Domingo 25 de agosto de 2013 (Para muchos, última antes de las fiestas)

Continuamos con el veranito, y con ganas de dar pedales hoy nos hemos juntado en la Plaza a las nueve Eltiolavara, Noesperoanadie, Transcastro, Loren, Jose "Mara" y Rafa. Hoy hemos decidido no empezar subiendo, así que sin rumbo fijo salimos del pueblo por la carretera del Alamín, para después desviarnos a la derecha y tomar el trazado del antiguo tren Madrid-Almorox hasta llegar a las cercanías de la finca "La Blanca", donde nos hemos desviado a la derecha hasta llegar a una puerta.

Tras pasar las bicis por encima, continuamos la marcha ascendiendo hasta llegar a una construcción para el ganado, donde nos hemos desviado a la izquierda para dirigirnos hacia Valdeolivas.

Transitábamos por el camino con dirección hacia Almorox cuando nos hemos desviado a la derecha para tomar un camino ascendente por el que con unas buenas vistas de toda la vega del río Alberche llegamos hasta el depósito del agua de la urbanización de Pinar de Almorox.

Atravesamos la urbanización por la avenida principal hasta salir a la carretera N-403, la cual cruzamos para transitar en paralelo a ella durante unos metros antes de girar hacia la izquierda para dirigirnos hacia la parte de atrás de la urbanización de El Romillo aunque en el trayecto hicimos la "parada barrita" junto a una higuera.

Llegamos a la parte de atrás de la urbanización y nos dirigimos hacia la pequeña presa que hay, pasando por encima del muro y tomando a continuación el bonito sendero que la bordea y que nos condujo hasta la Cañada de Talavera, internándonos a continuación por diversos senderos y caminos por los que conseguimos llegar hasta el retén antiincendios que hay casi junto al cruce entre la M-507 y la N-403.

Cruzamos la carretera M-507 y seguimos unas rodadas de un coche, derivando la experiencia en que nos tocó "hacer sendero" entre las jaras hasta poder salir a un camino "habilitado" por el que continuamos la marcha hasta salir a la carretera N-403, cruzándola a continuación para realizar el ascenso hasta la Cañada de Talavera.

Aunque durante toda la mañana la bici de Transcastro venía haciendo ruidos extraños, durante la subida dijo "hasta aquí hemos llegado", y se rompió el cuadro por la barra diagonal, lo que hizo que Transcastro y Noesperoanadie abandonaran el grupo para bajar hasta el pueblo despacio por la carretera.

Los cuatro restantes continuamos la marcha ascendiendo por la Cañada de Talavera y después de bajar por la cuesta asfaltada nos desviamos a la derecha para bajar al pueblo por el camino del Gurugú.

Nos ha salido una bonita ruta de unos 33 kilómetros, en una mañana en la que ha hecho menos calor que los domingos anteriores.

Al llegar al pueblo hemos estado viendo el final de la clásica ciclista mientras tomábamos una merecida birrita.

Domingo 18 de agosto de 2013 (Mas calorcito pal cuerpo)

Otro nuevo domingo para pedalear en el que a las nueve en la Plaza Mayor nos hemos juntado Eltiolavara, Senderitos, Edu, Javichy y Rafa por el Club, uniéndose al grupo Juanra "Molina" y Paco "el Máquina".

Con el fin de evitar el calor que se preveía, decidimos hacer una ruta hacia los pinares de Cadalso, para poder rodar "a la sombrita" buena parte de la ruta. Comenzamos el recorrido saliendo del pueblo por el camino del Gurugú, donde a pesar de ser solamente las nueve y algo el sol ya se hacía notar.

Cada cual a su ritmo fuimos realizando la subida, llegando sin ningún problema a reseñar hasta la Cañada de Talavera, donde giramos a la izquierda para hacer frente a la cuesta asfaltada y más adelante desviarnos a la izquierda para pasar el paso canadiense y continuar por la Cañada para bajar casi hasta la carretera M-507.

Poco antes de llegar a la carretera nos desviamos a la derecha para por un camino entre los pinos bajar hasta la N-403, que tras pasar las bicis por encima de una puerta tuvimos que cruzar para proseguir la ruta por el pinar de Cadalso, donde anduvimos perdidos durante un rato buscando el camino correcto.

Tras un poco de investigación dimos nos pusimos en la ruta correcta, bajando por lo que el año pasado era un cortafuegos y ahora está desaparecido bajo el pasto hasta llegar al arroyo Labros, y tras cruzar, comenzar la subida hacia Cadalso de los Vidrios por el camino del Canto del Agua.

Pasando por delante de la Peña Muniana, llegamos a Cadalso, donde a petición de Javichy nos dirigimos a repostar agua a la plaza del pueblo, dándonos ya de paso unos minutillos de relax.

Proseguimos la ruta volviendo sobre nuestros pasos y nos dirigimos hacia la peña para bordearla y pasando junto al camping de Cadalso llegar hasta la carretera M-541, la cual cruzamos para internarnos en el pinar buscando el bonito sendero que recorre la parte alta del valle del arroyo del Boquerón, por el que descendimos hasta la vía pecuaria del Boquerón.

Cruzamos a continuación la carretera M-541 para transitar en paralelo a la N-403 y a continuación tomarla durante unos metros para dirigirnos hacia la Cañada de Talavera y regresar al pueblo bajando por el camino del Gurugú por el que habíamos iniciado la ruta.

Otra mañana muy calurosa en la que nos ha salido una bonita ruta de unos 38 kilómetros y en la que al llegar al pueblo mientras algunos "huyeron", otros pudimos "refrescar la garganta" con una jarrita de cerveza que bien nos habíamos ganado.

