lunes, 27 de febrero de 2017

Domingo 26 de febrero de 2017 (De ruta por Villamanta y Villamantilla)



Parece que poco a poco va llegando el buen tiempo, y aunque con algo de fresquito todavía hoy ha amanecido un día con el cielo totalmente despejado, lo que hacía prever que a media mañana tendríamos una temperatura “agradable”.
Dispuestos a dar pedales nos hemos juntado en esta jornada a la hora de siempre en la Plaza Mayor un buen grupo compuesto por Eltiolavara, Transcastro, Horacio, Jose, Alberto, Jorge y Rafa, uniéndose también al grupo nuestro amigo Javi de El Encinar además de Pablo.
Para esta jornada teníamos previsto dirigirnos hacia tierras de Villamanta para regresar después al pueblo recorriendo la zona de “Los Corrales”, que es la zona de monte que está situada a la espalda del parque de bomberos de Aldea del Fresno y que hacía bastante tiempo que no visitábamos.
Como siempre, echamos a rodar minutos después de las nueve abandonando la Plaza Mayor con dirección sur para dirigirnos hacia el antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox, uniéndose también al grupo dos nuevos integrantes, Angel “Lechero” y Toni, con lo que al final nos juntamos un total de once bikers.
Rodando a buen ritmo por el trazado del ferrocarril fuimos calentando las piernas hasta llegar a la pista asfaltada que va hacia la ermita de La Poveda, que cruzamos para continuar por el trazado del ferrocarril y atravesar la finca "El Rincón" hasta llegar junto al camino de La Poveda, y donde para tomar el camino tuvimos que hacer “trasvase” de bicis y bikers al otro lado de la valla, girando después a nuestra izquierda para dirigirnos hacia la carretera M-507.
Al llegar a la carretera, tomamos un divertido senderito que transcurre sorteando las encinas junto a la misma por el que llegamos hasta casi el puente de "La Pedrera" sobre el río Alberche, donde tomamos un camino en paralelo al río con dirección sur para más adelante girar a la izquierda hasta llegar a la carretera M-510, a la que nos incorporamos durante unos metros hasta girar a la derecha para tomar un caminito que al principio asciende suavemente pero que después se convierte en “un cuestón” que nos puso “a tope la caldera”.
Tras el cuestón llegamos a la zona de “Suertes Viejas”, desde donde nos dirigimos hacia el camino de Navayuncosa, y donde nos ocurrió la “anécdota de la jornada” cuando nos encontramos con un chavalín de unos 10-11 años en bici junto al que fuimos pedaleando durante un buen rato hasta que por curiosidad le preguntamos a dónde se dirigía, a lo que respondió………”He venido a la carrera de Aldea del Fresno y estaba viendo el circuito”……y nosotros………¡¡¡PERO BUENO, SI ESTAMOS YA CASI EN VILLAMANTA!!!.
Después de contactar con nuestro amigo David de “El Caravan”, organizador de la carrera, y avisarle de lo que había pasado, decidimos realizar “la buena obra del día” y acompañar al chaval de vuelta hacia Aldea del Fresno, para lo que retrocedimos por el camino de Navayuncosa hasta que nos encontramos con otros dos chavales, uno de ellos el hermano mayor del “perdido” y que venían en su búsqueda.
Con la sensación del “deber cumplido”, dimos la vuelta de nuevo para continuar con nuestra ruta prevista y dirigirnos hacia Villamanta, volvimos sobre nuestras rodadas poniéndonos en manos de nuestro compi Alberto al estar ya en “sus dominios” para más adelante girar a la izquierda tomando el camino de la Virgen y bajar por la dehesa de Navacotonosa hasta llegar al antiguo trazado del ferrocarril, al que nos incorporamos para dirigirnos hacia Villamanta, tomando después unos metros de la carretera M-530 hasta llegar a la glorieta de entrada al pueblo junto a la Ermita del Socorro, donde en un parque junto a la misma hicimos la “parada barrita” de la jornada además de una fotito de grupo.
Tras reponer fuerzas, reanudamos la marcha tomando durante unos metros la carretera M-530 con dirección hacia Villamantilla hasta desviarnos a la izquierda por un caminito poco transitado que Alberto había estado investigando hacía poco y por el que llegamos hasta el camino de la Senda del Socorro, que separa los términos municipales de Villamanta y Villamantilla y por el que recorrimos la parte alta de la dehesa de Valdemanto.
Después de recorrer un buen tramo por el camino, nos desviamos a la izquierda para disfrutar de un bonito tramo de senderos entre las jaras que antes era el camino vecinal entre Aldea del Fresno y Villamantilla pasando por la finca de Los Corrales y parando a hacernos una fotito con vistas a Aldea del Fresno.
A continuación tocaba descender hasta la orilla del arroyo Grande, donde tuvimos que pasar las bicis y nosotros al otro lado de una puerta de más de dos metros de alta para a continuación cruzar el arroyo que por suerte llevaba menos agua del esperado, aunque aún así el personal se mojó “los pinreles”.
Bordeamos después Aldea del Fresno por el camino que recorre la orilla del río Alberche hasta llegar al puente de La Pedrera, donde nos incorporamos a la carretera M-507 para recorrer los casi tres kilómetros necesarios para poder enlazar con el camino de La Poveda, al que nos incorporamos para rodar con dirección a la ermita, pasando junto a la misma y continuando por la pista asfaltada para posteriormente enlazar con el antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox y realizar los kilómetros finales de la ruta hasta regresar al pueblo.
Y así nos hemos marcado una bonita ruta de unos 53 kilómetros por la zona de Aldea del Fresno, Villamanta y Villamantilla, en la que hemos conocido nuevos caminos gracias a Alberto y hemos disfrutado como siempre de una buena jornada de pedaleo en la que por momentos se echaba de menos el “culotte corto”.
El próximo domingo……a la “Rascaencinas” de Villamantilla.


