jueves, 25 de abril de 2019

Domingo 21 de abril de 2019 (Disfrutando el "Domingo Santo")


Debe ser que el personal está “harto de torrijas”, ya que en esta jornada únicamente nos hemos reunido en la Plaza Mayor de Villa del Prado dos integrantes del Club, Eltiolavara y Rafa, estando acompañados por Juan Carlos, el “Presi” de la U. C. Villa del Prado y nuestro amigo César, que desde que probó a salir con nosotros se ha hecho compañero habitual.
Sin ninguna ruta prevista, César propuso que le enseñáramos la zona de San Martín de Valdeiglesias, a lo que accedimos gustosos con la mente puesta además en que los senderos estarían ideales después de las lluvias caídas los últimos días.
Y echamos a rodar unos minutos después de las nueve de la mañana poniendo rumbo a San Martín de Valdeiglesias dirigiéndonos hacia el norte para tomar el antiguo camino de San Martín de Valdeiglesias a Villa del Prado, por el que realizamos toda la subida a buen ritmo (como no podía ser de otra manera teniendo a Juan Carlos “de liebre”) hasta llegar a la Cañada de Talavera, cruzando la misma para continuar por el camino de San Martín de Valdeiglesias recorriendo el camino-cortafuegos y pasando junto al “Canto del Pichón”.
Enlazamosa continuación con el camino de La Fuenfría y proseguimos por él hasta la carretera M-541, atravesando la misma para continuar con dirección hacia San Martín por el camino de la Fuenfría hasta desviarnos a la izquierda tomando un sendero entre los pinos por el que llegamos hasta el "Alto de Castillejos", desde donde continuamos con dos divertidos descensos por senderos entre los pinos para enlazar con la pista que conduce al “Bosque Encantado” desde la carretera M-501.
Descendimos por la pista asfaltada hasta llegar a la carretera M-501 junto a la ermita del Cristo de la Sangre de San Martín de Valdeiglesias, cruzando la carretera e internándonos en el pueblo de San Martín, para continuar atravesando el pueblo y dirigirnos hacia la zona del polideportivo y desde allí tomar el camino de Molino Quemado.
Tras rodar por el camino llegamos a la zona del “Canto las Brujas”, donde abandonamos el camino para recorrer un bonito tramo de senderos no exento de dureza por la ladera del “Cerro de La Guache”, primero con una buena subida que nos puso “las patas finas”, para a continuación realizar un divertido descenso haciendo “zig-zag” entre los pinos hasta llegar a la carretera M-957, cruzando la misma para incorporarnos a otro precioso sendero que bordea el “Cerro de Valdelaosa” y realizar un divertido descenso por la “cara sur” del mismo para tras un buen tramo de senderos enlazar con el “Camino del Camposanto”, tomando a continuación diversos caminos hasta llegar al “Camino de San Esteban”, poniendo rumbo hacia la urbanización “El Mirador de Pelayos”, donde nos incorporamos a lo que nosotros llamamos “los toboganes”, que es un divertido tramo de senderos sube-baja que transcurren en paralelo a la carretera que va hacia “San Ramón” y por los que llegamos hasta el GR-10.
Nos dirigimos posteriormente hacia la gasolinera de Pelayos para desde allí tomar un sendero que bordea la nueva estación de tratamiento de aguas, donde César tuvo problemas mecánicos con el cambio, lo que nos obligó a parar unos minutos para intentar solventarlo……….¡¡Nada más lejos de la realidad!!.
Terminamos de bordear la estación de tratamiento de aguas y pasamos bajo la carretera M-501 con intención de dirigirnos hacia la Cañada de Talavera, pero en el tramo de enlace……..¡¡ZAS!!. A César se le enganchó el cambio con los radios provocando que se arrancara el cambio rompiendo la patilla……..¡¡esta sí que es buena!!.
Era el turno entonces de nuestro “Mecánico Profesional”, Eltiolavara, que “se lió” a desmontar todo, corta cadena, empalma cadena……y ya está!!!. Aunque sin cambio, pero dejó la bici en condiciones de continuar pedaleando en un piñón intermedio, con lo que pudimos reanudar la ruta con la duda de ver lo que aguantaría “el apaño”.
Así que nos incorporamos por fin a la Cañada de Talavera, realizando toda la subida por la pista asfaltada para a continuación dejar el asfalto y continuar por el camino hasta llegar a la laguna del arroyo de Las Labores, donde el cuarteto se dividió ya que César continuó por la Cañada de Talavera tras darle las instrucciones oportunas para que pudiera llegar hasta El Encinar del Alberche, mientras que el trío restante compuesto por Juan Carlos, Eltiolavara y Rafa tomaba el antiguo camino de Pelayos a Villa del Prado para hacer frente a la subida de “las eses”.
Y juntitos realizamos la subida para a continuación descender hacia Villa del Prado, con un “susto” en el descenso al metérsele en la boca a Eltiolavara una abeja que le dio un picotazo en el paladar, con el consiguiente “mal rato”.
Ya en las cercanías del pueblo, como es habitual abandonamos el camino para desviarnos a la derecha y tomar el senderito que conduce hasta la parte de atrás del depósito del agua, bordeando el mismo y continuando hasta salir de nuevo al comienzo del camino de Pelayos tras realizar una ruta preciosa y durilla de unos 45 kilómetros con 1.200 metros de desnivel acumulado en la que de nuevo hemos disfrutado muchísimo con los senderos de la zona de San Martín de Valdeiglesias.
Esperemos que para la semana que viene el personal se anime un poco más……..

