martes, 28 de enero de 2014

Domingo 26 de enero de 2014 (Mañana de lujo, por la ruta, el grupo y la temperatura)



Ya está aquí otro domingo, en el que nos hemos llevado la grata sorpresa de ser el día de mayor afluencia del personal en lo que va de año, reuniéndonos en la Plaza Mayor Eltiolavara, Jose "El Mara", Transcastro, Javichy, Noesperoanadie, Edu, Antonio "Granaíno" y Rafa por el Club, además de Paco "el Máquina". Un total de nueve bikers dispuestos a darle al pedal.
Comenzamos la ruta saliendo del pueblo por el camino de los Valles, cruzando el arroyo Arrelobos y después el arroyo Arrofresnos hasta ascender al camino de El Majanal, por el que pusimos rumbo hacia El Encinar hasta que unos metros más adelante decidimos investigar un camino a nuestra izquierda que nos llevó hasta el arroyo de Navacarrala, para a continuación hacer frente a un buen repecho de subida y girar a la derecha para transitando entre las encinas salir al camino de El Majanal, por el que llegamos hasta las cercanías de El Encinar.
Bajamos hasta el arroyo y giramos a la derecha para investigar siguiendo su cauce, disfrutando entre las encinas por un senderito estrecho que nos hizo esforzarnos hasta salir a un cortafuegos junto al pinar de Almorox.
Recorrimos durante unos metros el cortafuegos que bordea El Encinar y nos desviamos a la derecha para tomar la pista que va hacia la urbanización de Pinar de Almorox, aunque tras unos pocos metros nos desviamos a la izquierda para incorporarnos a un senderito que discurre junto a un arroyo. Transitando por el sendero, a Granaíno se le metió un palo en el cambio, lo que hizo que se rompiera una de las patillas, aunque la avería no le impidió continuar la ruta.
Tras rodar por otro camino entre los pinos, salimos de nuevo a la pista entre El Encinar y Pinar de Almorox, donde giramos a la izquierda para dirigirnos a ésta última, y bordear la urbanización haciendo frente a un buen cuestón donde aunque se intentó no quedó nadie sobre la bici.
Continuamos rodando entre los pinos por un camino paralelo a la carretera N-403 hasta llegar a la pista que comunica la urbanización de El Encinar con El Romillo y donde al solecito hicimos la "parada barrita" y la foto de grupo de la jornada.
Antes de reanudar la marcha, hicimos un "dos por uno", ya como es habitual los "contados" días que salen, Noesperoanadie y Javichy se rajaron y abandonaron el grupo para irse para el pueblo, uniéndose al grupo Samu, cuñado de Edu y que venía desde El Encinar.
Tras avituallar, proseguimos la ruta cruzando la carretera N-403 para dirigirnos hacia la Cañada de Talavera, tomando después otro camino con dirección a Cadalso, aunque nos desviamos a la derecha para investigar otro camino por el que tras bajar por un sendero salimos al parque que hay junto al campamento Alfonso VI cruzando el caudaloso arroyo de Labros por unas piedras, mientras nos echábamos unas risas por ver si alguno metía la pata.
Continuamos cruzando la carretera M-507 para tomar un camino ascendente que rodando entre los pinos nos llevó hasta la carretera N-403, donde al llegar ya Granaíno venía "justito de gasolina". Tras cruzar la carretera, continuamos ascendiendo hasta llegar a la Cañada de Talavera, la cual cruzamos para continuar por otro camino llegar hasta la Cañada en la parte de arriba. Pasamos la puerta y tras unos metros por la Cañada nos desviamos para pasar por una barrera y continuar por un sendero que nos llevó hasta un cortafuegos que bordea la valla de la finca y donde tras una de las buenas bajadas que hicimos, Paquito nos dejó la frase de la jornada...."Vuestra familia no tiene la culpa, pero vosotros sois unos cabrones".
El cortafuegos nos llevó a desembocar en el camino de San Martín a Villa del Prado, desde donde tras esperar unos minutos a Granaíno, que venía "pidiendo la hora a gritos" comenzamos el descenso final hasta el pueblo para terminar la ruta.
En una mañana de auténtico lujazo para la época que estamos, nos ha salido "una rutilla de ná" de sólo unos 29 kilómetros , que como decía Noesperoanadie al principio, él se la haría más rápido corriendo, aunque prefirió mejor pirarse a la mitad.
Ha sido una jornada "redonda", con una ruta que ha sido una pasada, siendo inédita en gran parte, un grupeto numeroso y una temperatura casi primaveral. Aunque la ruta fuera cortita, hemos llegado al pueblo con las piernas "bien gorditas", si no que se lo pregunten a Antoñete "Granaíno", que con un par y sufriendo como un jabato ha terminado la ruta antes que abandonar como otros......




