lunes, 22 de febrero de 2016

Domingo 21 de febrero de 2016 (Disfrutando de otra buena jornada)



De nuevo ha llegado el domingo, y esta vez con previsión de una buena climatología vista la jornada del sábado, y preparados para disfrutar de la bici nos hemos reunido en la Plaza Mayor a la hora de siempre un quinteto compuesto por Eltiolavara, Transcastro, Horacio, Jose "el Mara" y Rafa.
Con la idea de ir hacia San Martín de Valdeiglesias pero utilizando un "nuevo itinerario" partimos desde Villa del Prado tomando el antiguo camino de Villa del Prado a San Martín, por el que subimos a buen ritmillo aunque a excepción de Rafa el personal notaba la inactividad de haberse quedado en casita el domingo pasado.
Realizamos toda la subida y llegamos hasta la Cañada de Talavera, donde giramos a la izquierda para hacer frente a la cuesta asfaltada y descender después hasta las cercanías de la carretera N-403, donde tomamos un camino paralelo a la misma que nos llevó a internarnos dentro de la finca "La Granjilla", transitando por un bonito entorno entre los pinos hasta descender hasta la carretera M-541, que cruzamos para continuar la marcha por diversos senderos en leve ascenso que nos llevaron hasta el "Alto de Castillejos".
A continuación comenzaría un divertido descenso por unos senderos donde disfrutamos "como enanos" y que nos llevaron hasta la carretera M-501 junto a la ermita del Cristo de la Sangre de San Martín de Valdeiglesias, donde cruzamos la carretera para continuar bordeando el pueblo hasta llegar a la ermita de la Virgen del Rosario, donde en una mesita de granito hicimos la "parada barrita" de la jornada.
Tras reponer fuerzas, reanudamos la marcha por el camino asfaltado de la Nava, que más adelante abandonamos para girar a la derecha y tomar el camino de Los Molinos, que recorrimos a buen ritmo hasta llegar a la carretera de San Ramón, donde tomamos unos senderitos que más adelante nos llevarían a salir a la misma carretera, por la que continuamos hasta desviarnos a la izquierda para comenzar con otro tramo muy divertido de la ruta, "los toboganes" (así los llamamos nosotros).
Los toboganes es un divertido sendero de "sube y baja" que transcurre en paralelo a la carretera de San Ramón, donde de nuevo disfrutamos "de lo lindo" hasta llegar al antiguo trazado del ferrocarril del Tiétar, por el que continuamos rodando hasta llegar a la gasolinera de Pelayos de la Presa junto a la carretera M-501.
Tomamos durante unos metros la carretera y tras pasar junto a la rotonda nos desviamos a la derecha para tomar el senderito que bordea el cerro del Cubo, llegando hasta la depuradora de Pelayos, donde nos incorporamos a la vía verde de Picadas.
Rodando a buen ritmillo recorrimos toda la vía verde, reagrupándonos sobre el muro de la presa para continuar después con el ascenso y posterior descenso por la carretera hasta desviarnos a la derecha para tomar como es habitual el camino de detrás del Safari Park, donde a punto estuvimos de tener un "episodio para recordar" con Transcastro de protagonista, ya que estuvo "a puntito" de caerse a un charco de fango que nos hubiera hecho morirnos a todos de la risa (es que en el fondo somos todos un poquito "cabrones").
Tras las risas del momento, reanudamos la marcha enlazando con el camino del Molino de Rodeles hasta llegar a la carretera M-507 a la altura de "El Rececho", donde cruzamos la misma para enlazar con el antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox y recorrer los últimos kilómetros hasta llegar al pueblo.
Y así realizamos en esta jornada una bonita y divertida rutilla de unos 47 kilómetros en la que hemos disfrutado de unos buenos tramos de senderitos, con una muy buena climatología en la que el solecito nos ha acompañado durante toda la mañana.


martes, 16 de febrero de 2016

Domingo 14 de febrero de 2016 (Solo ante el peligro)



