Ya sin los calores de estas semanas atrás nos hemos dado cita para la
jornada de hoy un grupito compuesto por Eltiolavara, Perejil, Transcastro,
Horacio, Noesperoanadie y Rafa por parte del Club, uniéndose a nosotros nuestro
amigo Paco, al que llevábamos mucho tiempo sin “ver el pelo”.
Sin previsión de un recorrido fijo, echamos a andar minutos después de las
nueve para dirigirnos con rumbo sur hacia la carretera M-540, por la que
rodamos unos metros hasta desviarnos a la derecha para incorporarnos al antiguo
trazado del ferrocarril Madrid-Almorox y continuar rodando a buen ritmo hasta
la finca "La Blanca".
Abandonamos entonces el trazado del ferrocarril girando a nuestra derecha
para comenzar a ascender hacia El Encinar del Alberche por un camino paralelo
al arroyo de Navacarrala, llegando junto a una laguna donde nos llevamos la
sorpresa de que habían puesto una valla nueva, con lo que tuvimos que abrir la
puerta y pasar.
Continuamos con el ascenso entre las encinas por la zona de “Los Valles”
con Paco poniendo un ritmo difícil de seguir, y que nos llevó hasta el camino
del Majanal, con Perejil cerrando el grupo como era de esperar.
Nos incorporamos al cortafuegos que bordea la urbanización de El Encinar
del Alberche, tomando a continuación un par de calles para salir al inicio de
la pista que enlaza las urbanizaciones de El Encinar y Pinar de Almorox.
Mientras debatíamos hacia dónde tirar, ante la sorpresa de todos Perejil se
encaminó a subir por el cortafuegos que bordea la urbanización y que delimita
las provincias de Madrid y Toledo, con lo que con considerable asombro del
grupo comenzamos a ascender por el cortafuegos.
Realizamos toda las subida por la ladera del cerro de Pino Romero, llegando
hasta la puerta de la urbanización y siendo Rafa el único que pudo realizar
toda la subida sobre la bici, ya que en un tramo “chungo” del cortafuegos el
resto del personal tuvo que poner pie a tierra.
Continuamos después por el cortafuegos bordeando la urbanización y llegamos
junto a la carretera M-507, donde de nuevo Perejil tomó la iniciativa y se
encaminó a otro cortafuegos por el que descendimos entre los pinos en paralelo
a la carretera y que nos condujo hasta la N-403.
Cruzamos entonces la carretera y nos incorporamos a la Cañada de Talavera,
por la que rodamos unos cinco kilómetros a buen ritmo hasta desviarnos a la
izquierda hacia la zona de la ermita de San Julián, donde hicimos la “parada
barrita” de la jornada sobre unas enormes moles de piedra que bien parecían
unos “lomos de ballena”.
Tras reponer fuerzas y hacernos una fotito, reanudamos la marcha para
descender hasta la carretera M-544 y pasando bajo la misma emprender el corto
pero durillo ascenso hacia Almorox, donde al llegar nos dirigimos a la Ermita
de Nuestra Señora Virgen de la Piedad para reponer agua.
De nuevo unos minutillos de relax entre risas y continuamos la marcha para
tomar unas calles del pueblo y dirigirnos hacia el camino de la Fuente, por el
que comenzamos a ascender hacia el cerro Miradero.
A continuación descendimos por la ladera del cerro hasta llegar al camino
de Valdeolivas, por el que llegamos hasta las cercanías de la urbanización de
Las Hoyas, la cual bordeamos por un camino hasta llegar a la carretera M-540.
Rodamos por
la carretera alrededor de un kilómetro y medio desviándonos después a la
izquierda para tras un tramo de enlace incorporarnos al antiguo trazado del
ferrocarril Madrid-Almorox por el que habíamos comenzado la ruta y por el que
regresamos al pueblo.
Nos ha salido al final una bonita ruta de unos 40 kilómetros, que hemos
finalizado dirigiéndonos hacia la Plaza Mayor para “reponer líquidos” tras
pasar otra divertida mañana de bici disfrutando de lo que nos gusta.