jueves, 11 de abril de 2019

Domingo 7 de abril de 2019 (Poquitos, pero bien "avenidos")


En esta jornada ha “hecho estragos” la previsión de mala meteorogía en televisión que indicaba que nos íbamos a mojar, lo que seguramente ha hecho a algunos desconectar el despertador. Finalmente ha amanecido un día soleado y en la Plaza Mayor a las 9,00 horas nos hemos reunido por parte del Club un trío compuesto por Horacio, Senderitos y Rafa, acompañados por Juan Carlos, de la U. C. Villa del Prado.
Así que el cuarteto en cuestión echamos a rodar minutos después de las nueve para abandonar el pueblo por el camino del Valle, cruzando el arroyo Arrofresnos y el arroyo Arrelobos para después ascender hasta el camino del Majanal.
Atravesamos el camino del Majanal y al llegar junto a una laguna nos desviamos a la derecha para tomar un camino entre las encinas que nos condujo hasta otra laguna donde nos desviamos a la izquierda para hacer frente a una buena rampa donde terminamos de calentar las piernas para después continuar ascendiendo entre las encinas hasta llegar a las cercanías de la urbanización de El Encinar del Alberche.
A continuación descendimos casi tres kilómetros hasta llegar a las casas de Valdeolivas, desde donde pusimos rumbo hacia Almorox para ya en las cercanías del pueblo tomar un camino a nuestra derecha que transcurre por la ladera del Cerro Miradero, enlazando a continuación con el Camino de la Fuente por el que llegamos finalmente hasta Almorox.
Una vez en Almorox, callejeamos un poco para atravesar el pueblo y dirigirnos hacia la Ermita de la Virgen de la Piedad, tomando a continuación un camino para descender hasta el arroyo de Tordillos, que cruzamos por un puente para a continuación pasar bajo la carretera M-544 y comenzar a ascender por el antiguo camino de Cadalso de los Vidrios a Almorox.
A los pocos metros de comenzar el ascenso nos desviamos a la izquierda siguiendo las indicaciones hacia la “Ermita de San Julián” haciendo frente a una buena cuestecita para continuar después por diversos caminos hasta llegar a la zona de la “Ermita” (o donde se supone que estaba……).
Abandonamos entonces el camino principal y tomamos una serie de senderos por la zona de Peña Cabrera por los que descendimos hasta el arroyo de Crespo para ascender a continuación con dirección hacia la Granja Escuela, donde al enlazar con el camino de Cadalso de los Vidrios a Almorox realizamos al solecito la “parada barrita” de la jornada y la fotito de grupo.
Tras los minutos de relax, nos incorporamos durante unos metros a La Cañada de Talavera para recorrer unos metros y desviarnos a la izquierda para incorporarnos a un sendero muy bonito que bordea el cerro Cruz hasta enlazar con el camino del Pajar del Mudo, por el que pusimos rumbo hacia Cadalso de los Vidrios, incorporándonos de nuevo al camino de Cadalso de los Vidrios a Almorox, por el que llegamos hasta la carretera M-507.
Atravesamos la carretera y nos dirigimos hacia Cadalso, bordeando el pueblo para tomar el bonito camino que recorre “La Nava del Cerro” y realizar un divertido descenso que nos condujo hasta la vía pecuaria del arroyo del Boquerón, llegando hasta la carretera M-541 y cruzando la misma para tras pasar junto a la laguna del manantial del Andrinoso incorporarnos unos metros a la carretera N-403 y dirigirnos hacia la Cañada de Talavera.
Descendimos por la cuesta asfaltada y posteriormente abandonamos la Cañada para incorporarnos al antiguo camino de San Martín de Valdeiglesias a Villa del Prado, por el que pusimos rumbo hacia el pueblo.
Antes de comenzar el descenso final hasta el pueblo nos desviamos a la izquierda para tomar el camino que recorre la ladera del cerro Lucía pasando por una explotación ganadera abandonada y enlazar a continuación con el antiguo camino de Villa del Prado a Pelayos de la Presa, recorriendo unos metros por el mismo hasta desviarnos a la derecha y tomar como es habitual el divertido senderito que lleva hasta detrás del depósito del agua de Villa del Prado y continuar desde allí hasta el pueblo.
Al final, a pesar de la previsión era mala, nos ha acompañado una mañana soleada aunque con algo de fresquito en la que nos hemos hecho una divertida ruta de unos 47 kilómetros con bastante sendero y con algo más de 1.000 metros de desnivel acumulado, con lo que hemos llegado al pueblo “con las patas duritas”.
¡¡Los que no han salido,……se lo han perdido!!

