lunes, 29 de diciembre de 2014

Domingo 28 de diciembre de 2014 (última ruta del año)

Último domingo de 2014, y en una jornada que ha amanecido algo menos fresquita que las anteriores nos hemos dado cita en la Plaza Mayor a la hora de siempre Eltiolavara, Senderitos (que volvía a casa por Navidad) y Rafa. Cuando ya íbamos a iniciar la marcha se ha presentado también Juanra “Molina”, juntándonos un cuarteto.
Con la idea de entrar en calor prontito, decidimos tirar “pal monte”, comenzando la ruta con dos objetivos, por un lado dirigirnos hacia el Cerro Portalito, inédito para nosotros hasta ahora y que se encuentra junto al embalse de Picadas en su orilla izquierda, desde donde pensábamos tener unas vistas nuevas del embalse y por otro estar de vuelta prontito para tomar unas cervecitas de fin de año.
Salimos del pueblo por el camino de Pelayos, donde rápidamente el cuarteto se dividió en dos parejas, por un lado Eltiolavara y Juanra, que subían a buen ritmo, y por otro Senderitos y Rafa, que “dando con la lengua en la rueda” subían como buenamente podían.
Con bastante tiempo de diferencia entre unos y otros nos reagrupamos todos en el alto, para a continuación descender hasta la Cañada de Talavera junto a la laguna formada por el arroyo de las Labores.
Continuamos después ascendiendo otros pocos metros por la Cañada de Talavera pasando por donde estaba el antiguo vertedero del que por suerte el único resto que queda es la valla que lo protege, ya que bastantes pinos pequeños ocultan las toneladas de basura que bajo la tierra hay.
Bajamos después hasta un cruce donde nos desviamos a la derecha para continuar por un camino bordeando el cerro del Pajar del Fraile hasta desviarnos a la derecha para tras pasar una barrera tomar el camino que nos llevaría hasta nuestro objetivo, el cerro Portalito.
Comenzamos haciendo frente a un tramo de subida con una buena rampa, y cuando ya comenzábamos a descender hacia el cerro, nos encontramos con un guardia de caza, que de buenas maneras nos pidió que nos diéramos la vuelta para no espantar a los animales, ya que estaban preparando un “fusilamiento” (montería) para el finde próximo, así que de esta manera se chafaron nuestros planes a pocos metros de nuestro objetivo.
Retrocedimos sobre nuestros pasos y volvimos al camino que va hacia el Cerro Pocito y que a continuación se convierte en una trialera que baja hasta el embalse de Picadas, realizando el descenso por la misma mientras en la parte de atrás del grupo resonaba muchas veces la palabra ¡¡Cabrones!!, pronunciada por Senderitos desde que vio hacia donde le llevábamos.
Realizamos todos la bajada sin problemas y nos reagrupamos junto al embalse, donde hicimos la “parada barrita” de la jornada y una fotito de ruta, en la que por fin volvíamos a tener a Senderitos junto a nosotros.
Tras reponer fuerzas, continuamos la marcha por la vía verde de Picadas, que recorrimos a ritmo tranquilito hasta llegar a la presa, continuando después con la subida por la carretera, hasta desviarnos a la derecha para tomar el camino que va por detrás del Safari-Park para más adelante salir a la carretera M-507 a la altura de “El Rececho”, cruzando la misma para incorporarnos después al antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox, y regresar al pueblo mientras nos caían algunas gotillas de agua-nieve.
Nos ha salido una rutilla de unos 30 kilómetros, cortita para lo que acostumbramos, en la que hemos tenido que aplazar para otra ocasión la visita al cerro Portalito pero suficiente para cumplir el objetivo de estar de vuelta prontito y poder tomarnos unas cervecitas para despedir el año.
FELIZ 2015 A TODOS, Y QUE EL NUEVO AÑO NOS DEPARE BUENAS JORNADAS DE BICI.