lunes, 20 de enero de 2014

Domingo 19 de enero de 2014 (Desafiando a la lluvia)



Jornada lluviosa (al menos en principio) para este domingo, lo que ha hecho que únicamente nos diéramos cita en la plaza a la hora de siempre los dos "frikis" del Club, Eltiolavara y Rafa, así que tras unos minutos de cortesía sabiendo que no se iba a presentar nadie mas, enfundados en el chubasquero comenzamos la ruta de hoy.
Salimos del pueblo por el camino de los valles, bajando después hasta el arroyo de los Arrofresnos para tras unos metros de subida enlazar con el camino del Majanal y tomarlo en sentido ascendente con dirección hacia El Encinar, haciendo un poco de exploración por un sendero hasta salir a la barrera de siempre, donde nos encontramos que habían puesto una puerta.
Pasamos la puerta y atravesando la urbanización llegamos a la primera entrada y salimos a la carretera M-507, por la que rodamos durante algo más de dos kilómetros hasta llegar a la Cañada de Talavera. Tras unos metros de subida, nos desviamos a la derecha abandonando la Cañada para investigar un camino por el que nunca habíamos rodado, llevándonos una grata sorpresa mientras disfrutábamos del ascenso entre los pinos y que nos llevó a salir a la Cañada junto a la pista asfaltada.
Bajamos por la cañada la cuesta asfaltada y nos desviamos a la derecha para tomar el camino de San Martín a Villa del Prado, pero en vez de regresar al pueblo continuamos la marcha para enlazar con el camino de Villa del Prado a Pelayos, echándole "un par de eggs" para bajar por un cortafuegos.
Tras la bajada, cruzamos el camino de Pelayos y tras pasar por una barrera nos dirigimos hacia el cerro de los Lobos, para bajar después por otro empinado cortafuegos por el que salimos al paso canadiense del "Cuartel del Norte", donde nos incorporamos al camino de Pelayos para comenzar la bajada hacia Villa del Prado.
Antes de llegar al pueblo, nos desviamos a la derecha para investigar un "sendero conejero" que Eltiolavara había descubierto días atrás dando un paseo, y por el que rodando entre los tomillos salimos a una de las últimas curvas del camino de Pelayos, poco antes de llegar al pueblo.
Nos incorporamos al camino, y llegamos al pueblo sanos y salvos a eso de las doce después de hacernos una ruta cortita (unos 25 kilómetros), aunque con unas buenas bajadas y subidas y con algunos tramos de terrenos bastante pesadillos y con unos nuevos caminos y senderos apuntados en nuestro "libro de rutas futuras".
A pesar de que empezamos la mañana lloviendo, sólo fue un poco al principio, ya que poco a poco fue clareando y quedándose una mañana de lujo para la bici, de la que únicamente disfrutamos dos, el resto........... en su casa como es normal.



miércoles, 15 de enero de 2014

Domingo 12 de enero de 2014 (Mañanita de niebla e incidencias)



Jornada de niebla la que ha amanecido y en la Plaza Mayor nos hemos juntado Eltiolavara, Jose "El Mara", Perejil, Manolillo, Transcastro y Rafa. Como es habitual durante el invierno, nada mejor que empezar subiendo para calentar rápido.

Salimos del pueblo por ascendiendo entre la niebla por el camino del Gurugú, con algún tramo que otro pegajosillo. Al llegar a la cañada de Talavera la cruzamos para continuar con dirección hacia San Martín de Valdeiglesias por el cortafuegos y a continuación por el camino de Fuenfría hasta llegar a la carretera M-541, que atravesamos para continuar hacia San Martín.

Cuando íbamos a iniciar el descenso, decidimos "investigar" un camino a nuestra derecha que resultó que nos llevó a un mirador desde el que imaginamos que en un día claro se pueden ver unas vistas impresionantes de toda la zona de San Martín, pero no con la niebla cubriéndolo todo bajo nuestros pies. Aún así, allí realizamos la "parada barrita" de la jornada disfrutando del paisaje.

Tras el avituallamiento, volvimos sobre nuestras rodadas para incorporarnos de nuevo al camino de Fuenfría y comenzar el descenso hacia San Martín de Valdeiglesias, con parada intermedia para arreglar un pinchazo de Manolillo.

Tras el incidente, continuamos el descenso por el camino, dejándolo un poco más adelante para incorporarnos a un sendero escondido que es cortito pero precioso, y donde Jose perdió la cámara del casco, que aunque la estuvimos buscando un rato no apareció.

