lunes, 25 de noviembre de 2013

Domingo 24 de noviembre de 2013. (Vaya mañana de ventolera)



Mañana muy ventosa la que ha amanecido hoy, pero eso no ha sido impedimento para que en la Plaza Mayor a la hora de siempre nos reuniéramos Eltiolavara, Transcastro, Alberto, Cordobés y Rafa.
Tras dar los minutos de cortesía habituales mientras que aprovechábamos para reparar la cadena de la bici de Cordobés, que ya se le había jodido por primera vez nada más salir de casa, comenzamos ruta saliendo de Villa del Prado por el camino del Valle, bajando posteriormente hacia el arroyo de los Arrofresnos, el cual pasamos por el puente de madera para continuar después ascendiendo hacia el camino del Majanal, por el que continuamos la ascensión hasta llegar casi hasta El Encinar.
Tras convencer a Cordobés de que no se fuera para casa por el mosqueo que tenía con la bici, continuamos bordeando la urbanización por el cortafuegos y atravesando una parte de la misma para salir a la pista que va hacia la urbanización de Pinar de Almorox, la cual tomamos durante unos metros para desviarnos enseguida a la izquierda y tomar un senderito que transcurriendo entre los pinos nos llevó a salir a otro camino donde Cordobés volvió a romper la cadena con el consiguiente cabreo.
Con el mosqueo que tenía y viendo que la bici no estaba para alegrías, decidimos acompañarle y salir a la pista de El Encinar a Pinar de Almorox para que pudiera irse para casa, haciendo a continuación un poco de labores de investigación que nos llevaron a salir al cortafuegos que bordea la urbanización de El Encinar.
Tras hacer todo el subidón hasta casi la torreta de incendios, nos topamos con la sorpresa de que en la puerta que había para entrar a la urbanización desde la pista que baja a El Romillo han colocado una valla enorme de mallazo y no se puede pasar.
Ya sin Cordobés, el resto continuamos la marcha bordeando la urbanización y después rodando junto a la carretera M-507 hasta la Cañada de Talavera, cruzando la carretera para seguir subiendo por la misma esquivando vacas por el camino.
Continuamos por la Cañada y tras bajar la cuesta asfaltada, nos desviamos a la derecha para dirigirnos hacia la casa de la Coneja, donde en vez de bajar al pueblo por el camino de San Martín, como era pronto continuamos la marcha hasta llegar al camino de Pelayos, por el que comenzamos el descenso final hacia Villa del Prado. Como es habitual, en las cercanías del pueblo nos desviamos a la derecha para tomar el senderito que va hacia detrás de los depósitos y desde allí regresar al pueblo.
Nos ha salido una ruta cortita de unos 27,5 kilómetros, en una mañana en la nos ha acompañado una buena ventolera y en la que hemos tenido que hacer varias paradas por problemas mecánicos de la bici de Cordobés.



lunes, 18 de noviembre de 2013

Domingo 17 de noviembre de 2013 (Sobreviviendo al temporal)