lunes, 22 de diciembre de 2014

Domingo 21 de diciembre de 2014 (De ruta pre-navideña)



En la jornada en la que entraba el invierno, con una buena "pelona" caída durante la noche, nos hemos reunido en la Plaza Mayor a la hora de siempre Eltiolavara, Perejil y Rafa.
Con poco tiempo de cortesía porque teníamos claro de que no iba a aparecer nadie más comenzamos la ruta con la idea de estar prontito de vuelta para poder tomarnos una "cervecita navideña", así que con intención de entrar prontito en calor pusimos rumbo hacia arriba con idea de subir por el camino de San Martín, pero cuando llegaba el momento de comenzar a subir, y viendo que Eltiolavara y Rafa estaban flojillos tras sus respectivas convalecencias, cambiamos de idea y giramos a la izquierda para subir hacia el monte Gurugú y a continuación descender hacia el Polígono industrial, buscando terrenos "mas llanos".
Salimos del pueblo por el camino de Almorox, cruzando el arroyo Arrelobos y ascendiendo por un senderito entre las jaras y bajando a continuación hasta el arroyo Arrofresno, donde continuamos rodando rumbo sur junto a su cauce hasta desviarnos a la derecha para subir por un camino y enlazar con el camino del Majanal, que sube hacia la urbanización de El Encinar del Alberche.
Tras rodar unos metros por el camino del Majanal, nos desviamos a la izquierda para bajar hacia una pequeña laguna y después continuar ascendiendo por un sendero hasta salir de nuevo al camino del Majanal, por el que llegamos hasta las cercanías de El Encinar.
Bordeamos a continuación la urbanización y salimos a la pista que va hacia la urbanización de Pinar de Almorox, que tomamos durante unos metros para después desviarnos a la izquierda para tomar el senderito que paralelo a un arroyo y transcurriendo entre los pinos nos llevó a enlazar con en camino que va hacia Valdeolivas, por el que salimos al camino que va de Las Hoyas a Almorox.
Estando parados en el cruce, observamos unas rodadas de moto, lo que despertó nuestra "vena aventurera", tomando el senderito sin saber donde terminaríamos.
Resultó que el camino-sendero, transcurre junto a la valla de la finca de Las Hoyas, y fuimos rodando por él sin problemas, cruzando incluso un zarzal por un paso que había hecho, y cruzando asimismo el trazado del ferrocarril, hasta que llegamos a un punto donde parecía que el camino desaparecía y buscamos otra opción que tras bajar por una ladera nos llevó a enlazar con un camino abandonado por el que llegamos a las cercanías de Almorox.
Allí charlamos durante unos minutos con dos "paisanos" que de paso nos indicaron como enlazar con el camino de Almorox a Almorojuelo, lo que nos vino al pelo, así que siguiendo sus indicaciones salimos al mencionado camino y pusimos dirección hacia el río, al que "ya puestos" nos acercamos a ver cómo bajaba.
Tras una fotito junto al río, volvimos sobre nuestros pasos para tomar el camino hacia Villa del Prado, donde las fuerzas de Eltiolavara y Rafa comenzaron a escasear, aunque a ritmo tranquilo llegamos hasta la carretera M-540, por la que rodamos durante el kilómetro y medio necesario para enlazar con el antiguo trazado del ferrocarril y regresar al pueblo "con el chivato de reserva encendido".
Aunque la mañana comenzó fría, al final se ha quedado una mañana soleada y con buena temperatura, en la que hemos cumplido el objetivo de estar de vuelta pronto tras haber hecho unos 35 kilómetros, buena parte de ellos inéditos, lo que no deja de sorprendernos que por mucho que conozcamos, no dejamos de encontrar nuevos caminos o senderos.
Tal como habíamos quedado, nos hemos tomado un "avituallamiento líquido" al terminar, cosa que repetiremos el domingo que viene para brindar por el nuevo año.
FELIZ NAVIDAD y..........¡¡¡Hasta el domingo!!!.