jueves, 4 de abril de 2019

Domingo 31 de marzo de 2019 (Primera ruta "mensual" del año)


En esta jornada comenzamos con la primera de nuestras “rutas mensuales” de las que iremos realizando a lo largo del año, siendo en esta ocasión el destino seleccionado la localidad de Colmenar de Arroyo, desde donde estaba previsto realizar un recorrido por la zona de Zarzalejo y Navalagamella, recorriendo durante el mismo la “Senda de los Molinos” del río Perales.
Habíamos quedado a las 8,15 horas de la mañana en la estación de autobuses, desde donde tras cargar las bicis en la “fregoneta” de Transcastro emprendimos camino hacia Colmenar de Arroyo, donde al llegar realizamos los preparativos oportunos de indumentaria y bicis para comenzar a rodar pocos minutos antes de las 9,00 horas.
Como habíamos aparcado a la entrada del pueblo llegando desde Chapinería, atravesamos el pueblo para dirigirnos hacia la carretera M-531, abandonando la misma a la salida del pueblo desviándonos a la derecha para tomar el “camino del Cerro Ramos”, por el que “picando hacia arriba” y con vallas que nos separaban del ganado fuimos recorriendo los primeros kilómetros de la ruta.
Tras parar unos minutos en un alto para hacernos una fotito con “La Almenara” a nuestra espalda, reanudamos la marcha para continuar por el camino entre las encinas y con el “acojone” de algunos por las vacas hasta enlazar con el Camino de Zarzalejo a San Martín de Valdeiglesias, por el que recorrimos algo más de seis kilómetros “picando p’arriba” hasta llegar a la carretera M-521, que tomamos durante unos pocos metros para a continuación continuar por el camino con dirección a Zarzalejo.
En las cercanías de Zarzalejo nos desviamos a la derecha para tomar el “Camino del Molino Patatero”, donde nos encontramos con un “compañero inesperado”, es decir, un “bicharraco de toro enorme”, que se nos plantó en medio del camino y que mientras se peleaba con otro toro dándose los dos cabezazos con una alambrera de por medio nos hacía imposible pasar.
Tras unas cuantas risas y con un buen “atasco” de bikers en el camino, finalmente conseguimos pasar y continuar con la ruta y llegar hasta la carretera M-532, a la que nos incorporamos unos metros para poder enlazar con la “Colada de la Encrucijada”, donde al inicio de la misma tuvimos que hacer una “parada obligada” durante un buen rato ya que a Noesperoanadie se le rompió el cable del cambio. ¡¡Menos mal que contamos con nuestro “Supermecánico” Eltiolavara!!.......... que se puso “manos a la obra” y con su habitual pericia solventó el problema sin inconvenientes.
Reanudamos la marcha y recorrimos la “Colada de la Encrucijada”, que “picando para abajo” se nos hizo muy divertida, aunque teníamos que tomar algunas precauciones con los bikers que venían en sentido contrario.
A continuación nos incorporamos al Cordel de la Cruz Verde y posteriormente a la Cañada Real Leonesa, por la que descendimos hasta el Río Perales y el comienzo de la bonita “Senda de los Molinos”, donde recorriendo el sendero en paralelo al río (con algún que otro pequeño tramo en el que tuvimos que echar la bici al hombro), disfrutamos de ese bonito lugar que incluso hubiera sido mejor si el río hubiese llevado más agua, pero con tanto tiempo sin llover…….
Con alguna parada intermedia recorrimos la Senda de los Molinos y enlazamos a continuación con otro bonito senderito que transcurre junto al arroyo del Molino del Hondillo, por el que serpenteando entre las encinas llegamos hasta una buena cuesta que nos llevó hasta el Mirador del Hondillo, donde disfrutamos de unas bonitas vistas de la zona además de hacernos por supuesto una fotito.
Ya en Navalagamella, nos dirigimos a visitar unos búnkeres en las afueras del pueblo, desde donde tomamos el último senderito que nos llevó hasta la Iglesia de Nuestra Señora de la Estrella, para continuar atravesando algunas calles del pueblo y poder enlazar con un bonito sendero que nos condujo hasta la Cañada Real Leonesa.
Rodamos por la Cañada Real y llegamos hasta la conducción de agua Picadas-Valmayor, que recorrimos durante algo más de un kilómetro (sorteando una puerta al entrar y otra al salir) para a continuación descender hasta el arroyo de La Yunta y volver a ascender para enlazar con el camino de Navalpozo y regresar a Colmenar de Arroyo, punto de inicio de la ruta.
En esta primera ruta del año, nos ha salido una bonita ruta de unos 50 kilómetros, en la que como es habitual nos lo hemos pasado de maravilla, y donde como también es habitual al llegar a los coches nos esperaba un “deseado” avituallamiento líquido y sólido, del que dimos buena cuenta mientras comentábamos las anécdotas de la jornada y planeábamos futuras rutas.
El próximo domingo…..volvemos a nuestros dominios!!!