Para la jornada de hoy tocaba una rutilla mensual, esta vez por la zona de la localidad abulense de La Adrada, y como presagio de lo que iba a ser el día, la mañana comenzó con el pinchazo de una rueda del camión de Transcastro, donde iban a ir las bicis.
Con unos minutos de retraso sobre la hora prevista de salida por el cambio de la rueda, partimos camino de La Adrada mientas caía alguna gotilla que otra y sabiendo que la previsión meteorológica no era muy buena precisamente. Sin parar de lloviznear en todo el camino llegamos a La Adrada y tras los preparativos oportunos comenzamos nuestra rutilla sin imaginarnos lo que nos esperaba.
Salimos de la Adrada rodando unos primeros metros por carretera hasta desviarnos a la izquierda y continuar ascendiendo por un bonito camino entre los pinos y los robles que nos llevó hasta una carretera vieja que discurría por la ladera del monte con dirección hacia Piedralaves. Abandonamos después la carretera y continuamos nuestra ascensión por camino mientras veíamos como la lluvia se convertía en agua-nieve y después en nieve conforme ganábamos altitud.
Llegó un momento en que con la nevada que caía la cosa se empezó a "poner seria", ya que el camino tenía una cuarta de nieve y costaba mantenerse sobre la bici, eso unido a que además ya teníamos todos los guantes empapados con la lluvia que nos había acompañado desde abajo.
Aunque había algunas propuestas de retroceder sobre nuestros pasos antes de que la cosa fuera a peor, continuamos con la ruta prevista con la intención de que en cuanto fuera posible abortar la ruta y bajar hacia La Adrada.
Tras continuar con el ascenso bajo la nevada y la ventisca, comenzamos el peligroso descenso sobre la nieve virgen, con la suerte de que un todoterreno que pasó nos dejó las rodadas marcadas, por las que poder rodar con cuidado y sin salirse, porque era muy difícil de controlar la bici.
Conforme fuimos bajando, de nuevo la nieve se convirtió en lluvia, que unida al frío y a la velocidad de la bajada, hizo que apenas sintiéramos las manos, con un dolor increíble en los dedos y una "tiritera" de impresión.
Con las indicaciones de una persona que iba en coche, conseguimos salir a una vieja carretera abandonada y en muy mal estado por la que bajar hasta La Adrada, haciendo algunas paradas para poder recuperar la sensibilidad en las manos, ya que "a duras penas" podíamos frenar o sujetar el manillar de la bici. ¡¡¡¡¡Como sería la cosa y como nos verían que casi en La Adrada una pareja de señores mayores paró el coche para que Transcastro y Rafa se calentaran las manos en la calefacción!!!!!.
Tras muchas penurias conseguimos llegar hasta los coches, donde los previsores que teníamos ropa seca para cambiarnos pudimos quitarnos toda la ropa mojada, secarnos y calentarnos las manos con las mantas de cubrir las bicis.
Después haberlas pasado canutas, nos volvimos para el pueblo con el único pensamiento de una ducha calentita y sin abrir siquiera la nevera de las bebidas que llevábamos para tomar después de la ruta.
Hemos tenido que abortar la ruta, realizando únicamente unos 27 kilómetros. La zona era preciosa pero la climatología nos impidió disfrutarla. Volveremos a intentar hacer la ruta en primavera cuando haga mejor tiempo.
Así que lo que comenzó como "que bonita es la nieve", se jodió en el momento en que estábamos empapados, a bajo cero, congelados y tiritando, en una jornada de las que quedarán para contar por las penurias y lo jodido que lo pasamos.
La mañana no empezó bien con el pinchazo del camión, sería un indicativo de la que nos esperaba. Si es que como dice el dicho "Lo que mal empieza........".




martes, 12 de noviembre de 2013

Domingo 10 de noviembre de 2013 (Con el aire por compañía)



Ya está aquí otra nueva jornada dominical, y en la Plaza a la hora de siempre nos hemos juntado un grupo muy numeroso para lo que acostumbramos, con Eltiolavara, Perejil, Senderitos, Jose "Mara", Edu, Transcastro, Alberto y Rafa del Club, uniéndose también Paco "El Máquina" y Juanra "Molina" para hacer un total de diez bikers.
Comenzamos la ruta como la semana pasada, saliendo del pueblo por la vía de La Poveda hasta llegar al cruce con la carretera que va a la ermita, donde giramos a la izquierda durante unos metros para a continuación desviarnos a la derecha y llegar hasta la carretera M-501 a la altura del vivero. Cruzamos la carretera y nos incorporamos al "camino del Molino de los Rodeles" para enlazar con el camino de detrás del Safari hasta salir a la carretera de Picadas.
Tomamos la carretera de Picadas hasta la Presa y a continuación rodamos por la vía verde de Picadas hasta la explanada de la subida a "el Morro", donde iniciamos la subida con dirección a la urbanización de "El Morro", atravesando la misma y desviándonos a la derecha a la salida de la urbanización para tomar unos senderos primero de bajada y después de subida llegando así hasta la conducción de agua de Picadas-Valmayor,
Transitamos sobre el sendero que va por encima de la conducción pasando por la torre de hormigón y bajando hacia la gasolinera de Navas del Rey, donde nos encontramos con el grupo de Aldea del Fresno y tomamos durante unos metros la pista que va paralela a la M-501 antes de desviarnos a la derecha para tomar el "camino de las Mojoneras" por el que salimos a la carretera M-510.
Cruzamos la carretera y tras unos pocos metros hicimos la "parada barrita" de la jornada en el parque de Chapinería, continuando después la marcha cruzando el pueblo para dirigirnos hacia Aldea, pero en vez de por la vía pecuaria, la primera parte de la bajada la hicimos por un sendero más divertido incorporándonos después a la vía pecuaria y continuando hasta llegar a la M-510, bordeando después Aldea hasta llegar al puente de La Pedrera.
 Nos incorporamos a la carretera M-507 durante un par de kilómetros hasta llegar al camino de La Poveda, donde tomamos el mismo hasta llegar a la ermita. Intentamos continuar la marcha por la vega del río, pero tras una primera parte satisfactoria, a continuación llegamos a una zona en que estaba todo hecho una m..... y parecía que lo habían bombardeado porque habían arrancado todos los chopos y estaba lleno de agujeros y trozos de árboles.
Tras un breve tramo de empuja-bike, conseguimos salir a un camino por el que llegamos hasta enlazar con el camino de la Aceña y dirigirnos hacia el pueblo, no sin que antes presenciáramos "un buen vuelo" entre Transcastro y Mara, que se engancharon con los pedales y salieron los dos por encima del manillar, aunque por suerte sin consecuencias.
Llegamos al pueblo por el camino de la Aceña tras recorrer unos 46 kilómetros en una mañana en la que el aire no nos ha abandonado, aunque no ha sido una jornada fría. La mitad del grupo hemos terminado la mañana en el mismo sitio donde la hemos comenzado, pero ahora echando una cervecita para reponer fuerzas al solecito en la Plaza.
El próximo domingo, de rutilla a La Adrada!!!.


