Último domingo de 2014, y en una jornada
que ha amanecido algo menos fresquita que las anteriores nos hemos dado cita en
la Plaza Mayor a la hora de siempre Eltiolavara, Senderitos (que volvía a casa
por Navidad) y Rafa. Cuando ya íbamos a iniciar la marcha se ha presentado
también Juanra “Molina”, juntándonos un cuarteto.
Con la idea de entrar en calor prontito,
decidimos tirar “pal monte”, comenzando la ruta con dos objetivos, por un lado dirigirnos
hacia el Cerro Portalito, inédito para nosotros hasta ahora y que se encuentra
junto al embalse de Picadas en su orilla izquierda, desde donde pensábamos
tener unas vistas nuevas del embalse y por otro estar de vuelta prontito para
tomar unas cervecitas de fin de año.
Salimos del pueblo por el camino de
Pelayos, donde rápidamente el cuarteto se dividió en dos parejas, por un lado
Eltiolavara y Juanra, que subían a buen ritmo, y por otro Senderitos y Rafa,
que “dando con la lengua en la rueda” subían como buenamente podían.
Con bastante tiempo de diferencia entre
unos y otros nos reagrupamos todos en el alto, para a continuación descender
hasta la Cañada de Talavera junto a la laguna formada por el arroyo de las
Labores.
Continuamos después ascendiendo otros
pocos metros por la Cañada de Talavera pasando por donde estaba el antiguo vertedero
del que por suerte el único resto que queda es la valla que lo protege, ya que
bastantes pinos pequeños ocultan las toneladas de basura que bajo la tierra hay.
Bajamos después hasta un cruce donde nos
desviamos a la derecha para continuar por un camino bordeando el cerro del
Pajar del Fraile hasta desviarnos a la derecha para tras pasar una barrera
tomar el camino que nos llevaría hasta nuestro objetivo, el cerro Portalito.
Comenzamos haciendo frente a un tramo de
subida con una buena rampa, y cuando ya comenzábamos a descender hacia el
cerro, nos encontramos con un guardia de caza, que de buenas maneras nos pidió
que nos diéramos la vuelta para no espantar a los animales, ya que estaban
preparando un “fusilamiento” (montería) para el finde próximo, así que de esta
manera se chafaron nuestros planes a pocos metros de nuestro objetivo.
Retrocedimos sobre nuestros pasos y
volvimos al camino que va hacia el Cerro Pocito y que a continuación se
convierte en una trialera que baja hasta el embalse de Picadas, realizando el
descenso por la misma mientras en la parte de atrás del grupo resonaba muchas
veces la palabra ¡¡Cabrones!!, pronunciada por Senderitos desde que vio hacia
donde le llevábamos.
Realizamos todos la bajada sin problemas
y nos reagrupamos junto al embalse, donde hicimos la “parada barrita” de la
jornada y una fotito de ruta, en la que por fin volvíamos a tener a Senderitos
junto a nosotros.
Tras reponer fuerzas, continuamos la
marcha por la vía verde de Picadas, que recorrimos a ritmo tranquilito hasta
llegar a la presa, continuando después con la subida por la carretera, hasta
desviarnos a la derecha para tomar el camino que va por detrás del Safari-Park
para más adelante salir a la carretera M-507 a la altura de “El Rececho”, cruzando
la misma para incorporarnos después al antiguo trazado del ferrocarril
Madrid-Almorox, y regresar al pueblo mientras nos caían algunas gotillas de
agua-nieve.
Nos ha salido una rutilla de unos 30
kilómetros, cortita para lo que acostumbramos, en la que hemos tenido que
aplazar para otra ocasión la visita al cerro Portalito pero suficiente para cumplir
el objetivo de estar de vuelta prontito y poder tomarnos unas cervecitas para
despedir el año.
FELIZ 2015 A TODOS, Y QUE EL NUEVO AÑO NOS DEPARE BUENAS JORNADAS DE
BICI.