A la tercera va la vencida y por
fin después de haber tenido que aplazarla dos veces hemos podido realizar la
primera de las rutas mensuales de las que tenemos previsto hacer durante el
año.
Para inaugurar “la temporada” había
prevista una ruta con salida desde Cenicientos pasando después por Aldea en
Cabo de Escalona, Nombela, Escalona, Paredes de Escalona y regreso a
Cenicientos, para la que nos dimos cita en la estación de autobuses a las 8,15
un grupillo compuesto por Eltiolavara, Transcastro, Horacio, Alberto, Edu,
Perejil y Rafa.
Tras apañar las bicis en “la
fregoneta” de Eltiolavara, pusimos rumbo a Cenicientos, donde aparcamos junto a
una gasolinera a la salida del pueblo, procediendo después a los preparativos
habituales de bicis y demás antes de echar a rodar.
Abandonamos Cenicientos rodando
unos metros por la carretera M-548 para más adelante desviarnos a la derecha
para tomar el camino de la Labranza de Mayuelas, donde casi desde el primer
momento había en muchos tramos en que el camino era un arroyo, por lo que
entendimos que seguramente iba a tocar “mojarse los pinreles” durante la mañana.
Disfrutando por senderitos fuimos
recorriendo los encinares de Cenicientos con el campo en un estado
espectacular, enlazando con el camino de Higuera de las Dueñas a Escalona, al
que nos incorporamos durante unos metros hasta llegar de nuevo a la carretera M-548,
que cruzamos para continuar por el Camino Real de La Higuera hasta llegar a una
explanadita donde teníamos que desviarnos y aprovechamos para hacer la primera
paradita de relax de la jornada.
Tras unos minutillos recuperando
fuerzas y disfrutando del campo, reanudamos la marcha y a pocos metros nos
encontramos con el arroyo de Las Vegas del Pasajo, primero de los que nos
íbamos a encontrar durante la mañana y que nos tocaría vadear.
Una vez cruzado el arroyo,
continuamos camino con dirección hacia Aldea en Cabo no sin antes vadear un
nuevo arroyo poniendo los pies a remojo para incorporarnos después a una pista
de hormigón por la que tras un rápido descenso llegamos a Aldea en Cabo.
Tras unos minutillos de relax en
Aldea en Cabo reanudamos la marcha abandonando el pueblo con “la incidencia” de
que en un despiste nos desviamos del “track” previsto y en vez de tomar el
camino de Nombela a Cenicientos continuamos de frente con lo que fuimos a parar
a un tramo de camino casi perdido con nuevo vadeo de arroyo incluido pero
pudiendo salir de nuevo más adelante a un camino ya “más rodado” por el que
dirigirnos hacia Nombela no sin pasar por varios arroyos. En Nombela nueva
paradita para avituallar y reponer agua en casa de unos vecinos que amablemente
se ofrecieron a rellenarnos las botellas antes de continuar.
Abandonamos Nombela de nuevo con
otro “despiste de track”, que nos llevó a atravesar un sembrado ya que a algún “paisano”
no le debía funcionar en el tractor el botón de “levantar arado” y había “ramplado”
con el camino.
Tras el tramo arado, enlazamos
con el track previsto y por el camino del Barrancón pusimos rumbo hacia el río
Alberche, donde tomamos el camino de las Huertas para ir rodando por las
choperas remontando el río con dirección a Escalona.
Tras cruzar el arroyo Pedrillán por
un puente de la Carretera, bajamos de nuevo hasta la chopera teniendo que hacer
frente de nuevo a algún pequeño tramo donde habían arado el camino pero
llegando a Escalona sin problema, haciendo frente al cuestón de cemento de más
del 25% para subir hasta el pueblo y
donde únicamente Alberto y Rafa subieron sobre la bici.
Atravesamos Escalona y tomamos
unos metros la carretera CM-543 para más adelante desviarnos a la izquierda
tomando un camino en paralelo a la misma por el que llegamos a Paredes de
Escalona, atravesando el pueblo para tomar de nuevo unos metros la carretera
hasta desviarnos a la derecha tomando un camino ascendente hacia una cantera
abandonada donde durante el corto ascenso ya se pudo ver que íbamos todos
justitos de fuerzas.
Enlazamos con un bonito tramo de
senderitos entre tomillos por el que salimos de nuevo a la carretera CM-543
para ésta vez sí, rodar por la misma durante unos tres kilómetros hasta desviarnos
para tomar un camino, pero Eltiolavara se pasó el desvío y Perejil ya iba “en
reserva”, con lo que ellos dos continuaron por la carretera hasta Cenicientos
mientras el grupito compuesto por Transcastro, Alberto, Horacio, Edu y Rafa
tomamos un tramo de camino con el que enlazamos con el camino de Piedraescrita,
que más que camino es un bonito sendero, y que ascendiendo poco a poco nos
llevó de regreso hasta Cenicientos.
En una mañana con una
climatología estupenda nos ha salido una bonita ruta de unos 53 kilómetros que
ha tenido de todo, senderitos, caminos anchos, multitud de arroyos que cruzar,
tramos de aventura por despistarnos del track, tramos arados porque al del
tractor pasó de respetar el camino…… en fin, una ruta completita que nos hizo a
todos llegar con las fuerzas al límite.
Y como es habitual en estos casos,
al terminar la ruta nos esperaba un merecidísimo avituallamiento líquido y
sólido que nos supo a gloria y del que disfrutamos tranquilamente al solecito
en una mesita antes de emprender el camino de regreso a Villa del Prado.