Continuamos con el veranito y en esta jornada dispuestos para darle al pedal nos hemos reunido un grupo compuesto por Eltiolavara, César, Alberto, Gabri, Senderitos, Horacio y Rafa.
Tras varias semanas sin “tirar p’arriba” abandonamos en esta ocasión el pueblo por el antiguo camino de Villa del Prado a San Martín de Valdeiglesias, por el que ascendimos hasta llegar a la Cañada de Talavera, donde giramos a la derecha para poner rumbo hacia el cerro de Valdenoches.
Tomamos el camino de Valdenoches y recorrimos la zona de La Bardera hasta llegar a la carretera M-541, a la que nos incorporamos durante un kilómetro hasta llegar al camino de la Fuenfría, donde giramos a la derecha con dirección a San Martín de Valdeiglesias.
Tras unos metros por el camino de la Fuenfría, nos desviamos a la derecha para dirigirnos a un mirador desde donde se disfrutan unas bonitas vistas de toda la zona de San Martín de Valdeiglesias, donde aprovechamos para hacer la “parada barrita” de la jornada y tomarnos unos minutillos de relax.
Después de reponer fuerzas, reanudamos la marcha dirigiéndonos hacia el alto de Castillejos, desde donde realizamos un divertido descenso hasta llegar a la carretera M-501 a la altura de la ermita del Cristo de la Sangre.
Atravesamos a continuación el pueblo de San Martín de Valdeiglesias para reponer “líquido elemento” y dirigirnos a continuación hacia el GR-10, por el que en un “plis-plas” rodando en ocasiones a 42 km/h nos plantamos en Pelayos de la Presa, donde nos dirigimos hacia la gasolinera para posteriormente bordear la estación de tratamiento de aguas y pasar bajo la M-501 para poner rumbo hacia la vía verde de Picadas.
Recorrimos la vía verde de Picadas haciendo una parada para darnos un buen bañito en el pantano y realizar “fresquitos” la última parte de la ruta antes de continuar recorriendo toda la vía verde de Picadas hasta el muro y realizar después el ascenso por la carretera para para continuar por el camino que transcurre por detrás del Safari Park y posteriormente por el antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox para regresar al pueblo tras haber realizado una estupenda ruta de unos 48 kilómetros.
Y como es habitual, lo mejor para culminar una buena jornada de bici es “recuperar líquidos” tomándonos una cervecita en la Plaza Mayor tras la ruta que nos supo a gloria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario