Hoy el día ha amanecido con una temperatura “agradable” para estar aún en
el mes de enero, y en nuestro lugar de reunión nos hemos juntado un grupito
compuesto por Eltiolavara, Alberto, Jorge, Transcastro, Horacio, Mariano y
Rafa.
Aprovechamos que no hacía mucho frío para “variar” y en esta ocasión no
tirar p’al monte, iniciando la marcha minutos después de las nueve para
dirigirnos sin rumbo fijo hacia el suroeste y abandonar el pueblo por el camino
del Valle, donde se unieron al grupo dos nuevos integrantes, Javi “Padrós” y
Angel “Angelillo”.
Calentamos piernas por el camino del valle cruzando los arroyos Arrelobos y
Arrofresnos y llegamos hasta el camino del Majanal, el cual atravesamos para
descender hasta una charca que bordeamos para tomar un camino por el que entre
las encinas comenzamos a ascender hacia el cerro de los Valles, realizando una
parada en el alto para reagruparnos tras la subida.
Continuamos la marcha bordeando el Encinar del Alberche por el cortafuegos
que lo rodea por su parte sur para después tomar un par de calles de la
urbanización y salir a la pista que va hacia la urbanización El Romillo, para
tras recorrer unos metros desviarnos a la izquierda y tomar un precioso
senderito entre los pinos y a continuación un camino por el que llegamos al
primer “escollo” de la jornada, un rampón del 24% de inclinación para ascender
hacia el cerro de la Fuente de Riofrío.
Algunos sobre la bici y otros poniendo pie a tierra subimos el rampón y
pasamos por una puerta de alambre para internarnos en una zona de pinos por la ladera
del cerro donde disfrutamos un montón al estar el terreno en un estado
espectacular, saliendo al camino de Valdeolivas que va hacia Almorox.
Tras unos metros por el camino, giramos a la derecha para ascender otra vez
por la “cuerda” del cerro de la Fuente de Riofrío, donde en un alto hicimos la “parada
barrita” de la jornada además de la fotito de grupo.
Continuamos el ascenso y llegamos hasta el depósito del agua de la urbanización
de Pinar de Almorox, bordeando la urbanización primero de bajada y luego
haciendo frente a otro cuestón del 24% de inclinación donde de nuevo nos dimos
un buen “calentón”.
Por un camino entre los pinos en paralelo a la carretera N-403 llegamos hasta
las cercanías de la urbanización El Romillo, donde Javi Padrós abandonó el
grupo para regresar al pueblo ya que tenía que estar prontito de vuelta mientras
que el resto continuamos la marcha para un poco más adelante comenzar a
ascender de nuevo hasta llegar a la carretera M-507, donde el grupo perdió a
otro integrante, ya que Mariano notaba la inactividad y decidió bajarse al
pueblo por la carretera.
El resto del grupo cruzamos la carretera y continuamos por la Cañada de
Talavera durante bastantes kilómetros hasta desviarnos a la derecha y comenzar
a ascender por la ladera del cerro Rojo por un camino entre los pinos para a continuación
enlazar con el antiguo camino de Pelayos de la Presa a Villa del Prado.
Afrontamos entonces los últimos kilómetros de la ruta descendiendo hacia el
pueblo, desviándonos posteriormente a la derecha para tomar “el reguero” y
disfrutar de los últimos metros de regreso al pueblo pasando junto al depósito
del agua.
Hemos disfrutado de una buena mañana en lo climatológico, y aunque la ruta
ha sido “corta” (únicamente unos 36 kilómetros), hoy nos hemos dado una buena
paliza entre que ha habido mucho “subir y subir” y que el terreno estaba blando
por las lluvias del sábado.