miércoles, 26 de mayo de 2021

Domingo 23 de mayo de 2021 (Visitando la Peña de Cenicientos)

 Tal y como habíamos hablado durante la semana en el grupo del Whatsapp, por fin llegó el día en que Nacho iba a visitar por primera vez la Peña de Cenicientos, y dispuestos a acompañarle en la aventura nos dimos cita en la Plaza Mayor un estupendo grupo compuesto por Eltiolavara, Alberto, David, Transcastro, Senderitos, Nacho, César, Horacio, Jorge y Rafa, a los que se nos unió Angel García “Angelillo”.

Minutos después de las nueve “arrancamos” para dirigirnos hacia el antiguo camino de Villa del Prado a San Martín de Valdeiglesias y ascender hasta enlazar con la Cañada de Talavera, por la recorrimos unos metros hasta descender hacia la carretera N-403 y cruzar la misma para incorporarnos tras un tramo de cortafuegos a la carretera M-541 y tras algo más de cinco kilómetros llegar a Cadalso de los Vidrios.

Atravesamos Cadalso y continuamos por la carretera M-541 unos cuatro kilómetros más hasta desviarnos a la derecha para comenzar el “reto” de la jornada, el ascenso a la Peña de Cenicientos, con una longitud de unos cinco kilómetros y gran parte de ellos al 14%-15%.

Realizamos todos la subida y arriba nos encontramos con Alejandro, un compañero biker de Cenicientos con el que hablando “del tema” nos invitó a acompañarle en un descenso por sendero desde la Peña que no conocíamos hasta ahora, a lo que la mayoría a excepción de Senderitos y Nacho accedimos encantados de conocer una nueva ruta.

Y tras unas fotitos en la cima y recuperar fuerzas, acompañamos a Alejandro en el descenso, guiándonos hasta un sendero cuya entrada está “semi-escondida” pero que a continuación está marcado con “hitos” de piedra y por el que disfrutamos de un precioso sendero entre pinos y encinas sin mucha dificultad tras el que según llegábamos uno a uno al final del mismo íbamos dándole todos las gracias por habernos enseñado esta nueva variante.

Nos dirigimos a continuación hacia Cenicientos, donde nos despedimos de Alejandro y continuamos hasta el cementerio del Pueblo para desde allí tomar un sendero por el que descendimos hasta la carretera M-542 la cual atravesamos para dirigirnos hacia la Cañada de Talavera e incorporarnos a la misma hasta llegar a la urbanización de El Romillo, desde donde ascendimos por la pista hormigonada hasta El Encinar del Alberche.

Como ya se hacía un poco tarde, decidimos bajar hasta el pueblo por la carretera, tras realizar una ruta de unos 49 kilómetros en la que Nacho y Angel conocieron por primera vez el duro ascenso a la Peña de Cenicientos y todos en general un sendero nuevo por el que más de una vez merecerá la pena “darnos la paliza” de la subida a la Peña con el fin de disfrutarlo.

Muchísimas gracias a Alejandro por acompañarnos.


miércoles, 19 de mayo de 2021

Domingo 16 de mayo de 2021 (Primera jornada de calorcito del año)

 Primer día en que la climatología era lo suficientemente “benévola” para salir de manga corta en lo que va de año, y dispuestos a disfrutar de una buena mañana nos hemos reunido un buen grupo compuesto por Eltiolavara, Transcastro, Horacio, Alberto, David, Nacho, César y Rafa, uniéndose a nosotros Juan Riveiro, que hacía tiempo que no salía con nosotros.

Decidimos en esta ocasión dirigirnos sin rumbo fijo hacia la zona de Chapinería, para lo que abandonamos el pueblo por el antiguo camino del ferrocarril Madrid-Almorox para tomar posteriormente el camino de La Poveda y tomar durante unos kilómetros la carretera M-507 hasta el puente sobre el río Alberche.

Bordeamos el pueblo de Aldea del Fresno y nos dirigimos hacia la Cañada Segoviana por la que ascendimos y nos desviamos posteriormente hacia el vértice geodésico de “La Marota”, para desde allí dirigirnos hacia Chapinería.

Atravesamos el pueblo de Chapinería y comenzamos a disfrutar de los senderos de la zona hasta llegar a la carretera que lleva desde Navas del Rey hasta la urbanización de Santa Ana, desde donde descendimos hasta el embalse de Picadas para recorrer toda la vía verde y realizar el ascenso por la carretera para tomar el camino que transcurre por detrás del Safari Park e incorporarnos después al antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox y regresar al pueblo.

Al final nos ha salido una bonita ruta de cerca de 50 kilómetros en una jornada en la que no hemos tenido un calor excesivo a pesar de que era lo que la predicción meteorológica indicaba, terminando algunos la jornada “recuperando líquidos” después de mucho tiempo con unas cervecitas a la salud de César por su reciente cumpleaños.



viernes, 14 de mayo de 2021

Domingo 9 de mayo de 2021 (De ruta por tierras toledanas)

 Continuamos en plena primavera y con previsión de lluvia para cuando hubiéramos terminado la ruta nos hemos reunido un numeroso grupo compuesto por Eltiolavara, Transcastro, Noesperoanadie, Horacio, Alberto, David, Senderitos, Nacho y Rafa, además de nuestros amigos Pablo y Javi, que hacía bastante tiempo que no salían con nosotros.

Habíamos preparado para esta ocasión una ruta por los pueblos toledanos, visitando Escalona, Aldea en Cabo, Paredes de Escalona y Almorox, para lo que iniciamos la ruta abandonando el pueblo por el antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox con dirección sur.

Tomamos después el camino vecinal de Villa del Prado a Almorox y Escalona para tras pasar por la urbanización de Almorojuelo llegar hasta Escalona. Nos internamos después en la chopera junto al rio Alberche, donde nos encontramos “perdidos” al llevar mucho tiempo el camino sin recorrerse y con árboles caídos por Filomena.

Tras el tramo de aventura pusimos rumbo hacia Aldea en Cabo tras mucho tiempo sin pasar por allí, aprovechando para hacer la “parada barrita” en un parque junto a la iglesia del pueblo.

Una vez respuestas las fuerzas, reanudamos la marcha para dirigirnos hacia Paredes de Escalona, bordeando después el pueblo dirigiéndonos hacia Almorox, donde en las cercanías Horacio sufrió la rotura del cambio de la bici y tuvo que volver al pueblo en un taxi.

Desde Almorox tomamos el antiguo trazado del ferrocarril para desviarnos después hacia Las Hoyas y posteriormente tomar de nuevo el trazado de ferrocarril para regresar al pueblo tras realizar una bonita ruta de unos 54 kilómetros por tierras toledanas.