Domingo 29 de diciembre de 2013 (Ultimo pedaleo del año)

Último domingo del año y en la plaza mayor a la hora de siempre nos hemos reunido Senderitos, Perejil y Rafa por el Club, uniéndose al trío Juanra “Molina”. Cuando íbamos a iniciar la ruta recibimos una llamada de Jose “Mara” de que se le habían “pegado las sábanas”, así que cambiamos el plan de ruta para dirigirnos hacia Aldea del Fresno y poder encontrarnos allí con él.

Tras una paradita en la gasolinera para que Perejil diera aire a las ruedas, nos encaminamos hacia la vía de La Poveda, cruzando la carretera que lleva a la Ermita y continuando por el trazado del ferrocarril atravesando la finca de “El Rincón” hasta salir al camino de La Poveda, desde donde nos dirigimos hacia la carretera M-507.

Tomamos la carretera durante los casi tres kilómetros que nos separaban del puente de “La Pedrera” para nada mas atravesarle desviarnos a la derecha y pasar por debajo para rodar por el camino que discurre junto al río y por el paseo subir hasta Aldea del Fresno, donde en el parque nos esperaba Jose.

Desde allí tomamos la carretera M-510 hasta llegar a la vía pecuaria y comenzar el ascenso hacia Chapinería, que en algunos momentos se hizo pesado por la humedad que el terreno conservaba todavía.

Tras reagruparnos a la entrada del pueblo, proseguimos la marcha desviándonos a la izquierda a la altura del monolito de piedra que anuncia el nombre de “Chapinería” para tomar un bonito sendero por el que bajamos hasta la carretera M-510, la cual cruzamos para continuar por los senderos y encinares de la zona, donde en un clarito al sol hicimos la “parada barrita” de la jornada.

Tras avituallar, continuamos la marcha siguiendo unas rodadas que al final se perdieron y nos obligaron a “tomillear” un buen tramo hasta salir de nuevo a un camino que nos condujo al alto del Guijo, donde se encuentra la antena de Aena.

Desde allí bajamos por la carretera hasta la urbanización de Santa Ana, por la que pasamos para hacer el descenso hasta Picadas, con la agradable sorpresa de que lo que antes era una bajada bastante jodida por trialera ahora es un pequeño camino recién hecho por el que bajamos a toda leche hasta salir al embalse de Picadas.

Tomamos la vía del embalse con dirección a la presa y continuamos hasta llegar al Safari, donde Jose dejó el grupo para dirigirse hacia Aldea del Fresno mientras el resto continuamos camino hasta salir a la carretera M-507 a la altura de El Rececho y cruzar la misma para enlazar de nuevo con la antigua vía del ferrocarril y dirigirnos de regreso al pueblo.

Al llegar, nos dirigimos hacia la plaza para terminar la jornada allí donde la habíamos comenzado pero ahora con unas merecidas cervecitas con las que terminar el año esperando que el 2014 nos depare también muchas buenas jornadas de pedaleo.

Nos ha salido una buena rutilla de unos 45 kilómetros, con fresquito a primera hora aunque menos que en domingos anteriores y ahora ya sólo nos queda comenzar el 2014 el domingo que viene disfrutando de nuestra afición.

FELIZ AÑO A TODOS!!!!

Domingo 22 de diciembre de 2013 (Ultima rutilla mensual)

Hoy tocaba la última de las rutas mensuales programadas para este año 2013, para lo que habíamos quedado a las ocho y media en la estación. A esa hora nos dimos cita Eltiolavara, Cordobés, Edu y Rafa, poniendo a continuación rumbo hacia Aldea del Fresno para recoger allí a Jose “el Mara” y continuar después hasta Villamanta, punto de inicio de la ruta de hoy.

Tras los preparativos oportunos y con un buen puñado de grados bajo cero, comenzamos la marcha saliendo de Villamanta por la Cañada Real Segoviana con dirección hacia Villanueva de Perales, haciendo la bajada con un dolor de cara debido al frío.

Pasamos Villanueva de Perales y tras unos pocos metros por la carretera M-524 nos desviamos a la derecha para tomar el camino de Quijorna y a continuación el camino de los Chaparrales, pasando por zonas muy frías a la humbría y otras zonas de solecito que se agradecía bastante. A continuación rodamos en paralelo a la carretera M-501 por el camino del Fresnedal hasta llegar a las cercanías de Brunete, donde en una explanadita al sol hicimos la parada barrita de la jornada.

