Domingo 27 de marzo de 2022 (Empezando la primavera disfrutando del agua caída)

 Para “inaugurar” la primavera y dispuestos a disfrutar de nuestra afición nos hemos reunido en la Plaza Mayor a nuestra hora habitual un grupito compuesto por Eltiolavara, Transcastro, Alberto Fernández, David, Horacio y Rafa, además de Adrián.

Tras las últimas lluvias caídas durante la semana y por no comenzar en esta ocasión tirando p’arriba decidimos dirigirnos hacia la zona de Almorox y visitar puente de Las Barguillas, para lo que abandonamos el pueblo por el antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox para a continuación bordear la urbanización de Las Hoyas y dirigirnos hacia Almorox por el camino de Valdeolivas.

Llegamos a Almorox por el antiguo trazado del ferrocarril y al atravesar el pueblo nos encontramos con nuestro amigo Javi, que se unió al grupo al no tener ruta prevista.

Tras abandonar el pueblo, tocaba una buena subidita por el camino de Los Enebrales para ponernos las piernas a tono antes de desviarnos a la derecha para descender hasta el puente romano de Las Barguillas.

Una vez allí, nuestro amigo Javi nos habló de una cascada cercana y se ofreció a enseñárnosla, a lo que por supuesto dijimos que si y sirviéndonos de guía nos llevó hasta un lugar que aún no conocíamos con dos molinos medievales de piedra y una bonita cascada, donde además de las obligadas fotitos repusimos fuerzas en ese espectacular paraje.

Tras disfrutar del entorno durante unos minutos, reanudamos la marcha para dirigirnos tomando varios caminos hacia la Cañada de Talavera, desviándonos para bordear el embalse de Labros y continuar siguiendo el cauce del arroyo Tordillos hasta los saltos de agua del Campamento Alfonso VI, donde de nuevo hicimos una paradita de relax.

Retomamos a continuación la marcha para recorrer unos senderos por el Pinar de Almorox y cruzar la carretera N-403 para ascender hacia el cerro de Pino Romero y desde allí atravesar la urbanización de El Encinar del Alberche para dirigirnos hacia el cerro de los Valles y tras un divertido descenso dirigirnos hacia el antiguo trazado del Ferrocarril Madrid-Almorox y regresar al pueblo.

Nos ha salido en esta jornada una preciosa ruta de unos 45 kilómetros en la que hemos disfrutado de ver como el campo está espectacular y por fin los arroyos llevan bastante agua, aprovechando para visitar algunos lugares idóneos en estas condiciones.

Damos las gracias a nuestro amigo Javi por enseñarnos un nuevo y precioso lugar que no conocíamos y que seguro visitaremos más a menudo cada vez que el arroyo del Tabalón lleve buen caudal.

Domingo 20 de marzo de 2022 (Última ruta del invierno)

 Jornada nubosa la que ha amanecido hoy aunque sin previsión de lluvia, y dispuestos a darle al pedal nos hemos juntado en esta ocasión un grupo compuesto por Eltiolavara, Alberto García, Alberto Fernández, César, Horacio, Nacho, David y Rafa, además de Adrián, asiduo a nuestras rutas.

Con intención de estar pronto de vuelta para tomarnos unas cervecitas de las muchas que tenemos “atrasadas” por los cumpleaños del personal, abandonamos el pueblo por el antiguo camino de Villa del Prado a San Martín de Valdeiglesias, con algunos subiendo “como una moto” mientras otros se lo tomaban con más tranquilidad y relax.

Tras los seis kilómetros de subida, nos reagrupamos en el alto y continuamos hacia la Cañada de Talavera, la cual atravesamos para continuar con dirección a San Martín de Valdeiglesias, aunque más adelante nos desviamos a la izquierda para internarnos en la finca de “La Granjilla” y realizar un divertido descenso hasta la carretera M-541, atravesando la misma para continuar por la zona de El Andrinoso hasta llegar al alto de Castillejos, desde donde disfrutamos de una divertida bajada por el Camino de Almorox y a continuación por la ladera del Canto del Guarro para llegar hasta la carretera M-501 junto a la ermita del Cristo de la Sangre.