  


 

lunes, 4 de noviembre de 2013

Domingo 3 de noviembre de 2013. (Mañanita de niebla, tarde de paseo)



Mañana con niebla la que nos ha amanecido este primer domingo de noviembre, y sorprendentemente nos hemos juntado un buen grupo a la hora de siempre, compuesto por Eltiolavara, Perejil, Transcastro, Noesperoanadie, Jose "Mara", Manolillo, Alberto y Rafa, además de nuestro amigo David del Caravan que ya iba de regreso a casa.
Comenzamos la ruta saliendo del pueblo por la vía de La Poveda, para tras un par de kilómetros desviarnos a la izquierda por un camino por el que llegamos a la M-507, cruzando la misma a la altura de El Rececho y continuando por el "camino del Molino de los Rodeles" para enlazar con el camino de detrás del Safari hasta salir a la carretera de Picadas.
Tomamos a continuación la carretera de Picadas hasta la Presa, donde nos juntamos con el grupo del Caravan y continuamos por la vía verde de Picadas hasta la explanada de la subida a "el Morro", donde los del Caravan continuaron por la vía verde y nosotros iniciamos la subida con dirección a la urbanización de "El Morro". No habíamos subido diez metros cuando Transcastro se preparó una avería de "tres pares", arrancando todo el cambio trasero y rompiendo la cadena. Como no tenía posibilidad de continuar, se quedó haciendo un apaño para volver hasta la presa y que le fueran a buscar.
Los siete restantes continuamos la marcha realizando la ascensión a "El Morro", desviándonos a la derecha a la salida de la urbanización para tomar unos senderos primero de bajada y después de subida llegando así hasta la conducción de agua de Picadas-Valmayor,
Transitamos sobre el sendero que va por encima de la conducción hasta llegar a la torre de hormigón, desde donde bajamos hacia la gasolinera de Navas del Rey, desde donde fuimos bordeando el pueblo hasta salir a la Plaza y tomar durante unos metros la carretera M-855 hasta parar a la salida del pueblo y hacer la "parada barrita" de la jornada.
Tras reponer fuerzas, llegó el momento de continuar la ruta y como no podía ser de otra manera y fiel a la costumbre en las pocas veces que sale, Noesperoanadie abandonó el grupo a mitad de la ruta y se fue a su rollo, mientras que los seis restantes salimos de Navas tomando el camino de Bajoncillo para dirigirnos hacia la urbanización de San Juan, haciendo previamente una parada en la torre de hormigón que hay en el cerro del mismo nombre.
Bajamos a continuación por un empinado cortafuegos hasta el embalse de Picadas, tomando después la M-501 durante unos metros hasta enlazar con el comienzo de la vía verde de Picadas, donde nos desviamos a la derecha para comenzar el ascenso por la Cañada de Talavera hasta llegar a la laguna de abajo, donde nos desviamos a la izquierda para tomar el antiguo camino de Pelayos a Villa del Prado, por donde continuamos subiendo.
Cuando llegamos al alto, el grupo se dividió en dos, bajándose para el pueblo por el camino de Pelayos Manolillo, Mara y Perejil, mientras que Eltiolavara, Alberto y Rafa se desviaron a la derecha para tomar otro camino y dirigirse hacia el cerro Corrales, donde desde su vértice geodésico se pueden contemplar unas buenas vistas de toda la zona.
Descendimos a continuación por un cortafuegos para enlazar con el camino de San Martín y bajar hasta el pueblo, aunque en la bajada Eltiolavara se pegó "un vuelo sin motor" por suerte sin consecuencias graves, únicamente el golpe, unos arañazos y un agujero en la chaqueta.
Tras reponerse del percance continuamos la bajada hasta el pueblo, donde llegamos después de hacer una bonita ruta de unos 44 kilómetros en una mañana en la que la niebla nos acompañó en su mayor parte aunque luego despejó y en la que disfrutamos de otra buena jornada de bici.