Mañana con climatología invernal la amanecida hoy, ello unido a la "resaca carnavalera" de algunos, el miedo al agua de otros, y algunos celebrando el santoral (San Valentín) ha dado como resultado que para la ruta de hoy había un único integrante, Rafa.
Tras dar unos minutillos de cortesía hasta las nueve y diez por si se presentaba alguien más, comencé la ruta abandonando la Plaza Mayor por la calle Reina Sofía para dirigirme hacia el norte con intención de tomar el camino de San Martín de Valdeiglesias, mientras nubes negras con muy mala pinta me esperaban sobre los montes.
Por un camino de San Martín en mejor estado de lo que se podía esperar tras las lluvias caídas los días anteriores, comenzó un ascenso tranquilo hasta llegar a la Cañada de Talavera, en la que giré a la derecha para continuar subiendo hasta llegar al comienzo del camino de Valdenoches.
Ascendiendo entre los pinos llegué a la "explanada" situada entre el alto de la Mira y el cerro Valdenoches, buen lugar para hacer la "parada barrita" con las vistas del embalse de San Juan a lo lejos, así como una fotito de recuerdo, aunque sin mucho entretenimiento ya que el aire que soplaba venía bastante fresquito.
Tras un poquito de relax, a reanudar la marcha subiendo hasta las antenas del cerro Valdenoches, para afrontar a continuación un espectacular descenso por cortafuegos hasta llegar al pie del cerro de las Mucas, bordeándolo por el lado derecho tomando un bonito camino-sendero que más adelante desemboca en el cortafuegos que baja desde lo alto del cerro.
Atravesé el cortafuegos para recorrer el tramo más bonito de la jornada, por un camino y posterior sendero entre los pinos por la ladera del cerro hasta salir a un nuevo cortafuegos, por el que tocaba realizar un descenso con algunos tramos de "vértigo" en los que era imposible parar la bici.
El descenso por el cortafuegos terminó junto al arroyo de Las Labores, tomando después el senderito por el pinar para posteriormente rodar en paralelo a la carretera M-501 hasta llegar al cerro del Cubo, que bordeé por el sendero para llegar hasta la depuradora de Pelayos, punto de inicio de la vía verde de Picadas.
A continuación tocaba recorrer toda la vía verde hasta la presa, con bastantes charcos en los puentes aunque "de menor profundidad" de lo esperado, y donde se hacía rara la "escasez de gente" comparado con la que siempre nos encontramos cuando transitamos por allí.
Tras pasar sobre el muro, ascenso por la carretera y posterior descenso aunque bajando hasta la central eléctrica, para tras unos minutos de relax retomar la marcha y "subir lo bajado" hasta llegar de nuevo a la carretera de Picadas, por la que continuar bajando hasta enlazar con el camino de detrás del Safari Park.
Con algún tramo "embarradillo" recorrí el camino hasta enlazar con el camino del Molino de Rodeles, por el que llegué hasta la carretera M-507 a la altura de El Rececho, mientras coincidiendo con la cercanía del pueblo tuve que soportar un pequeño chaparrón que obligó a sacar el chubasquero del bolsillo.
Tras cruzar la carretera, tramo de enlace hasta el trazado del ferrocarril, por el que acompañado de un considerable viento de costado llegué al pueblo sano y salvo tras recorrer unos 35 kilómetros, en una jornada en la que la lluvia me ha respetado, ya que únicamente ha hecho aparición en momentos puntuales en forma de un pequeño "calabobos".
El terreno estaba mucho mejor de lo esperado tras las lluvias caídas los últimos días, disfrutando de las bajadas por los tramos de cortafuegos y de la humedad del campo en general y estando de vuelta en casa a las doce.
¡¡Mal se tiene que dar para que el domingo que viene no aumente el número de asistentes.....!!


martes, 9 de febrero de 2016

Domingo 7 de febrero de 2016 (contra el barro y el viento)