Cruzamos la carretera y atravesamos el pueblo de San Martín de Valdeiglesias hasta incorporarnos al antiguo trazado del ferrocarril del Tiétar, desviándonos posteriormente a la izquierda para dirigirnos hacia el camino de los Molinos hasta llegar a la carretera que va a la urbanización San Ramón, cruzando la misma para comenzar a “senderear” para ascender después hacia el cerro de San Esteban, donde nos hicimos la fotito de la jornada.

Disfrutamos después de los senderos de la zona para descender hasta el muro del contención del embalse de San Juan y desde allí dirigirnos a bordear la estación de tratamiento de aguas de Pelayos de la Presa bordeando posteriormente el cerro del Cubo para enlazar con la vía verde de Picadas.

Recorrimos a continuación la vía verde de Picadas y realizamos el ascenso por la carretera para para continuar por el camino que transcurre por detrás del Safari Park y posteriormente por el antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox para regresar al pueblo, donde nos dirigimos a la Plaza Mayor para tomarnos las cervecitas que teníamos planeadas.

Hoy hemos hecho una bonita y divertida ruta de unos 48 kilómetros con bastante sendero en una mañana en la que no hemos visto el sol y en la que en ocasiones “hacía fresquito”, pero en la que hemos disfrutado de ver como al campo le han sentado genial las últimas lluvias y sobre todo lo hemos pasado como siempre de maravilla.

Domingo 13 de marzo de 2022 (Disfrutando de la bajada de la Peña de Cenicientos)

 Tras una noche pasada por agua, nos hemos reunido en la Plaza Mayor un grupito compuesto por Eltiolavara, Transcastro, Alberto García, Alberto Fernández, Horacio, David y Rafa, además de Adrián.

Como llevábamos tiempo esperando para repetir el descenso desde la Peña de Cenicientos por un sendero que nos enseñó un compi de Cenicientos la vez anterior que estuvimos allí, ésta era la ocasión perfecta para así disfrutar del terreno en un estado espectacular, con lo que decidimos fijar allí nuestro destino.

Abandonamos el pueblo por el antiguo camino de Villa del Prado a San Martín de Valdeiglesias, por el que en algunas ocasiones parecía que “alguien sujetaba la bici” por lo blando de terreno, costando más dar pedales.

Llegamos hasta la Cañada de Talavera y desde allí nos dirigimos hacia la carretera N-403, por la que rodamos alrededor de un kilómetro hasta desviarnos a la izquierda para tomar la carretera M-541, por la que tras recorrer unos cinco kilómetros llegamos a Cadalso de los Vidrios, atravesando el pueblo para continuar por la misma carretera unos tres kilómetros y medio y desviarnos a la derecha para comenzar con el ascenso a la Peña.

Y comenzó el “calentón”, con un primer tramo de subida continua con algunas rampas del 17% y el 20% que ponen “la caldera” a tope, y tras un kilómetro y medio enlazamos con la pista principal, donde coincidimos con otros dos chavales que ascendían y que se unieron al grupo.

Completamos la ascensión y tras unos minutos para reponer fuerzas llegó el momento de disfrutar de aquello para lo que habíamos ido hasta allí, la bajada por la cara sur de la Peña de Cenicientos por un divertido sendero de cerca de dos kilómetros entre los pinos y las encinas que enseguida nos hizo olvidar la dureza de la subida.

Tras terminar el sendero, continuamos hacia Cenicientos, atravesando el pueblo para después tomar unos senderos y dirigirnos hacia la Cañada de Talavera, por la que pusimos rumbo de regreso a Villa del Prado llegando hasta El Romillo y ascendiendo posteriormente porla pista asfaltada hasta la urbanización de El Encinar del Alberche.

Como ya íbamos todos “justitos de fuerzas” decidimos bajar al pueblo por la carretera, así que tras atravesar la urbanización nos incorporamos a la carretera M-507 para recorrer unos cuatro kilómetros hasta regresar al pueblo.

Nos ha salido al final una espectacular ruta de unos 46 kilómetros en la que hemos sobrepasado los 1.200 metros de desnivel, pero en la que hemos disfrutado “como enanos” con los senderos, aunque en esta ocasión hemos tomado más carretera de lo habitual.

Y que decir de la climatología………hacía tiempo que no pasábamos ese calor, alguno incluso ya “enseñó cacha” por primera vez en lo que va de año………