Domingo 7 de diciembre de 2014


Domingo 30 de Noviembre de 2014





De rutilla con la compañía de Jorge y Dani.




lunes, 24 de noviembre de 2014

Domingo 23 de noviembre de 2014 (No estamos locos, sabemos lo que queremos....)



Para hoy teníamos prevista nuestra "rutilla mensual", en esta ocasión por los alrededores de Navaluenga, y aunque la previsión meteorológica desde hacía días no auguraba buenas noticias para el domingo, decidimos esperar a ver como amanecía el día, cumpliéndose las previsiones y amaneciendo una jornada lluviosa y desapacible.
Tras debatir el tema en el grupo de Whatsapp, decidimos posponer la ruta para una mejor ocasión, aunque quedamos en reunirnos a la hora de siempre, las nueve, para salir igualmente pero por los alrededores del pueblo, sin desplazarnos a ningún sitio.
Como no podía ser de otra manera, sólo tres "valientes" nos dimos cita en la Plaza Mayor, Eltiolavara, Horacio y Rafa, que enfundados con el chubasquero, estábamos dispuestos a quitarnos "el mono" de bici a pesar de las inclemencias meteorológicas.
Bajo una pertinaz lluvia y con la idea de hacer una ruta cortita, comenzamos a rodar tirando como las cabras....¡¡pal monte!!, para lo que salimos del pueblo por el camino de San Martín, ascendiendo por un terreno "pegajosillo" en algunos tramos, aunque ciclable sin problema alguno, eso si, usando "el molinillo" más que de costumbre.
Llegamos a la "casa de la Coneja" y giramos a la derecha para continuar ascendiendo, aunque más levemente, por el camino que pasando entre el cerro de La Puebla y el cerro Temblón lleva hasta el antiguo camino de Pelayos, aunque nosotros nos desviamos a la izquierda para tomar un camino de bajada entre los pinos por el que salimos a la Cañada de Talavera.
Recorrimos unos metros por la Cañada de Talavera hasta desviarnos a la izquierda donde una barrera para ascender con dirección hacia el cerro de Las Mucas, que después bordeamos por un bonito camino que transcurre por su ladera sur hasta salir a un cortafuegos que baja desde la cima del cerro hasta la laguna del arroyo de Las Labores.
Bajamos por el cortafuegos y ya casi junto a la laguna Eltiolavara tuvo un leve percance cuando "su burra" se fue de delante por el barro y le "descabalgó", aunque por fortuna sin consecuencias.
Continuamos la marcha incorporándonos a la Cañada para pasar junto al antiguo vertedero y desviarnos posteriormente a la derecha para tomar el camino que enlaza con la conocida trialera que baja desde el cerro Pocito hasta el embalse de Picadas, por la que tuvimos que bajar prudentemente por lo resbaladizo de las piedras y raíces.
Nos incorporamos a la vía verde de Picadas y comenzamos a rodar con dirección a la presa, pasando por dentro del túnel, donde a la salida y a cubierto de la lluvia hicimos la "parada barrita" de la jornada. Después de reponer fuerzas, reanudamos la marcha mientras por fin poco a poco la lluvia disminuía y aparecían los primeros rayos de sol.
Tras pasar por el muro de la presa, y aprovechando la ocasión de ser pocos, nos vino la "vena furtiva" y decidimos explorar un caminito del que no daremos más detalles para evitar "problemillas", resultando ser un camino precioso aunque sin salida, lo que nos obligó a volver sobre nuestros pasos hasta la carretera de Picadas, por la que ascendimos y luego descendimos hasta desviarnos a la derecha para tomar el camino que transcurre por detrás del Safari Park.
Con la sensación de ir "pinchados" por el comportamiento de las ruedas con el barro, recorrimos el camino hasta llegar a "El Rececho", donde cruzamos la carretera M-507 para enlazar con el trazado del antiguo ferrocarril Madrid-Almorox y regresar al pueblo.
Al final lo que iba a ser una salida "de un ratillo", se ha convertido en una ruta como cualquier día, en la que tres valientes hemos desafiado la climatología disfrutando del campo y de la bici en una jornada en la que hemos recorrido unos 35 kilómetros sin importarnos la lluvia que nos ha acompañado durante casi toda la ruta.