Salimos al camino principal y desde allí bajamos hasta la carretera M-501 donde la ermita del Cristo de la Sangre, cruzando la misma para a continuación atravesar el pueblo de San Martín con dirección a la vía pecuaria de San Martín a Pelayos con dirección a este último.

Tras unos kilómetros, nos desviamos a la izquierda para tomar por primera vez un camino (el camino de Artibanco) que en sentido ascendente y sin mucha dificultad nos condujo a salir al camino del Molino, por el que pusimos rumbo hacia la urbanización de Jaracruz.

Transitábamos tranquilamente cuando a Manolillo le reventó la llanta delantera bloqueando la rueda, lo que hizo que "saliera por las orejas" aterrizando con la cabeza y el hombro contra el suelo. Por suerte sólo fue el golpe, aunque no pudo continuar la ruta y tuvo que llamar para que fueran a recogerle a Pelayos.

El resto del grupo continuamos la marcha por la vía pecuaria hasta llegar a la gasolinera de Pelayos y desde allí tomar unos metros la M-501 hasta el comienzo de la vía verde de Picadas, por la que a buen ritmo continuamos hasta la presa y después por la carretera de Picadas hasta desviarnos por el camino de detrás del Safari, donde de nuevo tuvimos otro incidente al romper Perejil la cadena de la bici.

Una vez arreglado continuamos la marcha saliendo a la carretera M-507 y cruzándola para enlazar con la vía de La Poveda y regresar por fin al pueblo a un horario más tarde de lo normal debido a las incidencias de la jornada.

Nos ha salido una ruta de unos 46 kilómetros, en una mañana en la que no vimos aparecer el sol debido a la niebla y en la que hemos descubierto un bonito mirador y otro camino nuevo por la zona de San Martín.


miércoles, 8 de enero de 2014

Domingo 5 de enero de 2014 (Primer pedaleo del año)



Primera rutilla del año y en la víspera de Reyes dispuestos a dar pedales nos hemos reunido en la Plaza Mayor Eltiolavara, Senderitos, Jose "El Mara" y Rafa. Después de los "chuzos" que habían caído en los últimos días, había que pensar en buscar unos terrenos en las mejores condiciones posibles, así que para al mismo tiempo entrar pronto en calor decidimos tirar "pal monte".
Salimos del pueblo por el camino del Gurugú, a ritmo tranquilo aunque con Senderitos soltando suspiros casi desde el inicio. Al llegar a la cañada de Talavera giramos a la derecha rodando por la misma hasta llegar al camino de Valdenoches, por el que subimos hasta la pequeña explanada que hay entre el alto de la Mira y el cerro Valdenoches.
Tras una pequeña parada, y haciendo caso omiso a una cinta que han puesto los forestales, tomamos a nuestra derecha el bonito sendero entre las jaras y esquivando algún que otro árbol caído (o mas bien tirado a posta para que no se pueda pasar) fuimos a salir al camino de la casa de los forestales, donde nos desviamos a la derecha para encaminarnos al cortafuegos que sube al cerro de "las Mucas" donde en la cima al solecito hicimos la "parada barrita" de la jornada.
Tras avituallar, tocaba un poco de disfrute (menos para Senderitos) bajando por "las zetas de Pelayos". A punto de reanudar la marcha tras el descenso, Jose se dió cuenta de que había perdido la cámara del casco, lo que nos hizo volvernos de nuevo hacia arriba para ver si la encontrábamos. Hubo suerte y la cámara apareció, y en el corto descenso posterior Jose se pegó un pequeño vuelo sin consecuencias en el que fue a parar a las hierbas.
Continuamos la marcha y mientras atravesábamos el pueblo de nuevo Jose se percató de que había perdido las gafas...¡¡Me cago en tó, otra vez a darnos la vuelta!!!. Como estaba previsto, las gafas aparecieron donde Jose aterrizó, y ya sin problemas (ni pérdidas) pudimos reanudar la marcha rodando por el sendero que discurre junto a la M-501 y por el que llegamos hasta enlazar con la vía verde de Picadas.
Rodamos por toda la vía verde pasando después sobre el muro de la presa y recorriendo el tramo de la carretera de Picadas hasta desviarnos a la derecha por el camino que bordea el Safari Park y que nos llevó hasta la carretera M-507 a la altura de "El Rececho". Cruzamos la carretera para dirigirnos hacia la vía y desde allí regresar al pueblo pedaleando con el aire en contra tras hacer una bonita rutilla de casi 38 kilómetros en una jornada en la que los terrenos estaban mejor de lo previsto tras las últimas lluvias e ideales para las bajadas como pudimos disfrutar con las dos que hicimos.
El próximo domingo, más.