lunes, 20 de febrero de 2017

Domingo 19 de febrero de 2017 (De ruta arqueológica)



Por fin llegó un nuevo domingo y con él una nueva ocasión de salir a disfrutar de nuestro deporte favorito, juntándonos para ello a la hora de siempre en la Plaza Mayor un estupendo grupo compuesto por Eltiolavara, Transcastro, Horacio, Jose, Alberto, Jorge, Perejil, Rafa y el último “fichaje” del Club, Mariano, que debutaba de “naranjito”. En esta ocasión también se unió al grupo Javi, un amiguete de El Encinar que a veces nos acompaña en nuestras rutas.
Tal como habíamos quedado a través del grupo de Whatsapp para esta jornada el Presi había preparado una rutilla “arqueológica” en la que estaba previsto desplazarnos hasta las cercanías de Cadalso de los Vidrios para visitar la necrópolis visigoda de Prado “Porrilla”, para lo que minutos después de las nueve abandonamos la Plaza Mayor y echamos a rodar por la Avenida de la Constitución con rumbo norte para pasar junto a las instalaciones de la piscina municipal y girar a la derecha para dirigirnos hacia el antiguo camino de Villa del Prado a Pelayos de la Presa.
Con el “debutante” Mariano en cabeza, comenzamos el ascenso por el camino de Pelayos haciendo frente a esa primera rampa que “pone las patas duritas”, y después del primer tramo de subida en vez de continuar por el camino de Pelayos nos desviamos a la izquierda para tomar un camino que asciende por la ladera del cerro del Juego de Bolos y pasando junto a una explotación ganadera abandonada continúa por la ladera del cerro Lucía.
Subíamos por la ladera de éste último cuando…….¡¡¡“crash”!!!, el debutante Mariano sufrió una avería seria ya que se le partió la patilla del cambio, y aunque nuestro mecánico Eltiolavara intentó acoplar otras patillas que alguno llevábamos no hubo manera, ya que cada modelo de bici tiene una específica, así pues el bueno de Mariano se vio obligado a dar por finalizada su “primera salida oficial como naranjito”.
Mientras Mariano emprendía el regreso al pueblo (por suerte casi todo cuesta abajo), el resto del grupo continuamos la marcha para incorporarnos al antiguo camino de Villa del Prado a San Martín de Valdeiglesias, por el que nos dirigimos hacia la Cañada de Talavera.
Nos incorporamos a la Cañada de Talavera y a continuación subimos la cuesta asfaltada, reagrupándonos posteriormente antes de desviarnos a la izquierda para seguir recorriendo la Cañada de Talavera con dirección hacia la carretera M-507, bajando durante unos metros por la misma hasta desviarnos a la derecha y por un camino entre los pinos bajar hasta la carretera N-403 junto a la laguna del Pozo Alcornocoso, donde cruzamos la carretera N-403.
Recorrimos entonces un tramo entre los pinos hasta incorporarnos a un cortafuegos por el que comenzamos a bajar, y en el que a pesar de las advertencias por una “experiencia anterior”, al pasar por una zona de terreno más blando Jose clavó la rueda delantera hasta la horquilla, lo que provocó que “saliera por las orejas” aunque como por suerte iba muy despacio no llegó a caerse al suelo, dando pie al resto del grupo a echarnos unas risas a su costa.