miércoles, 19 de noviembre de 2014

Domingo 16 de noviembre de 2014 (Otra jornada de pedales y cervecita)



A pesar de la lluvia caída el sábado, el domingo ha amanecido despejado, y para esta nueva jornada de bici nos hemos dado cita en la Plaza Mayor a la hora de siempre Eltiolavara, Horacio y Rafa, además de Juanjo "Bene", que desde hacía mucho tiempo no compartía una mañana con nosotros.
Con el objetivo de estar de regreso pronto para "echarnos unas birritas" por el cumpleaños de Rafa, sin objetivo definido comenzamos la ruta saliendo del pueblo por el antiguo camino de San Martín, que en algunos tramos se encontraba "pegajosillo".
Con Juanjo tirando del cuarteto, realizamos la subida a buen ritmo y tras agruparnos en el alto descendimos durante unos metros para a continuación tomar un cortafuegos a nuestra izquierda por el que tras unas subidas y bajadas llegamos hasta el arroyo del Bodegón, continuando después "conejeando" junto a su cauce entre los tomillos con Eltiolavara abriendo ruta en cabeza hasta que llegamos a la Cañada de Talavera.
Nos incorporamos a la Cañada a nuestra izquierda y subimos por la cuesta asfaltada, donde al llegar arriba y mientras esperábamos a agruparnos, nos encontramos con Javi, un amiguete almorojano que había salido solo a dar una vuelta y que se unió a nosotros durante el resto de la jornada.
Tras unos segundos de charla, continuamos la marcha bajando por la pista asfaltada con dirección a la carretera N-403, pero a medio descenso hubo que hacer una "parada en boxes" para arreglar un pinchazo en la rueda trasera de Eltiolavara, que subsanamos en unos minutos.
Tras la reparación, continuamos camino bajando por la pista y desviándonos a la derecha antes de llegar a la carretera, para tomar un camino por la finca de La Granjilla por el que entre los pinos fuimos ascendiendo hasta salir de nuevo al camino de San Martín, que cruzamos con dirección al Alto de la Mira.
Cuando llegamos a la barrera que marca el inicio de la ascensión al Alto de la Mira, "nos echamos p'atrás", y giramos a la izquierda para continuar bajando por un cortafuegos hasta el arroyo de Valdenoches, donde coincidiendo con el inicio de su cauce, comienza un bonito sendero entre los pinos y las jaras por el que descendimos hasta el camino de Valdenoches, donde hicimos la "parada barrita" de la jornada.
Tras los minutos de relax oportunos, reanudamos la marcha y por el camino de Valdenoches continuamos ascendiendo hasta la explanada que hay entre el alto de la Mira y el cerro Valdenoches, desde donde descendimos hasta la Cañada de Talavera, desde donde hicimos frente a una buena rampa subiendo por el cortafuegos que discurre por la ladera del cerro de La Puebla y por el que descendimos posteriormente hasta un camino por el que continuamos bajando hasta la "casa de la Coneja".
En este punto nos despedimos de Javi, que ponía rumbo hacia Almorox, mientras el resto tomábamos el camino de San Martín de regreso al pueblo, aunque antes de comenzar el descenso final nos desviamos para tomar el camino que discurriendo por la ladera del Cerro Lucía y pasando por una explotación ganadera abandonada, nos llevó a enlazar con el camino de Pelayos.
Rodamos unos metros por el camino de Pelayos para a continuación desviarnos a nuestra derecha para tomar el bonito sendero que conduce hasta el depósito del agua, desde donde bajamos los últimos metros hasta el pueblo.
Nos ha salido una rutilla cortita, de unos 25 kilómetros pero con bastantes subidas, equivalentes a algunos kilómetros más debido a lo húmedo del terreno, y estando de vuelta en el pueblo minutos después de las doce de la mañana como era nuestro objetivo.
Una vez en el pueblo, nos dirigimos a un bar para echarnos esas merecidas cervecitas a la salud de Rafa mientras comentábamos anécdotas de la jornada y de nuestros tiempos jóvenes.
El próximo domingo......¡¡A Navaluenga!!!.