Continuamos después la marcha por las cercanías de la M-501 para dirigirnos hacia el río Guadarrama, junto al que por una pista fuimos rodando con dirección sur hasta que llegamos al puente de hierro sobre el río Guadarrama por el que transcurría el antiguo trazado del ferrocarril y donde nos hicimos la fotito de grupo de la jornada.

Tomamos después un camino que transcurriendo por la parte de abajo del pinar que hay junto a la carretera de Extremadura nos llevó hasta las afueras de Navalcarnero, justo donde el cementerio. Desde allí cruzamos la carretera M-600 y rodando por el carril de las Carretas llegamos hasta la carretera M-507 en la recta de “los pollos”, donde cruzamos la misma para continuar por camino hasta Villamanta y terminar la ruta.

Nos han salido unos 49,5 kilómetros, sin ninguna dificultad técnica en una jornada de rodaje para “sacar brillo al plato”, y con la única pega de la importante rasca que hacía al comienzo de la ruta.

Como es habitual, en los coches nos esperaba el merecido avituallamiento líquido y sólido que nos tomamos tan ricamente al solecito mientras compartíamos impresiones sobre la jornada y otros temas.

Con esta ruta haremos un pequeño paréntesis en nuestras rutas mensuales hasta el mes de febrero, cuando volveremos con nuevos recorridos y cimas que conquistar.

El domingo que viene, para cerrar el año 2013, los que salgamos nos echaremos unas cervecitas de fin de año, ¡¡animaos!!.

Domingo 15 de diciembre de 2013 (Otra buena mañana de bici)

Terminando el año, otro domingo más nos hemos reunido a la hora de siempre en la Plaza Mayor Eltiolavara, Senderitos, Jose "El Mara", Perejil y Rafa, uniéndose al grupo Paco "El Máquina" y Juanjo "Bene".

Como viene siendo habitual últimamente, nada mejor para combatir el frío que empezar subiendo, así que comenzamos la ruta saliendo por el camino de San Martín con Paco, Juanjo y Jose subiendo a buen ritmo mientras que los demás lo tomábamos con "mas filosofía".

En el alto nos reagrupamos y continuamos la marcha hasta llegar a la Cañada de Talavera, que tomamos a nuestra derecha para hacer frente a la cuesta asfaltada, continuando sin abandonar la pista hasta llegar a la N-403, la cual cruzamos para comenzar nuestro periplo por los pinares del noroeste de la comunidad.

Comenzamos haciendo frente a un buen repecho existente en una zona que se quemó hace muchos años y en la que va renaciendo la vegetación poco a poco, para después meternos de lleno dentro del pinar y transitar por diversos caminos y senderos con dirección hacia el sur y llegar hasta el cruce de la carretera N-403 con la M-507.

Proseguimos nuestra marcha cruzando la carretera M-507 para incorporarnos al pinar de Almorox, por el que continuamos la ruta disfrutando de ese bonito entorno hasta llegar a la Cañada de Talavera, que tomamos durante unos pocos metros antes de desviarnos para disfrutar del bonito sendero que conduce hasta el pequeño pantano de El Romillo, donde al solecito hicimos la "parada barrita" de la jornada.

Tras reponer fuerzas continuamos la marcha con dirección a Almorox por un camino de "sube y baja" que nos llevó a salir a la "Senda del Cerro Cruz", por la que bajamos hasta el puente de la carretera M-544 (la que va a Cenicientos), pasando por debajo para después hacer frente a una buena subidita que nos llevó hasta Almorox.

Tras avituallar agua en la fuente de la ermita, proseguimos la marcha atravesando el pueblo y tomando el antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox, desviándonos después por el camino de Valdeolivas hasta llegar a la parte de arriba de la urbanización de Las Hoyas, la cual bordeamos por un sendero paralelo hasta llegar a la M-540 (carretera del Alamín), tomando el kilómetro obligatorio de la misma para poder enlazar de nuevo con la vía donde la finca "La Blanca" y regresar a Villa del Prado.

Nos ha salido una bonita ruta por los pinares de unos 38 kilómetros, y tal y como estaba en los planes para poder tomarnos una cervecita, hemos llegado al pueblo a las 12,45, la mejor hora para una birrita al solecito en la plaza del pueblo mientras nos echábamos unas risas comentando viejos tiempos.