Tras una noche pasada por agua, ha amanecido un domingo bastante fresquito aunque sin riesgo de lluvia, juntándonos a la hora de siempre en la Plaza Mayor un grupito compuesto por Eltiolavara, Transcastro, Jose, Horacio, Perejil, Rafa y Edu, que se unió al grupo cuando habíamos iniciado la marcha. También se unieron al grupo los "Caracoles" Jorge y Mariano.
Como se había anunciado en Facebook que había quedado abierto al paso el "camino vecinal de la Viña de Pesceto", decidimos ir a recorrerlo por primera vez, saliendo del pueblo por el camino de Picañejo, desviándonos a la derecha tras bajar la cuesta para tomar el mencionado camino.
Cruzamos el arroyo y nos encontramos con los primeros barros de la ruta, lo que hacía prever que la jornada iba a ser "durilla". Pasamos la puerta abierta recientemente y ascendimos por la ladera del cerro del Cuquillar, encontrándonos al poco con una nueva puerta cerrada con una cadena y candado "relucientes e impolutos", quedando claro que "el interesado" no había perdido el tiempo en pasarse por la ferretería.
Tras valorar diversas opciones, decidimos que mejor no meternos en líos y retrocedimos sobre nuestras rodadas para tomar otro camino por el que llegamos hasta la carretera M-507, donde nos encontramos con otra puerta que no quedó mas remedio que "sortear".
Atravesamos la carretera y rodamos en paralelo a la misma hasta llegar a la altura de El Rececho, donde de nuevo cruzamos la carretera para incorporarnos al camino del Molino de Rodeles, por el que rodando por el barro pasamos por la parte de atrás del Safari Park hasta enlazar con la carretera de Picadas, que tomamos con dirección a la presa.
Cruzamos sobre el muro para a continuación rodar junto al embalse a ritmo alto hasta llegar a la explanada donde a la derecha comienza la pista que sube hasta la urbanización "El Morro", por donde comenzamos a ascender durante unos metros hasta desviarnos a la izquierda para tomar un sendero bastante técnico y "con peligros" que transcurre por la ladera del cerro del Morro, donde Jorge a punto estuvo de "bajar rodando" hasta el pantano.
El sendero nos condujo a una recula del embalse donde comenzaba "el plato fuerte" de la jornada, con un ramón de hormigón de unos 500 metros que sube hasta la urbanización "El Morro" con porcentajes que llegaban hasta el 29%, donde sólo Eltiolavara, Mariano, Transcastro y Rafa subieron sin echar pie a tierra.
Nos reagrupamos en el alto ya en la urbanización para tomarnos unos minutos en los que "bajar pulsaciones", reanudando posteriormente la marcha por la carretera hasta desviarnos a la derecha para tomar un camino y a continuación unos senderos donde al solecito y protegiéndonos del viento hicimos la "parada barrita" de la jornada, para después continuar hasta enlazar con la carretera que comunica la urbanización "El Morro" con Navas del Rey.
A la entrada del pueblo una parte del grupo se fue a reponer agua mientras el resto esperamos a su regreso para todos juntos retomar la marcha rodando por la carretera M-855 durante aproximadamente un kilómetro y medio luchando contra el aire de cara, que soplaba con bastante fuerza.
Nos desviamos a la izquierda para tomar el camino de San Martín, por el que llegamos hasta la torre de hormigón que hay sobre el cerro de San Juan, desde donde a continuación realizamos un vertiginoso descenso por un cortafuegos que nos llevó hasta la orilla del embalse de Picadas.
Desde allí nos dirigimos hasta la carretera M-501, que cruzamos para pasar por debajo del puente sobre el embalse y tomar un senderito junto al agua evitando así el peligroso desvío desde la carretera.
Tras una nueva fotito junto al agua del embalse, continuamos pedaleando por un senderito entre zarzas hasta salir al inicio de la vía verde de Picadas, donde giramos a la derecha para encarar la subida por la pista asfaltada de "la depuradora", para a continuación descender hasta la laguna del arroyo de Las Labores y hacer frente al último ascenso de la jornada por el antiguo camino de Villa del Prado a Pelayos de la Presa, que por suerte nos encontramos en mejores condiciones de lo que esperábamos ya que veníamos con las piernas "pegadillas".
Tras reagruparnos en el alto, emprendimos el descenso final hacia el pueblo, donde llegamos todos con las reservas al límite.
Nos ha salido una buena rutilla de casi 40 kilómetros en la que hemos tenido que "luchar contra los elementos" en forma de barro y viento, lo que ha hecho que termináramos la ruta con las piernas "bien calentitas", aunque habiendo disfrutado de otra estupenda jornada de mountain bike.



