión de “investigar” unos senderos por la zona de Navas del Rey comenzamos
nuestra ruta abandonando el pueblo hacia el sureste para tomar el antiguo
trazado del ferrocarril Madrid-Almorox, por el que con “estalactitas” en la
nariz y sin sentir los dedos de las manos por el frío llegamos hasta la pista
asfaltada que va hacia la ermita de La Poveda, atravesando la misma para
continuar por el trazado del ferrocarril (invadido en un tramo por las zarzas) atravesando
la finca “El Rincón” hasta salir al camino de La Poveda.
Tras parar
un momento para intentar calentarnos las manos con el aliento, continuamos la
marcha por el camino de La Poveda con dirección a la carretera M-507, donde al
llegar nos incorporamos al senderito que transcurre entre las encinas en paralelo
a la misma y por el que llegamos hasta el puente de “La Pedrera”.
Pasamos por
debajo del mismo y continuamos por el camino que bordea el pueblo junto al
cauce del río Perales hasta llegar a la carretera M-501, incorporándonos a la
misma hasta enlazar con el comienzo de la Cañada Segoviana, en la que por fin
tras unos minutos de subida pudimos entrar en calor y “descongelar” los dedos
de las manos.
Abandonamos
más adelante la Cañada Segoviana para desviarnos a la derecha y descender por
un senderito entre las encinas por la zona de “Las Esperillas”, cruzando a
continuación el arroyo de la Oncalada para comenzar el ascenso hacia Chapinería
por el camino de Las Labores.
Ya en las
cercanías de Chapinería, vimos un sendero que salía a nuestra derecha y ya que
íbamos en jornada de investigación pues…….¡¡vamos allá!!. Por el senderito
fuimos bordeando el pueblo por su parte norte, cruzando un arroyo por un puente
de madera y llegando hasta la carretera M-501, pasando bajo la misma para
continuar por el sendero saliendo finalmente a una de las entradas de la
urbanización Valquigoso.
Pusimos
entonces dirección a la urbanización, aunque posteriormente nos desviamos a la
izquierda por otro camino por el que rodamos entre las vacas hasta que……….nos
quedamos sin camino!!, teniendo que recorrer unos metros “campo a través” hasta
llegar a una valla de piedra que nos separaba de la carretera M-510.
Sorteamos la
valla y descubrimos una fuente-abrevadero entre unas zarzas, donde aprovechamos
para realizar la “parada barrita” de la jornada además de la fotito de grupo
habitual.
Tras reponer
fuerzas, reanudamos la marcha incorporándonos a la carretera M-510 intentando
buscar algún camino que nos llevara en dirección a Navas del Rey, para lo que
tuvimos que rodar por la misma alrededor de un kilómetro hasta tomar un camino
a nuestra izquierda por el que conseguimos salir a la conducción de agua “Picadas-Valmayor”,
por la que pusimos rumbo hacia Navas del Rey.
A pocos
metros de Navas del Rey, nos desviamos a la derecha por la zona del tiro al
plato para cruzar bajo la carretera M-501 por el agujero de un puente y
continuar ascendiendo hacia la zona del “Castillito” y de allí hasta el pinar,
punto donde comenzaba la “zona de exploración de la jornada”.
Y comenzamos
a “explorar” bordeando el “Pinar del Monje” por un camino-cortafuegos donde
Perejil ya comenzaba a dar “signos de flojeo”, llegando a la parte norte del
pinar y desviándonos a la izquierda para tomar un camino que a continuación se
convertía en un divertido y estrecho senderito que transcurre por la ladera del
cerro del Monje y por el que llegamos hasta el camino de La Jimena.
Tras
ascender unos metros por el camino de La Jimena, pusimos rumbo hacia Navas del
Rey para bordear el pueblo por unos senderos y tras atravesar la carretera
M-855 continuar por otro tramo de camino hasta salir a la carretera que une
Navas del Rey con la urbanización “El Morro”, llegando hasta esta última para
descender a continuación hasta el embalse de Picadas.
Proseguimos la
marcha por la vía verde de Picadas, “pendientes del retrovisor” ya que Perejil
venía “con lo justito”, por lo que tuvimos que aflojar el ritmo hasta llegar al
muro de la presa, pasando a continuación sobre el mismo y realizando después
con la subida por la carretera parando en el alto para esperar la llegada de
Perejil, donde una vez reagrupados reanudamos la marcha bajando por la
carretera hasta desviarnos a la derecha para tomar el camino que va por detrás
del Safari-Park y que nos llevó a salir a la carretera M-507 a la altura de El
Rececho, cruzando la carretera para incorporarnos después al antiguo trazado del
ferrocarril Madrid-Almorox y regresar al pueblo.
La mañana
empezó muy fría, aunque al estar el cielo despejado finalmente la temperatura
se quedó “más agradable”, realizando una rutilla de unos 44 kilómetros en la
que hemos descubierto unos nuevos senderos muy chulos, a los que claro está que
tendremos que volver en otra ocasión.