Domingo 8 de diciembre de 2013. (Menuda pelona)

Con la "agradable" temperatura de -4º centígrados nos hemos reunido hoy en la Plaza Mayor a la hora de siempre los miembros del Club Eltiolavara, Perejil, Transcastro, Jose "el Mara", Alberto y Rafa, uniéndose también al grupo Jose "Angelillo".

Tras los minutos habituales de cortesía, iniciamos la ruta saliendo del pueblo por el camino del Valle bajando después hacia el arroyo de los Arrofresnos, el cual pasamos por el puente de madera para a continuación hacer frente a una buena cuesta subiendo hacia el camino del Majanal, por el que continuamos la ascensión para llegar casi hasta El Encinar del Alberche.

Continuamos la ruta bordeando la urbanización por el cortafuegos y atravesando una parte de la misma para salir a la pista que comunica El Encinar con la urbanización de Pinar de Almorox, la cual tomamos hasta llegar a ésta última, atravesándola después hasta llegar a la carretera N-403, junto a la que rodamos por un senderito que discurre en paralelo a la misma hasta desviarnos a la izquierda para tomar un camino que nos condujo hasta la parte de atrás de la urbanización El Romillo, desde donde nos dirigimos hacia la Cañada de Talavera tras pasar junto al pequeño pantano que allí existe.

Tomamos a continuación la Cañada durante un par de kilómetros para desviarnos a continuación a la derecha tomando un camino con dirección a Cadalso de los Vidrios que nos llevó hasta la carretera M-507, la cual cruzamos para incorporarnos al camino del Canto del Agua y llegar hasta Cadalso de los Vidrios.

En una explanada junto al pueblo hicimos la "parada barrita" de la jornada además de hacernos la foto de grupo, para después continuar la ruta por diversos senderos entre los pinos que nos llevaron hasta el camping "Pinar de Cadalso" junto a la carretera M-541. Tomamos a continuación la carretera durante unos metros y nos desviamos a la derecha para tomar un camino que nos llevó hasta el depósito del agua, desde donde tomamos varios senderos que nos condujeron hasta una trialera "no apta para nuestras cualidades de freeriders" y que nos obligó a hacer unos pocos metros de "empuja-bike". Tras esa zona chunga proseguimos el descenso por un sendero hasta la vía pecuaria del arroyo del Boquerón, la cual tomamos en sentido ascendente hasta llegar de nuevo a la carretera M-541.

Cruzamos la carretera, y pasando junto al charco helado del "manantial del Andrinoso", salimos a la carretera N-403, la cual también cruzamos para tomar un camino por el pinar de La Granjilla hasta salir al camino de San Martín, por el que emprendimos el regreso hasta Villa del Prado.

Nos ha salido una bonita ruta de unos 40 kilómetros en una mañana muy fresquita a pesar del sol que nos ha acompañado durante toda la jornada.

Domingo 1 de diciembre (otra jornada fresquita pal cuerpo)

En otra jornada fresquita y de viento, aunque menos que el domingo anterior, nos hemos juntado en la Plaza Mayor a la hora de siempre Eltiolavara, Perejil, Senderitos, Jose "el Mara", Transcastro y Rafa, además de nuestro amigo David del Caravan, que se ha animado a compartir una mañana de bici con nosotros.

Para entrar en calor lo antes posible, nada mejor que hacer frente a unas cuestecillas, así que pusimos rumbo hacia San Martín de Valdeiglesias subiendo por el camino del Gurugú hasta llegar a la Cañada de Talavera, desde donde tras cruzar la misma continuamos la marcha por el cortafuegos hasta la carretera M-541, no sin antes hacer un par de paraditas para ajustar los frenos de Jose y para hacernos una fotito de grupo con la sierra de Gredos nevada detrás nuestra.

Cruzamos la carretera M-541 y un poco más adelante nos desviamos a la derecha para entre las "pestes" de Senderitos y Perejil tomar una trialera desconocida para casi todos por la que llegamos a una pequeña explanada junto a un establo derruido donde al solecito hicimos la "parada barrita" de la jornada mientras charlábamos con un grupo de Cadalso con los que coincidimos allí.

Tras la parada, continuamos bajando hacia San Martín por diversos senderos hasta llegar a la carretera M-501, la cual cruzamos para bordear San Martín por su parte sur y tomar un camino con dirección al embalse de San Juan, tomando a continuación una bonita zona de senderos que nos llevó hasta la urbanización Costa de Madrid junto al embalse de San Juan.