Tras el “cachondeito” continuamos bajando hasta llegar al arroyo de Labros, que bajaba con bastante caudal y nos obligó a hacer equilibrio sobre las piedras para poder cruzarlo, terminando algunos con los pies “calados” para el resto de la jornada.
Y como todo lo que se baja después hay que subirlo, nada más cruzar el arroyo comenzaba un ascenso de un kilómetro y medio por el camino del Canto del Agua continuando después hasta llegar a las cercanías de la Peña Muniana (comúnmente la Peña de Cadalso), donde nos desviamos a la izquierda para por otro caminito salir a la carretera M-507, que tomamos durante unos 500 metros hasta desviarnos a la izquierda y llegar a nuestro objetivo de la jornada, la zona de “Prado Porrilla” donde se encuentra una necrópolis visigótica que consta de unas once tumbas excavadas en distintas rocas diseminadas por la zona, donde dedicamos unos minutos a buscar varias de ellas y hacernos las obligadas fotitos de recuerdo, además de realizar la “parada barrita” de la jornada.
Tras el ratillo de “arqueología” y reponer fuerzas, retomamos la marcha para poner rumbo de regreso al pueblo, para lo que tomamos de nuevo unos metros de la carretera M-507 hasta incorporarnos al antiguo camino de Cadalso de los Vidrios a Almorox, por el que recorrimos un par de kilómetros hasta desviarnos a la izquierda para tomar por primera vez un tramo de sendero muy divertido por el que “serpenteando” salimos al camino del Pajar del Mudo, por el que continuamos bajando hasta llegar a la Cañada de Talavera.
Rodamos unos metros por la cañada hasta desviarnos para tomar un sendero que nos condujo hasta unos tubos por los que pasamos bajo la carretera N-403, comenzando a continuación un ascenso entre los pinos hacia el Cerro Romero por el que llegamos hasta las cercanías de la urbanización de El Encinar del Alberche.
Como íbamos “bien de hora” decidimos alargar la ruta un poco más, para lo que cruzamos la pista asfaltada que enlaza El Encinar del Alberche con El Romillo para descender hasta la urbanización de Pinar de Almorox, donde nos incorporamos a una pista con dirección de nuevo hacia El Encinar del Alberche, donde llegamos no sin antes subir un buen repecho por un sendero entre las jaras.
Ya en El Encinar, nuestro amigo Javi abandonó el grupo para dirigirse hacia su casa , mientras el resto del grupo continuamos bordeando la urbanización por el cortafuegos, incluida una rampa “cortita pero intensa” con un porcentaje del 26% en la que a excepción de Eltiolavara, Alberto, Rafa y Jose, el resto tuvieron que poner pie a tierra.
Nos incorporamos posteriormente al camino del Majanal durante unos metros, para desviarnos a continuación a la izquierda por un sendero por el que bajamos hacia “Los Valles”, pasando junto a un par de lagunas que debido a las últimas lluvias se encontraban “hasta los topes”.
Ya para finalizar la ruta tomamos el camino del Valle para regresar al pueblo, tras realizar una bonita ruta de unos 35 kilómetros en la que hemos visitado otro interesante “paraje” de la comarca en una jornada cubierta en su mayoría por las nubes, aunque finalmente en los últimos kilómetros el sol salió para darnos la bienvenida al regresar al pueblo.

martes, 14 de febrero de 2017

Domingo 12 de febrero de 2017 (Otra jornada más pasada por agua)



