De nuevo llega el domingo y de nuevo también el momento de disfrutar de
nuestra afición, y para ello en esta jornada nos hemos reunido a la hora de
siempre en la Plaza Mayor Eltiolavara, Horacio, Noesperoanadie, Transcastro,
Perejil, Jose "el Mara" y Rafa.
Tras deliberar sobre hacia dónde dirigirnos, elegimos poner rumbo hacia la zona
de Chapinería, que hacía ya algún tiempo que no recorríamos.
Tras esperar unos minutos como de costumbre junto con unos últimos ajustes a
las bicis, echamos a rodar saliendo del pueblo por la antigua vía del
ferrocarril Madrid-Almorox, cruzando la pista asfaltada que va hacia la ermita
de La Poveda para continuar por el trazado del ferrocarril cruzando la finca
"El Rincón" (peleándonos un poco con las zarzas que poco a poco casi
han cerrado el paso) hasta salir al camino de La Poveda, donde giramos a
nuestra izquierda para dirigirnos hacia la carretera M-507.
Al llegar junto a la carretera, en paralelo a ella tomamos un senderito que
los chicos del Caravan nos habían comentado que estaban intentando crear para
poder llegar hasta el puente de "La Pedrera" sin tomar el asfalto,
así que serpenteando entre las encinas recorrimos todo el sendero hasta llegar
al puente, comentando después todos que estaría fenomenal que de usarle poco a
poco se limpiara y se quedara fijo, como buena opción de evitar el asfalto.
Pasamos sobre el puente y nos incorporamos al camino que discurre en
paralelo al río para bordear Aldea del Fresno y salir a la carretera M-510, que
recorrimos durante unos metros hasta tomar a nuestra derecha la vía pecuaria
con dirección a Chapinería.
Tras ascender a buen ritmo por la vía pecuaria nos reagrupamos en el cruce
con el camino del Molino de la Mina, al que nos incorporamos para continuar ascendiendo
hacia el vértice geodésico del alto de la Marota, donde paramos unos minutillos
de relax y nos hicimos la fotito de grupo de la jornada.
Reanudamos tras unos minutos la marcha bajando con dirección hacia el río
Perales, aunque tras cruzar el arroyo de la Oncalada, giramos a la izquierda
para tomar el camino de las Labores, por el que rodamos unos metros hasta ver
un "sendero conejero" a nuestra derecha.
Como no podía ser de otra manera.....¡¡¡A investigar!!!. Así que "en
fila de a uno" tomamos el senderito durante bastante tiempo, hasta que
tras un breve periplo "entre los tomillos" salimos de nuevo a camino
ancho, donde tuvimos la sorpresa de encontrarnos con un pollo de águila que aún
no sabía volar. Disfrutamos observándole durante unos segundos, y mientras se
escondía entre el tomillo y las retamas reanudamos la marcha hacia Chapinería.
Salimos de nuevo al camino de las Labores, y en continuo ascenso llegamos
hasta Chapinería, donde nos dirigimos hasta el mirador que hay sobre el centro
de educación ambiental "el Aguila", desde donde estuvimos disfrutando
de unas preciosas vistas de todo el encinar de Chapinería.
Llegó el momento de retomar la marcha y echamos en falta a
uno.......¡¡Perejil, quien sino!!. Nos dirigimos entonces hacia la plaza del
pueblo por ver si le encontrábamos, y después de que unos intentáramos buscarle
por una parte y otros por otra, finalmente apareció por la carretera.
Una vez reagrupados todos, repusimos agua en una fuente y bordeamos el
pueblo por un carril bici junto a la carretera M-501, para tomar después una
vía de servicio junto a la carretera por la que llegamos hasta la gasolinera de
Navas del Rey, donde tras hacer frente a una buena cuesta recorrimos el sendero
sobre la conducción de agua Picadas-Valmayor, por el que llegamos hasta las
cercanías de la urbanización Santa Ana.
Bordeamos la urbanización y realizamos un corto pero frenético descenso por
el camino del cerro de Mesa hasta llegar al embalse de Picadas, donde nos
incorporamos a la vía verde con dirección a la Presa.
Realizamos el ascenso por la carretera y posterior descenso para después
desviarnos a la derecha tomando el camino que transcurre por detrás del
Safari-Park, por el que salimos a la carretera M-507 a la altura de El Rececho.
Cruzamos la carretera y tras un trozo de camino entre viñas nos
incorporamos al antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox, por el que habíamos
comenzado la ruta y por el que regresamos hasta el pueblo.
Tal como nos había prometido Jose al comienzo de la ruta, en el pueblo nos
esperaban unas cervecitas fresquitas para celebrar su cumple, que después de
una mañana de calorcito nos supieron a gloria. ¡¡Muchas felicidades, Jose!!
En una jornada de calorcillo aunque sin ser agobiante, nos ha salido una bonita
rutilla de algo más de 51 kilómetros como siempre disfrutando del campo y del
buen rollo del grupo.
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