martes, 24 de junio de 2014

Domingo 22 de junio de 2014 (A Abantos con los Cadaáveres)



De nuevo hoy tocaba una ruta "fuera de nuestros dominios", desplazándonos en esta oportunidad hasta San Lorenzo de El Escorial para desde allí hacer frente a la conquista de una de las cumbres míticas de la Comunidad, el Monte Abantos.
La hora de salida desde el pueblo eran las 7,30, dándonos cita en la estación de autobuses Eltiolavara, Transcastro, Edu y Rafa.
Tras apañar las bicis en la fregoneta de Eltiolavara pusimos rumbo hacia San Lorenzo de El Escorial, haciendo parada antes en Aldea del Fresno para recoger a Manolo "Sacavirutas" y a Miguel (que se le habían "pegado las sábanas").
Continuamos la ruta en coche y por fin llegamos al parking a eso de las 8,30, donde ya nos esperaba Raúl, además de Angel y Nacho, dos hermanos amigos de Miguel que se apuntaban con nosotros en esta ocasión.
Ansiosos también por dar pedales nos esperaban los integrantes de "Los Cadaáveres" de Getafe, con los que íbamos a compartir esta estupenda mañana de bici y que venían con un grupete de ocho integrantes, compuesto por Javi "el Tupé", "Pelao", "Triki", "Papuchi", "Chicote", Luis "Vintage", "Flecha" y Miguel.
Unos minutos después, tras los saludos, los preparativos oportunos y una vez montadas las bicis, comenzamos la ruta desde el parking que hay detrás del Club de Golf de la Herrería, que fuimos bordeando hasta salir a la carretera que va hacia el puerto de la Cruz Verde y por la que rodamos durante un kilómetro antes de pasar una puerta para "comenzar lo bueno".
Iniciamos ya la subida por un sendero hasta salir a una pista y después girar a la izquierda para comenzar el ascenso por "las zetas de El Escorial", un sendero precioso compuesto por 17 revueltas, con un desnivel acumulado de algo menos de 200 metros en apenas 2 kilómetros.
Todos en procesión fuimos subiendo y subiendo sin problemas, unos con más esfuerzo que otros hasta llegar al camino de los Llanitos, continuando después unos metros hasta llegar a la carretera que sube al alto de Malagón (1370 metros), por la que continuamos el ascenso hasta el alto del mismo nombre y donde hicimos una paradita de reagrupamiento mientras reponíamos fuerzas.
Tras unos minutos de relax, continuamos la marcha por la pista asfaltada para unos metros después desviarnos a la derecha para comenzar el ascenso a la cima del monte Abantos, por un sendero-camino con mucha piedra suelta y raíces pero totalmente ciclable, aunque se requiere un cierto nivel técnico y físico.
En un "goteo" constante, fuimos llegando todos a la cima (con bastante tránsito de bikers y donde hacía algo de fresquillo), disfrutando de unas vistas espectaculares de El Escorial y el embalse de Valmayor y donde, como no, nos hicimos las obligadas fotos de recuerdo.
Proseguimos nuestro periplo y comenzamos a descender por el GR-10, con algunas dosis de "trekking" incluidas debido a "los pedrolos" que había durante la bajada y por el que salimos a las cercanías del Campamento Peñas Blancas, continuando por el camino de Canto Herrero hasta desviarnos por un sendero entre los pinos por el que nos dirigimos hacia el embalse de la Aceña.
Tras bordear el embalse por su parte sur hasta llegar al muro de la presa, nos esperaba "lo más jodido" de la jornada, una subida de unos tres kilómetros con bastante gravilla suelta que parecía que no acababa nunca y donde tuvimos que darlo todo.
Después de eso llegamos de nuevo a la carretera de Peguerinos a El Escorial, por la que bajamos (acortando con algún tramo de sendero) hasta el camino de los Llanitos, para tomar "las zetas" en sentido descendente hasta San Lorenzo del Escorial, y dirigirnos hacia el parking donde teníamos los coches.
En la bajada, Triki y Luis decidieron bajar por carretera en vez de por las zetas, y fueron a parar no se donde, llegando al parking mucho mas tarde que los demás.
Nos ha salido un rutón de unos 43 kilómetros, algo durillo más que nada debido a la última subida, pero impresionante por las vistas y los parajes por los que hemos rodado.
A pesar de que ha habido unos cuantos "percances" durante la ruta, por suerte han sido sólo de "chapa y pintura" y sin consecuencias, y eso que perdimos la cuenta de las veces que Luis "Vintage" se fue al suelo (habría que darle un premio al número de caídas durante una ruta).
Como siempre, en los vehículos nos esperaba un reponedor piscolabis que disfrutamos con los Cadaáveres (que nos perdonen sus señoras por retrasarlos) y que nos supo a todos a gloria después de los esfuerzos de la jornada.
Y por supuesto, al igual que cuando nos visitaron este tiempo atrás e hicimos ruta por la zona del pueblo, ha sido un verdadero gustazo compartir otra mañana de bici con los chavales de nuestro club amigo "Los Cadaáveres" de Getafe, que por cierto ya suben como unos fenómenos!!!. 



