Parece que poco a poco va llegando el buen tiempo, y aunque con algo de
fresquito todavía hoy ha amanecido un día con el cielo totalmente despejado, lo
que hacía prever que a media mañana tendríamos una temperatura “agradable”.
Dispuestos a dar pedales nos hemos juntado en esta jornada a la hora de
siempre en la Plaza Mayor un buen grupo compuesto por Eltiolavara, Transcastro,
Horacio, Jose, Alberto, Jorge y Rafa, uniéndose también al grupo nuestro amigo
Javi de El Encinar además de Pablo.
Para esta jornada teníamos previsto dirigirnos hacia tierras de Villamanta
para regresar después al pueblo recorriendo la zona de “Los Corrales”, que es
la zona de monte que está situada a la espalda del parque de bomberos de Aldea
del Fresno y que hacía bastante tiempo que no visitábamos.
Como siempre, echamos a rodar minutos después de las nueve abandonando la
Plaza Mayor con dirección sur para dirigirnos hacia el antiguo trazado del
ferrocarril Madrid-Almorox, uniéndose también al grupo dos nuevos integrantes,
Angel “Lechero” y Toni, con lo que al final nos juntamos un total de once
bikers.
Rodando a buen ritmo por el trazado del ferrocarril fuimos calentando las
piernas hasta llegar a la pista asfaltada que va hacia la ermita de La Poveda,
que cruzamos para continuar por el trazado del ferrocarril y atravesar la finca
"El Rincón" hasta llegar junto al camino de La Poveda, y donde para
tomar el camino tuvimos que hacer “trasvase” de bicis y bikers al otro lado de
la valla, girando después a nuestra izquierda para dirigirnos hacia la
carretera M-507.
Al llegar a la carretera, tomamos un divertido senderito que transcurre
sorteando las encinas junto a la misma por el que llegamos hasta casi el puente
de "La Pedrera" sobre el río Alberche, donde tomamos un camino en
paralelo al río con dirección sur para más adelante girar a la izquierda hasta
llegar a la carretera M-510, a la que nos incorporamos durante unos metros
hasta girar a la derecha para tomar un caminito que al principio asciende
suavemente pero que después se convierte en “un cuestón” que nos puso “a tope
la caldera”.
Tras el cuestón llegamos a la zona de “Suertes Viejas”, desde donde nos
dirigimos hacia el camino de Navayuncosa, y donde nos ocurrió la “anécdota de
la jornada” cuando nos encontramos con un chavalín de unos 10-11 años en bici
junto al que fuimos pedaleando durante un buen rato hasta que por curiosidad le
preguntamos a dónde se dirigía, a lo que respondió………”He venido a la carrera de
Aldea del Fresno y estaba viendo el circuito”……y nosotros………¡¡¡PERO BUENO, SI
ESTAMOS YA CASI EN VILLAMANTA!!!.
Después de contactar con nuestro amigo David de “El Caravan”, organizador
de la carrera, y avisarle de lo que había pasado, decidimos realizar “la buena
obra del día” y acompañar al chaval de vuelta hacia Aldea del Fresno, para lo
que retrocedimos por el camino de Navayuncosa hasta que nos encontramos con
otros dos chavales, uno de ellos el hermano mayor del “perdido” y que venían en
su búsqueda.
Con la sensación del “deber cumplido”, dimos la vuelta de nuevo para
continuar con nuestra ruta prevista y dirigirnos hacia Villamanta, volvimos
sobre nuestras rodadas poniéndonos en manos de nuestro compi Alberto al estar
ya en “sus dominios” para más adelante girar a la izquierda tomando el camino
de la Virgen y bajar por la dehesa de Navacotonosa hasta llegar al antiguo
trazado del ferrocarril, al que nos incorporamos para dirigirnos hacia
Villamanta, tomando después unos metros de la carretera M-530 hasta llegar a la
glorieta de entrada al pueblo junto a la Ermita del Socorro, donde en un parque
junto a la misma hicimos la “parada barrita” de la jornada además de una fotito
de grupo.
Tras reponer fuerzas, reanudamos la marcha tomando durante unos metros la
carretera M-530 con dirección hacia Villamantilla hasta desviarnos a la
izquierda por un caminito poco transitado que Alberto había estado investigando
hacía poco y por el que llegamos hasta el camino de la Senda del Socorro, que
separa los términos municipales de Villamanta y Villamantilla y por el que
recorrimos la parte alta de la dehesa de Valdemanto.
Después de recorrer un buen tramo por el camino, nos desviamos a la
izquierda para disfrutar de un bonito tramo de senderos entre las jaras que
antes era el camino vecinal entre Aldea del Fresno y Villamantilla pasando por
la finca de Los Corrales y parando a hacernos una fotito con vistas a Aldea del
Fresno.
A continuación tocaba descender hasta la orilla del arroyo Grande, donde
tuvimos que pasar las bicis y nosotros al otro lado de una puerta de más de dos
metros de alta para a continuación cruzar el arroyo que por suerte llevaba
menos agua del esperado, aunque aún así el personal se mojó “los pinreles”.
Bordeamos después Aldea del Fresno por el camino que recorre la orilla del
río Alberche hasta llegar al puente de La Pedrera, donde nos incorporamos a la
carretera M-507 para recorrer los casi tres kilómetros necesarios para poder
enlazar con el camino de La Poveda, al que nos incorporamos para rodar con
dirección a la ermita, pasando junto a la misma y continuando por la pista
asfaltada para posteriormente enlazar con el antiguo trazado del ferrocarril
Madrid-Almorox y realizar los kilómetros finales de la ruta hasta regresar al
pueblo.
Y así nos hemos marcado una bonita ruta de unos 53 kilómetros por la zona
de Aldea del Fresno, Villamanta y Villamantilla, en la que hemos conocido
nuevos caminos gracias a Alberto y hemos disfrutado como siempre de una buena
jornada de pedaleo en la que por momentos se echaba de menos el “culotte corto”.
El próximo domingo……a la “Rascaencinas” de Villamantilla.