Domingo 11 de agosto (Otra mañana calentita)

Ya está aquí otro domingo de "torraera" y hemos repetido el número de asistentes del domingo anterior aunque con alguna variación, juntándonos en esta ocasión Eltiolavara, Loren, Jose "Mara", Perejil, Transcastro, Noesperoanadie, Javichy y Rafa del Club, además de Paco "el Máquina" y Jose "Angelillo". De nuevo diez bikers dispuestos a pasar calorcito dándole al pedal.

Hemos salido del pueblo por la vía de La Poveda, cruzando la carretera que va a la ermita para continuar atravesando la finca El Rincón y salir al camino de La Poveda que va desde la ermita a la carretera M-507, tomando a continuación la carretera de Picadas hasta la presa para recorrer toda la vía verde hasta la M-501.

Tomamos la carretera a la derecha para pasar sobre el río y cruzar la carretera donde el restaurante para incorporarnos a un cortafuegos hasta salir al camino que sube hacia el mirador del Yelmo, donde en un "tinglado" de los retenes hicimos a la sombrita la "parada barrita" de la jornada.

A continuación Javichy abandonó el grupo para regresar al pueblo y el resto continuamos la marcha por la senda del Yelmo dando un rodeo por la zona hasta salir a la cuerda de la Parada, tomando a continuación el GR-10 tras pasar una barrera para salir de nuevo al camino que sube desde la M-501 hacia el mirador del Yelmo, por el que bajamos hasta la carretera cruzándonos con una "procesión" de coches que se pensaban que el camino era suyo.

Cayendo ya una buena "torraera" emprendimos el camino de regreso al pueblo por la vía de Picadas,  para a continuación subir por la carretera y desviarnos para tomar el camino que va por detrás del Safari Park y que nos llevó hasta "El Rececho", donde cruzamos la carretera para incorporarnos a la vía de La Poveda y regresar al pueblo.

Hemos llegado al pueblo "secos", sin agua en las botijas y cayendo "una de impresión", después de recorrer unos 51 kilómetros en los que la mayor dificultad fue el calor que tuvimos que afrontar en alguna subida.

El próximo domingo, la "II Jornada de Pedaleo y Tripeo", que aunque seamos poquitos los que vayamos, lo pasaremos de p. m. como el año pasado.

Domingo 4 de agosto (Contemplando el desastre)

Se preveía otro domingo mas de calorcito, y en la plaza a la hora de siempre se ha batido el record de asistencia con un grupo de diez bikers compuesto por Loren, Edu, Jose "Mara", Noesperoanadie, Transcastro, Javichy y Rafa por el Club, a los que se han unido Paco "El Máquina", Juanra "Molina" y su cuñado Laure.

Tras debatir hacia donde pondríamos rumbo se decidió tirar "parriba", así que nos dirigimos hacia el camino de San Martín para entrar pronto en calor. En un grupo estirado realizamos el ascenso unos con mas ritmo que otros, pero sin ningún problema que reseñar, reagrupándonos al llegar a la Cañada de Talavera, donde de nuevo debatimos hacia donde ir.

Decidimos ir hacia la zona de Almorox, para ver como había quedado después del incendio de semanas atrás, así que subimos por la cuesta asfaltada y un poco más adelante nos desviamos a la izquierda para continuar bajando por la Cañada de Talavera hasta llegar a la carretera M-507, la cual cruzamos para continuar bajando hasta la N-403, que también cruzamos para continuar transitando por la Cañada.

Casi a la altura del embalse del Romillo se produjo el primer pinchazo de la mañana, en la bici de Laure, que se reparó en unos minutos y después proseguimos la marcha rodando por la cañada hasta llegar a la carretera de Almorox a Cenicientos, donde desde un kilómetro antes de llegar ya se podían comprobar las consecuencias del fuego.

Tras una corta "parada barrita" continuamos tomando la carretera unos metros hasta enlazar con el camino de los Enebrales, por el que fuimos rodando mientras observábamos como todo había sido pasto de las llamas a ambos lados del mismo dejando un paisaje desolador.

Nos desviamos a la derecha por otro camino, con la idea de salir a la senda de Cerro Altillo, pero durante la marcha las primeras unidades del grupo se pasaron el camino correcto y eso nos llevó a un camino sin salida por el que tuvimos que darnos la vuelta y realizar un periplo de exploración rodando sobre las cenizas que finalmente nos llevó a "hacer sendero" bajando por una ladera hasta llegar a un camino.

Tomamos el camino y abandonando la zona quemada nos dirigimos hacia Almorox, donde en la fuente del cementerio avituallamos agua y nos dimos un "refrescón", además de arreglar un pinchazo de Javichy antes de poder continuar la marcha.

Con una buena torraera cayendo, salimos de Almorox por el antiguo trazado del ferrocarril llegando hasta Valdeolivas, desde donde a continuación nos dirigimos hacia Las Hoyas donde un poco antes de llegar hubo que hacer otra parada para arreglar de nuevo otro pinchazo, esta vez en la bici de Jose "Mara".

Algunos debían de tener mucha prisa, porque ya no se les volvió a ver. Bajamos por la calle central de la urbanización hasta la carretera de El Alamín y desde allí nos dirigimos hacia enlazar con el trazado del ferrocarril por el que regresamos al pueblo.

Llegamos al pueblo minutos después de la una, con  una buena torraera cayendo y después de hacer unos 44 kilómetros sin mucha dificultad técnica, aunque sin poder disfrutar mucho del recorrido, sobre todo por la parte del recorrido que discurría por la zona del incendio, que dificilmente volveremos a ver igual que estaba.

La parte buena es que formamos un buen grupo, de diez bikers, algo que hacía mucho que no sucedía.