miércoles, 18 de junio de 2014

Domingo 15 de junio de 2014 ( Conquistando la Peña de Cenicientos)



En otro buen domingo para pedalear hemos batido el record de participantes en un domingo, juntándonos en la plaza a la hora de siempre un grupo de catorce bikers compuesto por Eltiolavara, Jose "el Mara", Noesperoanadie, Gabriel "Calcetines", Javichy, Perejil, Horacio y Rafa del Club, además de Jose "el Selfie", Paco "el Máquina", Abraham, Pablete, y Juanma y Antonio, dos amigos de Jose que debutaban con nosotros.
Con ese pedazo de grupo y con vistas a entrenar de cara a la ruta del domingo que viene en la que subiremos al monte Abantos, nada mejor que subir a la "Peña de Cenicientos", donde llevábamos bastante tiempo sin ir.
Con las reticencias habituales de Perejil sobre las subidas, salimos del pueblo por el camino San Martín, con un grupo "cabecero" formado por los máquinas y algo después el resto de la pandilla subiendo a ritmo lento pero seguro. Nos reagrupamos como siempre todos en el alto y continuamos después la marcha hasta llegar a la Cañada de Talavera, que tomamos a nuestra izquierda para hacer frente a la cuesta asfaltada, y después continuar por la pista de asfalto hasta bajar a la carretera N-403.
Tomamos unos metros la carretera para continuar bajando hasta el cruce con la carretera M-541 (la de las canteras), por la que nos dirigimos hacia Cadalso de los Vidrios. Tras atravesar el pueblo por calles en dirección prohibida salimos a la carretera que va hacia Cenicientos, a la que nos incorporamos para dirigirnos hacia el objetivo de la jornada.
El grupo se partió en este tramo de carretera, dando como resultado que unos realizaron la subida habitual (desde las antenas) mientras que otros la realizaron por la zona del pantano de Cenicientos, más corta pero igual o más dura.
El resultado de esto fue que llegaron antes a la cima los del grupo que había subido por la zona del pantano, aunque luego nos reunimos en la cima para disfrutar de las impresionantes vistas que hay desde allí de todos los alrededores.
Tras reponer fuerzas incluyendo el ratillo de relax y las fotos oportunas, realizamos el descenso hasta llegar al inicio de la pista de subida junto a las antenas, donde nos reagrupamos todos antes de tomar la carretera con dirección a Cadalso de los Vidrios, donde al llegar hicimos una parada en la gasolinera para reponer agua.
Desde Cadalso de los Vidrios realizamos el camino de regreso hasta Villa del Prado por la carretera M-507, llegando todos sin problemas al pueblo (aunque alguno venía bastante pegadillo) donde nos reagrupamos enfrente de la estación de autobuses.
En una mañana de una temperatura fantástica, nos ha salido una ruta de unos 50 kilómetros, con la única "pega" de que más del 60% de la misma ha sido por carretera pese a que no es "de nuestra devoción", pero es la única manera de poder hacer "mas frescos" la dura subida a la Peña de Cenicientos.
Para el próximo domingo otra buena.........¡¡¡La subida al monte Abantos!!!.



jueves, 12 de junio de 2014

Domingo 8 de junio de 2014 (Una buena paliza pal cuerpo)



