Ya está aquí otro domingo, en el
que nos hemos llevado la grata sorpresa de ser el día de mayor afluencia del personal
en lo que va de año, reuniéndonos en la Plaza Mayor Eltiolavara, Jose "El
Mara", Transcastro, Javichy, Noesperoanadie, Edu, Antonio
"Granaíno" y Rafa por el Club, además de Paco "el Máquina".
Un total de nueve bikers dispuestos a darle al pedal.
Comenzamos la ruta saliendo del
pueblo por el camino de los Valles, cruzando el arroyo Arrelobos y después el
arroyo Arrofresnos hasta ascender al camino de El Majanal, por el que pusimos
rumbo hacia El Encinar hasta que unos metros más adelante decidimos investigar
un camino a nuestra izquierda que nos llevó hasta el arroyo de Navacarrala,
para a continuación hacer frente a un buen repecho de subida y girar a la
derecha para transitando entre las encinas salir al camino de El Majanal, por
el que llegamos hasta las cercanías de El Encinar.
Bajamos hasta el arroyo y giramos
a la derecha para investigar siguiendo su cauce, disfrutando entre las encinas por
un senderito estrecho que nos hizo esforzarnos hasta salir a un cortafuegos
junto al pinar de Almorox.
Recorrimos durante unos metros el
cortafuegos que bordea El Encinar y nos desviamos a la derecha para tomar la
pista que va hacia la urbanización de Pinar de Almorox, aunque tras unos pocos
metros nos desviamos a la izquierda para incorporarnos a un senderito que
discurre junto a un arroyo. Transitando por el sendero, a Granaíno se le metió
un palo en el cambio, lo que hizo que se rompiera una de las patillas, aunque la
avería no le impidió continuar la ruta.
Tras rodar por otro camino entre
los pinos, salimos de nuevo a la pista entre El Encinar y Pinar de Almorox,
donde giramos a la izquierda para dirigirnos a ésta última, y bordear la
urbanización haciendo frente a un buen cuestón donde aunque se intentó no quedó
nadie sobre la bici.
Continuamos rodando entre los
pinos por un camino paralelo a la carretera N-403 hasta llegar a la pista que
comunica la urbanización de El Encinar con El Romillo y donde al solecito
hicimos la "parada barrita" y la foto de grupo de la jornada.
Antes de reanudar la marcha, hicimos
un "dos por uno", ya como es habitual los "contados" días
que salen, Noesperoanadie y Javichy se rajaron y abandonaron el grupo para irse
para el pueblo, uniéndose al grupo Samu, cuñado de Edu y que venía desde El
Encinar.
Tras avituallar, proseguimos la
ruta cruzando la carretera N-403 para dirigirnos hacia la Cañada de Talavera,
tomando después otro camino con dirección a Cadalso, aunque nos desviamos a la
derecha para investigar otro camino por el que tras bajar por un sendero
salimos al parque que hay junto al campamento Alfonso VI cruzando el caudaloso arroyo
de Labros por unas piedras, mientras nos echábamos unas risas por ver si alguno
metía la pata.
Continuamos cruzando la carretera
M-507 para tomar un camino ascendente que rodando entre los pinos nos llevó
hasta la carretera N-403, donde al llegar ya Granaíno venía "justito de
gasolina". Tras cruzar la carretera, continuamos ascendiendo hasta llegar
a la Cañada de Talavera, la cual cruzamos para continuar por otro camino llegar
hasta la Cañada en la parte de arriba. Pasamos la puerta y tras unos metros por
la Cañada nos desviamos para pasar por una barrera y continuar por un sendero
que nos llevó hasta un cortafuegos que bordea la valla de la finca y donde tras
una de las buenas bajadas que hicimos, Paquito nos dejó la frase de la
jornada...."Vuestra familia no tiene la culpa, pero vosotros sois unos
cabrones".
El cortafuegos nos llevó a
desembocar en el camino de San Martín a Villa del Prado, desde donde tras
esperar unos minutos a Granaíno, que venía "pidiendo la hora a
gritos" comenzamos el descenso final hasta el pueblo para terminar la
ruta.
En una mañana de auténtico lujazo
para la época que estamos, nos ha salido "una rutilla de ná" de sólo unos
29 kilómetros , que como decía Noesperoanadie al principio, él se la haría más rápido
corriendo, aunque prefirió mejor pirarse a la mitad.
Ha sido una jornada "redonda", con
una ruta que ha sido una pasada, siendo inédita en gran parte, un grupeto
numeroso y una temperatura casi primaveral. Aunque la ruta fuera cortita, hemos
llegado al pueblo con las piernas "bien gorditas", si no que se lo
pregunten a Antoñete "Granaíno", que con un par y sufriendo como un
jabato ha terminado la ruta antes que abandonar como otros......