Desde allí fuimos bordeando el embalse transitando por calles asfaltadas hasta encontrarnos con una puerta que está soldada y que separa las urbanizaciones de Costa de Madrid y San Ramón, problema que solventamos sin inconveniente, ya que en la puerta han cortado un barrote y se puede pasar la bici sin problema alguno. Tras pasar todos, proseguimos la marcha hacia la salida de la urbanización de San Ramón, desviándonos posteriormente a la izquierda para tomar otro tramo de senderos por la ladera del Cerro de San Esteban que nos condujo hasta la urbanización Jaracruz, donde de nuevo tomamos otro tramo de senderos entre los pinos hasta llegar a la vía pecuaria que va desde Pelayos a San Martín.

Desde allí nos dirigimos hacia la gasolinera de Pelayos junto a la M-501, para a continuación tomar el pequeño tramo de carretera que nos separaba con el inicio de la vía verde de Picadas y poner rumbo de regreso a Villa del Prado recorriendo toda la vía verde y pasando después sobre el muro de la presa y por el tramo de la carretera de Picadas hasta desviarnos a la derecha por el camino que bordea el Safari Park y que nos llevó hasta la carretera M-507. Cruzamos la carretera para dirigirnos hacia la vía y desde allí al pueblo tras hacer una bonita ruta de casi 48 kilómetros en una jornada fresquita como las que nos quedan por delante en los próximos meses.

Domingo 24 de noviembre de 2013. (Vaya mañana de ventolera)

Mañana muy ventosa la que ha amanecido hoy, pero eso no ha sido impedimento para que en la Plaza Mayor a la hora de siempre nos reuniéramos Eltiolavara, Transcastro, Alberto, Cordobés y Rafa.

Tras dar los minutos de cortesía habituales mientras que aprovechábamos para reparar la cadena de la bici de Cordobés, que ya se le había jodido por primera vez nada más salir de casa, comenzamos ruta saliendo de Villa del Prado por el camino del Valle, bajando posteriormente hacia el arroyo de los Arrofresnos, el cual pasamos por el puente de madera para continuar después ascendiendo hacia el camino del Majanal, por el que continuamos la ascensión hasta llegar casi hasta El Encinar.

Tras convencer a Cordobés de que no se fuera para casa por el mosqueo que tenía con la bici, continuamos bordeando la urbanización por el cortafuegos y atravesando una parte de la misma para salir a la pista que va hacia la urbanización de Pinar de Almorox, la cual tomamos durante unos metros para desviarnos enseguida a la izquierda y tomar un senderito que transcurriendo entre los pinos nos llevó a salir a otro camino donde Cordobés volvió a romper la cadena con el consiguiente cabreo.

Con el mosqueo que tenía y viendo que la bici no estaba para alegrías, decidimos acompañarle y salir a la pista de El Encinar a Pinar de Almorox para que pudiera irse para casa, haciendo a continuación un poco de labores de investigación que nos llevaron a salir al cortafuegos que bordea la urbanización de El Encinar.

Tras hacer todo el subidón hasta casi la torreta de incendios, nos topamos con la sorpresa de que en la puerta que había para entrar a la urbanización desde la pista que baja a El Romillo han colocado una valla enorme de mallazo y no se puede pasar.

Ya sin Cordobés, el resto continuamos la marcha bordeando la urbanización y después rodando junto a la carretera M-507 hasta la Cañada de Talavera, cruzando la carretera para seguir subiendo por la misma esquivando vacas por el camino.

Continuamos por la Cañada y tras bajar la cuesta asfaltada, nos desviamos a la derecha para dirigirnos hacia la casa de la Coneja, donde en vez de bajar al pueblo por el camino de San Martín, como era pronto continuamos la marcha hasta llegar al camino de Pelayos, por el que comenzamos el descenso final hacia Villa del Prado. Como es habitual, en las cercanías del pueblo nos desviamos a la derecha para tomar el senderito que va hacia detrás de los depósitos y desde allí regresar al pueblo.

Nos ha salido una ruta cortita de unos 27,5 kilómetros, en una mañana en la nos ha acompañado una buena ventolera y en la que hemos tenido que hacer varias paradas por problemas mecánicos de la bici de Cordobés.