En una auténtica mañana de primavera nos juntamos en la plaza a la hora de siempre un grupito de locos con ganas de rompernos el espinazo dando pedales compuesto por Jose "el Mara", Noesperoanadie, Gabriel "Calcetines", Horacio, Pedro "Kubala", Eltiolavara, Jose "el Selfie", y Mario, un amigo de Horacio que se estrenaba con nosotros.
A las nueve y diez arrancamos la ruta saliendo del pueblo para tomar la vía del ferrocarril con dirección a La Poveda hasta llegar a la carretera que va a la Ermita, donde giramos hacia la izquierda para tras cruzar la carretera M-507 tomar el camino del Molino de Rodeles enlazando después con el sendero que transcurre por detrás del Safari Park hasta la carretera de Picadas, donde giramos a la izquierda para dirigirnos hacia la Presa.
Tras pasar por la presa, tomamos la Vía Verde de Picadas hasta llegar al desvío que sube hacia la urbanización de "El Morro", donde a la salida de la misma decidimos desviarnos para coger el trasvase de agua Picadas-Valmayor hasta la gasolinera de Navas del Rey, donde hicimos la "parada-barrita" de la jornada.
Charlando mientras reponíamos fuerzas recordamos la antigua ruta que hicimos bajando hasta Colmenar y decidimos hacerla al contrario, así que tras avituallar continuamos la marcha rodando en paralelo a la M- 501 hasta Chapinería, cruzando por la rotonda hasta el otro lado de la carretera para continuar de nuevo en paralelo a la misma hasta llegar a la gasolinera de Repsol, donde de nuevo pasamos al otro lado de la carretera para enlazar con el camino de Villamantilla que nos llevó hasta el río Perales.
Después de bajar y bajar hasta el Perales vendría "lo mejor de la jornada", cuando después de rodar en paralelo al río empezamos a subir y subir con dirección al vértice geodésico de "La Marota", con pinchazo incluido de "Calcetines" a media subida que nos vino de perlas para recuperar un poquito de aire.
Solucionado el pinchazo continuamos la marcha y tras coronar el vértice bajamos hasta el camino de la Segoviana (la vía de Chapinería a Aldea), que cogimos con dirección a Aldea del Fresno.
Tras atravesar Aldea del Fresno, rodamos unos kilómetros por la M-507 hasta llegar al camino de La Poveda, pasando junto a la Ermita y regresando al pueblo por la vía del ferrocarril en sentido contrario a como habíamos iniciado la ruta.
Nos han salido unos 57 kilómetros, por momentos con un ritmo infernal y en una mañana preciosa, con un buen ambiente y con un "pajarón espectacular" de alguno.....
Y por la tarde......, alguno pudimos disfrutar de una buena siesta para recuperar.
Firmado,
Eltiolavara.



martes, 3 de junio de 2014

Domingo 1 de junio de 2014 (Visitando el puente romano de Las Barguillas)



Después del rutón que nos marcamos el domingo pasado por las tierras de Cebreros, hoy tocaba rodar de nuevo por "nuestros dominios", reuniéndonos en la jornada de hoy a las 9 en la Plaza Mayor Eltiolavara, Transcastro, Horacio, Javichy, Noesperoanadie, Jose "el Mara" y Rafa.
Como más de la mitad del grupo no lo conocían, decidimos hacer una "excursión arqueológica" para ver el "puente romano de Las Barguillas", en Almorox.
Salimos del pueblo por el camino San Martín, reagrupándonos todos en el alto y continuando después la marcha hasta llegar a la Cañada de Talavera, que tomamos a nuestra izquierda para hacer frente a la cuesta asfaltada, y reagruparnos de nuevo junto al paso canadiense antes de comenzar el descenso hacia la carretera M-507, aunque en esta ocasión en vez de bajar por la Cañada, nos desviamos a la izquierda para tomar un camino que descubrimos no hace mucho y que hasta ahora sólo habíamos hecho de subida.
Tras el descenso llegamos hasta la carretera M-507, la cual cruzamos para continuar bajando por la Cañada hasta la carretera N-403, que atravesamos para proseguir rodando por la Cañada durante varios kilómetros antes de desviarnos a la izquierda por un camino que más adelante estaba semi-perdido entre el pasto y por el que salimos al antiguo camino de Cenicientos a Almorox, tomando después un tramo de senderos hasta salir a la carretera M-544, que va de Almorox a Cenicientos, y donde a pocos metros llegamos hasta la puerta de entrada de la finca donde está el puente.
Junto al puente de las Barguillas, de construcción romana y situado sobre el cauce del arroyo Tabalón, hicimos la "parada barrita" de la jornada, comentando entre otras cosas que el arroyo llevaba bastante agua para la época que nos encontramos.
Después de visitar el puente y reponer fuerzas, volvimos a la carretera para rodar durante un par de kilómetros por la misma hasta desviarnos a la derecha para bajar por un sendero hasta el arroyo Tordillos, haciendo a continuación la subida hasta Almorox y dirigiéndonos hacia la Ermita para reponer agua antes de continuar nuestro camino de regreso hacia Villa del Prado.
Tras unos minutos de relax junto a la fuente, continuamos la ruta atravesando el pueblo y saliendo del mismo por la calle Villa del Prado, para continuar por el camino del Charco de Cahorzo hasta encontrarnos con una valla donde tuvimos que pasar las bicis por encima para posteriormente bajar por un cortafuegos y después por un camino hasta salir a una gran laguna en el cauce del arroyo Valdeasnos.
Continuamos después la marcha hasta enlazar con el camino de Valdeolivas, llegando hasta la parte de arriba de la urbanización de Las Hoyas, que fuimos bordeando por un sendero paralelo hasta llegar a la M-540 (carretera del Alamín), tomando a continuación el kilómetro obligatorio de la misma para poder enlazar con el antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox y regresar a Villa del Prado alrededor de la una.
Nos ha salido una bonita ruta de unos 40 kilómetros, en una mañana con una temperatura de lujo, antes de que empiecen de verdad los calores estivales.
El domingo que viene, más.