miércoles, 12 de noviembre de 2014

Domingo 9 de noviembre de 2014 (Ya llega el fresquito)



En un domingo más fresquito que los que últimamente veníamos teniendo, nos hemos juntado un buen grupete compuesto por Eltiolavara, Horacio, Transcastro, Edu, Granaíno, Perejil y Rafa.
A eso de las nueve y diez arrancamos la ruta saliendo del pueblo para tomar el antiguo trazado del ferrocarril con dirección a Madrid hasta llegar a la carretera que va hacia la Ermita de La Poveda, donde giramos hacia la izquierda para tras cruzar la carretera M-507 tomar el camino del Molino de Rodeles enlazando después con el sendero que transcurre por detrás del Safari Park hasta la carretera de Picadas, donde giramos a la izquierda para dirigirnos hacia la Presa.
Tras pasar por la presa, tomamos la Vía Verde de Picadas rodando a buen ritmo hasta llegar al desvío que sube hacia la urbanización de "El Morro", iniciando la subida para unos metros más adelante desviarnos a la izquierda para tomar un senderito que transcurre por la ladera del cerro del morro, por el que con mucho cuidadito y precaución, llegamos hasta la recula del embalse donde vierte sus aguas el arroyo de Valgranado.
A continuación, vendría el "plato fuerte" de la jornada, con la subida del ramón de hormigón de unos 500 metros y un buen porcentaje de inclinación donde tuvimos que sacarle brillo al molinillo hasta llegar a la carretera que comunica la urbanización El Morro con Navas del Rey, por la que continuamos ascendiendo durante unos metros hasta desviarnos a la derecha tomando un camino y donde un poco más adelante al solecito hicimos la "parada barrita" de la jornada.
Tras unos minutillos de relax, reanudamos la marcha continuando por un camino-sendero por el que llegamos hasta el camino rural del valle, que cruzamos para continuar ascendiendo por un sendero entre los tomillos hasta llegar a la conducción de agua Picadas-Valmayor, que también atravesamos para continuar por lo que parecía un sendero que después desapareció haciendo que tuviéramos que continuar "conejeando" entre los tomillos hasta salir a la carretera que va de Navas a la urbanización Santa Ana.
Tomamos después un camino a la derecha por el que tras andar entre los tomillos, saltar alguna valla, abrir alguna puerta y darnos la vuelta en un par de ocasiones conseguimos salir a la carretera M-510 cerca del desvío hacia Chapinería, donde cruzamos la misma para enlazar con la vía pecuaria de Chapinería a Aldea del Fresno, por la que realizamos un rápido descenso hasta Aldea.
Tras pasar el puente de la M-510 sobre el río Perales, nos incorporamos al camino que va junto al río, por el que llegamos hasta el puente de La Pedrera, tomando después la carretera M-507 hasta llegar al camino de La Poveda, por el que rodando a buen ritmo llegamos hasta la Ermita.
Junto a la Ermita hubo que hacer una "parada técnica" por un pinchazo en la rueda trasera de Rafa, que subsanamos rápidamente para reanudar la marcha por la carretera de La Poveda hasta llegar al cruce con el antiguo trazado del ferrocarril, al que nos incorporamos para regresar al pueblo luchando contra el viento que daba de cara.
En una mañana que ha estado bastante fresquita en algunos momentos, nos ha salido una buena rutilla de unos 45 kilómetros, con tramos de aventura de "conejeo", exploración, vallas, puertas, etc., pasándolo genial como siempre.