Previsión de calorcito tal como toca para la época del año que estamos y en la Plaza Mayor nos hemos reunido un buen grupito compuesto por Eltiolavara, Gabri, David, César, Horacio, Jorge, Rafa, Adrián y Juan Carlos, el Presidente de la Unión Ciclista Villa del Prado, que hacía mucho tiempo que no salía con nosotros.
Como tenemos “por costumbre” en tiempos de calor, lo mejor es que las rutas pasen por alguna “masa de agua” donde poder refrescarnos, para lo que en esta ocasión decidimos dirigirnos hacia “Casa Quemada” en las cercanías del embalse de San Juan para así aprovechar y poder “refrescarnos”.
Y con ese destino abandonamos el pueblo por el antiguo camino de Villa del Prado a San Martín de Valdeiglesias, con David y Gabri poniendo un ritmo “como si tuvieran prisa” para empezar la mañana.
Tras realizar toda la subida a buen ritmo, nos dirigimos hacia la Cañada de Talavera para continuar después con dirección a San Martín de Valdeiglesias aunque posteriormente nos internamos en la finca de La Granjilla para rodar entre los pinos antes de dirigirnos hacia la zona de “La Bizca” y descender por un sendero junto al arroyo de Valdenoches y llegar posteriormente hasta la carretera M-541, por la que descendimos unos metros para hacer una paradita junto a una fuente y reponer “líquido elemento”.
Reanudamos después la marcha y descendimos por la carretera algo menos de un kilómetro para desviarnos a la izquierda y continuar descendiendo por un sendero hasta la carretera M-501, pasando por debajo de la misma para atravesar el pueblo de Pelayos de la Presa y dirigirnos hacia el Monasterio de Santa María la Real, desde donde comenzamos a ascender por la ladera del cerro de San Esteban para dirigirnos hacia “Casa Quemada”, nuestro objetivo de la jornada y donde hicimos la “parada barrita” de la jornada disfrutando de unas bonitas vistas del embalse de San Juan.
Tras los minutos de relax, reanudamos la marcha descendiendo por varios senderos hasta el muro de contención del embalse de San Juan, el cual recorrimos por encima para dirigirnos hacia la zona de playa y darnos un refrescante bañito durante unos minutos antes de continuar la marcha dirigiéndonos hacia el embalse de Picadas, donde también hicimos otra breve parada para otro bañito antes de continuar recorriendo toda la vía verde de Picadas hasta el muro realizando después el ascenso por la carretera para para continuar por el camino que transcurre por detrás del Safari Park y posteriormente por el antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox para regresar al pueblo tras haber realizado una estupenda ruta de unos 44 kilómetros.
En esta jornada ya nos ha acompañado un calor “mas notable”, aunque lo hemos combatido perfectamente con un par de bañitos que nos han “sabido a gloria”.