martes, 2 de febrero de 2016

Domingo 31 de enero de 2015 (Terminando el primer mes del año)



Último domingo del mes de enero y con previsión de nuevo de una buena climatología nos hemos reunido en la Plaza Mayor a la hora de siempre un buen grupito de siete integrantes compuesto por Eltiolavara, Transcastro, Horacio, Jose "el Mara", Noesperoanadie, Edu y Rafa.
Con idea de dirigirnos hacia Cadalso de los Vidrios y con unas cervecitas prometidas por Horacio al final de la ruta con motivo de su cumpleaños, comenzamos nuestra rutilla saliendo del pueblo por el antiguo camino de San Martín de Valdeiglesias, donde Noesperoanadie sorprendió "a propios y extraños" poniendo un ritmo en la subida que el resto de grupo no pudimos seguir.
Nos reagrupamos todos en el alto para continuar después hasta la Cañada de Talavera, donde giramos a nuestra izquierda para hacer frente a la cuesta asfaltada y continuar después bajando hasta la carretera N-403, a la que nos incorporamos durante unos pocos metros hasta desviarnos a la izquierda para abandonar el asfalto y tomar un camino para dirigirnos hacia la laguna del Manantial del Andrinoso.
Bordeamos la laguna (que ha retomado ya algo de agua) por un sendero, y cruzamos a continuación el arroyo del Linar (también con agua) para dirigirnos hacia la carretera M-541, la cual atravesamos para enlazar con la vía Pecuaria del arroyo del Boquerón.
Tras unos metros por la vía pecuaria, llegó el momento de comenzar con el segundo ascenso de la jornada, desviándonos a la izquierda para tomar un camino por el que entre pinos subíamos por la ladera de la Nava del Cerro realizando un bonito ascenso no exento de alguna buena rampa.
Con un terreno en un estado ideal, enlazamos con un bonito tramo de senderos entre pinos y jaras donde tuvimos que hacer una parada obligada cuando a Horacio se le metió un palo en el cambio y se lo retorció. Aunque la cosa tenía "mala pinta", menos mal que tenemos a Eltiolavara para arreglarnos todos los "percances mecánicos", con lo que en un momento estaba de nuevo la bici operativa....¡¡Y mejor que antes!! según Horacio.
Tras el percance mecánico continuamos la ruta transitando por bonitos senderos que en algunas partes coincidían con el circuito de la carrera del Open de Madrid hasta llegar al pie de la Peña Muniana, donde al solecito hicimos la parada barrita de la jornada y las fotitos de grupo.
Después de reponer fuerzas, reanudamos la marcha abandonando Cadalso de los Vidrios por el camino del Canto del Agua, por el que rodando a buen ritmo hasta llegar a una puerta que bordeamos para realizar a continuación un rápido descenso hasta el arroyo de Labros.
Cruzamos el arroyo por unas piedras para hacer frente a una subida por un cortafuegos con un par de buenas rampas para continuar después por un camino por el que llegamos hasta la carretera N-403 junto a la laguna del Pozo Alcornocoso.
Cruzamos la carretera para hacer frente al último tramo de subida de la jornada rodando entre los pinos hasta enlazar con la Cañada de Talavera, que tomamos a nuestra izquierda para llegar hasta la pista asfaltada e incorporarnos a ella para realizar desde allí el resto de la ruta de regreso al pueblo, coincidiendo con el mismo recorrido que habíamos realizado al inicio de la ruta aunque ahora en sentido inverso, es decir, bajando por la cuesta asfaltada y desviándonos después a la derecha para tomar el camino de San Martín y descender hasta el pueblo.
Al final nos ha salido una preciosa rutilla de unos 35 kilómetros con mucho senderito y recorriendo la espectacular zona de las cercanías de Cadalso de los Vidrios, lo que unido a la climatología fantástica y el estado óptimo del terreno nos ha hecho disfrutar a tope, cumpliendo además con nuestro objetivo de estar de vuelta a una hora "prudencial" que nos diera tiempo a tomarnos las prometidas cervecitas a la salud de Horacio y sus 63 "castañas".
¡¡Muchas felicidades, Horacio!!.