Tal como indicaba la previsión meteorológica, en esta ocasión tocaba una nueva jornada “pasada por agua”, lo que ha hecho que el grupo menguara quedando reducido a los “cuatro chalaos” que no fallan si no es por fuerza mayor, es decir Eltiolavara, Transcastro, Horacio, y Rafa.
Tras esperar los minutos habituales “de cortesía” por alguno que en el grupo de Whatsapp había dicho que sí que saldría y al final resultó que no, echamos a rodar abandonando la Plaza Mayor por la Avenida Reina Sofía con rumbo norte para pasar junto a las instalaciones de la piscina municipal y continuar hacia la ermita del Cristo para dirigirnos hacia el antiguo camino de Villa del Prado a San Martín de Valdeiglesias.
Desde el principio de la ascensión ya “se barruntaba” que íbamos a “echar buenas piernas”, ya que el terreno estaba bastante blandito debido a las lluvias que habían caído durante toda la noche, aún así realizamos una subida a buen ritmillo con Eltiolavara en cabeza y con la sensación de ir “con las ruedas pinchadas”.
Aunque salimos del pueblo “chispeando”, conforme íbamos ganando metros de altitud veíamos como las nubes estaban “agarradas” a los montes, por lo que la lluvia iba cayendo cada vez con más intensidad. Nos reagrupamos como es habitual en el alto que hay en las faldas del cerro Lucía para proseguir a continuación la marcha con dirección hacia la Cañada de Talavera, aunque en la parte final abandonamos el camino para bajar por un cortafuegos a nuestra izquierda y tomar a continuación un senderito por el que llegamos hasta la Cañada.
Atravesamos la Cañada y continuamos por los cortafuegos con dirección a San Martín de Valdeiglesias, para incorporarnos después al camino de la Fuenfría y llegar hasta la carretera M-541, que atravesamos para enseguida tomar un sendero a la derecha por el que hacía bastante tiempo que no rodábamos y que en esta ocasión debido a las lluvias ¡¡se había convertido en un arroyo!!.
Así nos incorporamos “al cauce” del arroyo para descender en paralelo a la carretera M-541 hasta enlazar con otro sendero por el que continuamos hasta llegar a la zona de “La Cancha”, donde bajo un tupido pino pudimos protegernos de la lluvia para poder hacer la “parada barrita” de la jornada además de la fotito de grupo.
Tras reponer fuerzas, reanudamos la marcha pasando junto a una explotación ganadera para continuar bajando por unos divertidos senderos hasta llegar a las cercanías de la carretera M-501, donde giramos a la derecha para tomar un camino en paralelo a la misma por el que esquivando los enormes charcos llegamos hasta las cercanías de Pelayos de la Presa.
Por un tubo pasamos bajo la carretera M-501 para dirigirnos hacia el pueblo, abandonando el mismo por el camino de Valdeyeros para a continuación tomar un senderito en paralelo a la carretera M-501 por el que llegamos hasta el cerro del Cubo, junto a la depuradora de aguas de Pelayos.
Con el “dilema” de elegir entre regresar al pueblo por Picadas o subiendo por “Las Eses”, pensamos que éstas últimas estarían en un estado “complicado” por las lluvias, por lo que nos decantamos mejor por recorrer toda la vía verde de Picadas hasta la presa, continuando con el ascenso por la carretera y posterior descenso hasta desviarnos a la derecha para tomar el camino que transcurre por detrás del Safari Park.
Con bastante barro por el camino enlazamos con el camino del Molino de Rodeles y continuamos hasta llegar a la carretera M-507 a la altura de "El Rececho", donde cruzamos la carretera para enlazar con el antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox y recorrer los últimos kilómetros hasta llegar al pueblo tras “marcarnos” una buena rutilla de unos 40 kilómetros con el terreno bastante blandito, lo que equivale a unos cuantos kilómetros más.
Mención especial para “el abuelo del Club”, Horacio, que recién cumplidas las “64 castañas” ha estado “inmenso” durante toda la jornada, yendo en cabeza del grupo en muchas ocasiones.
A pesar de que la lluvia nos ha acompañado durante buena parte de la ruta nos ha respetado durante el camino de regreso al pueblo y, como si estuviera planeado, minutos después de llegar a casa, comenzó a llover con ganas para no dejar en toda la tarde y buena parte de la noche.
Parece que para el finde que viene tendremos solecito!!!!