Comenzamos el nuevo año y con él la época más dura del mismo para nuestro
deporte con un mes de enero en el que a primera hora toca hacer frente a
temperaturas bajo cero y donde sólo los valientes salen a pedalear, no siendo
impedimento para que desafiando al frío nos hayamos reunido a la hora de
siempre en la Plaza Mayor un sexteto compuesto por Eltiolavara, Perejil, Jorge,
Senderitos, Nacho y Rafa.
Allí en la Plaza Mayor y como Nacho no lo conocía, decidimos dirigirnos
hacia Cadalso de los Vidrios para visitar la necrópolis visigoda de “Prado Porrilla”,
para lo que minutos después de las nueve abandonamos la Plaza Mayor y echamos a
rodar por la Avenida de la Constitución con rumbo norte para pasar junto a las
instalaciones de la piscina municipal y continuar hacia “El Gurugú” para
incorporarnos al camino de San Martín de Valdeiglesias.
Con los dedos doloridos por el frío, poco a poco fuimos entrando en calor
con la subida agradeciendo “¡¡y de qué manera!! los rayos de sol que en algunos
tramos de la misma nos calentaban la espalda.
Realizamos la subida con Jorge en cabeza y Perejil cerrando el grupo para
reagruparnos como es habitual en la ladera del cerro Lucía., desde donde
continuamos por el camino de Villa del Prado a San Martín de Valdeiglesias para
dirigirnos hacia la Cañada de Talavera.
Nos incorporamos a la Cañada de Talavera y a continuación subimos la cuesta
asfaltada, reagrupándonos posteriormente antes de desviarnos a la izquierda
para seguir recorriendo la Cañada de Talavera con dirección hacia la carretera
M-507, bajando durante unos metros por la misma hasta desviarnos a la derecha y
por un camino entre los pinos bajar hasta la laguna del Pozo Alcornocoso, donde
cruzamos la carretera N-403.
Recorrimos entonces un tramo entre los pinos hasta incorporarnos a un
cortafuegos por el que realizamos un rápido descenso hasta llegar al arroyo de
Labros, que por fin lleva un poco de agua, y como todo lo que se baja después
hay que subirlo, nada más cruzar el arroyo comenzaba un ascenso de un kilómetro
y medio por el camino del Canto del Agua continuando después hasta llegar a las
cercanías de la Peña Muniana (comúnmente la Peña de Cadalso), donde nos
desviamos a la izquierda para por otro caminito salir a la carretera M-507, que
tomamos durante unos 500 metros hasta desviarnos a la izquierda y llegar a
nuestro objetivo de la jornada, la zona de “Prado Porrilla” donde se encuentra
una necrópolis visigótica que consta de unas once tumbas excavadas en distintas
rocas diseminadas por la zona, donde dedicamos unos minutos a buscar varias de
ellas y hacernos las obligadas fotitos de recuerdo, además de realizar la
“parada barrita” de la jornada.
Tras el ratillo de “arqueología” y reponer fuerzas, retomamos la marcha
para poner rumbo hacia nuestro siguiente objetivo de la ruta y también desconocido
para Nacho, es decir “Canto Ceñido”, para lo que tomamos de nuevo unos metros
de la carretera M-507 hasta incorporarnos al antiguo camino de Cadalso de los
Vidrios a Almorox, por el que recorrimos un par de kilómetros hasta desviarnos
a la izquierda y tomar un camino por el que pasando junto a una cantera
abandonada y continuando después por unos senderos llegamos hasta los pies de “nuestro
objetivo”, teniendo que dejar las bicis para ascender “a pata” por entre los
pinos hasta llegar a la roca de “Canto Ceñido” donde de nuevo nos tomamos unos
minutos de relax contemplando ese “capricho de la naturaleza”.
Y tras ese ratito descendimos de nuevo por la ladera para retomar las bicis
y rodar por unas lanchas de piedra y un de sendero que nos llevaron a enlazar con
el camino del Pajar del Mudo, por el que continuamos bajando hasta llegar a la
Cañada de Talavera.
Rodamos unos metros por la cañada hasta desviarnos a la izquierda para
tomar un camino entre los pinos por el que llegamos hasta las casas de Prado
Luengo, tomando a continuación un cortafuegos junto a la carretera N-403 por el
que descendimos hasta llegar a unos tubos por los que pasamos bajo la carretera
para comenzar a continuación un ascenso entre los pinos hacia el Cerro de Pino Romero
para continuar después hasta la urbanización de El Encinar del Alberche.
Atravesamos la urbanización y salimos al cortafuegos que bordea la misma por
su parte sur, continuando la marcha para dirigirnos hacia el camino del Majanal,
por el que descendimos unos metros hasta desviarnos a la izquierda y continuar
descendiendo hasta llegar al arroyo Arrofresnos, que aún baja seco y ascender a
continuación por la ladera del Cerro Crespo hasta enlazar con el camino del
Valle y regresar al pueblo.
En esta jornada nos ha salido una bonita ruta de unos 35 kilómetros en la
que hemos visitado dos interesantes “parajes” de la comarca en una jornada en
la que a pesar de tener “cielos despejados” a primera hora se nos ha hecho
durillo por el frío, pero es “lo que toca” por ahora y la parte buena es que ya
queda menos para el buen tiempo………..
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