Mañana muy fresca y ventosa la que ha amanecido hoy domingo, lo que no ha
sido impedimento para que en la Plaza Mayor a nuestra hora habitual nos
juntáramos un buen grupito compuesto por Eltiolavara, Transcastro, Jorge,
Perejil, Alberto, Rafa y Nacho, que últimamente nos acompaña en nuestras rutas.
Decidiendo sobre hacia donde encaminar nuestras doradas, optamos por tomar
alguno de los caminos para subir hacia El Encinar del Alberche, para así
enseñar a Nacho alguna de las variantes de comunicación entre el pueblo y la
urbanización.
Y dispuestos a ello abandonamos la Plaza Mayor para dirigirnos hacia el
Polígono Industrial y desde allí tomar el camino de Almorox, por el que rodamos
unos metros hasta que alguien tuvo la “feliz” idea de desviarnos para tomar un
senderito por el que hacía bastante tiempo que no recorríamos, con lo que
prácticamente se había perdido y al final tuvimos que rodar unos metros
“conejeando” entre los tomillos para poder salir a camino donde se encuentra la
estación de bombeo de agua hacia El Encinar.
Desde allí, comenzamos a rodar por camino hasta desviarnos para descender
por un sendero hasta el arroyo de Arrofresnos, donde a continuación afrontamos
un rampón del 26% de inclinación que únicamente Rafa pudo subir sobre la bici,
encontrándonos también con la sorpresa de ver como un grupo de doce jabalíes
cruzaron el sendero en mitad del grupo (presagio de lo que nos esperaba).
Y continuamos ascendiendo hacia El Encinar hasta que al llegar a las
cercanías de la urbanización tuvimos la buena idea de descender de nuevo hacia
el arroyo de Valdejergán, pensando que después tendríamos un “paso” hacia la
urbanización……¡¡¡error!!!.
Nos encontramos con que no había manera de cruzar el arroyo, ya que estaba
rodeado todo de zarzas, con lo que entre las jaras y las encinas nos tocó
“jabalinear” siguiendo el cauce del arroyo hasta ver si encontrábamos algún
camino o sendero, lo que nos llevó buen rato de “exploración” hasta que
finalmente conseguimos dar con un camino.
Ascendimos por la ladera y llegamos a un camino por que habíamos pasado
anteriormente, aunque para no repetir el error y viendo que por ahí no podíamos
entrar a la urbanización, decidimos salir a la carretera M-507 para ascender
por la misma alrededor de un kilómetro y entrar a la urbanización por la
entrada principal.
Atravesamos la urbanización para salir al comienzo de la pista que
desciende hacia la urbanización El Romillo, donde nos incorporamos al
cortafuegos que bordea la urbanización de El Encinar y que representa el límite
de provincia entre Madrid y Toledo, y que fuimos recorriendo primero bordeando
la urbanización y después en paralelo a la carretera M-507 bordeando el cerro
de Pino Tabernero hasta llegar a un alto donde cruzamos la carretera M-507 para
a continuación descender hacia la carretera N-403 e incorporarnos a un
cortafuegos que transcurre en paralelo a la misma con dirección hacia San
Martín de Valdeiglesias.
Mientras recorríamos el cortafuegos, en un lugar que encontramos al
solecito y al abrigo del aire que nos estaba acompañando durante toda la
jornada, hicimos nuestra “parada barrita” y una fotito de grupo.
Retomamos la marcha y continuamos por el cortafuegos hasta llegar a la
laguna de Pozo Alcornocoso, donde tocaba realizar un ascenso de alrededor de un
kilómetro hasta llegar a la Cañada de Talavera, donde después nos incorporamos
a la pista asfaltada para bajar a toda velocidad la cuesta y desviarnos a la
derecha para tomar el camino de San Martín de Valdeiglesias a Villa del Prado.
Como íbamos bien de hora y no habíamos hecho muchos kilómetros, en vez de
dirigirnos de regreso al pueblo decidimos dirigirnos hacia un lugar que hacía
tiempo que no visitábamos, que era el vértice geodésico del Cerro Corrales.
Y para ello en vez de desviarnos por el camino de San Martín hacia Villa
del Prado, continuamos ascendiendo por un camino que recorre la ladera del
Cerro de la Puebla hasta un alto donde nos desviamos a la derecha para
continuar ascendiendo hasta llegar a nuestro objetivo, el Cerro Corrales.
Allí contemplando el paisaje nos hicimos otra fotito de grupo y a
continuación realizamos un rápido descenso por el cortafuegos que recorre la
ladera del cerro hasta enlazar con el camino de San Martín, por el que rodamos
unos metros hasta desviarnos a la izquierda para tomar el camino que recorre la
ladera del cerro Lucía pasando por una explotación ganadera abandonada y enlazamos
a continuación con el antiguo camino de Villa del Prado a Pelayos de la Presa,
recorriendo unos metros por el mismo hasta desviarnos a la derecha para tomar
el divertido senderito que lleva hasta detrás del depósito del agua de Villa
del Prado y continuar desde allí hasta el pueblo.
Aunque nos ha salido una cortita, de sólo unos 26 kilómetros, ha estado “aderezada”
por bastantes metros de desnivel acumulado positivo, y con un fuerte viento en
contra en algunas fases, con lo que la “damos por buena”. A haber llegado prontito,
hoy si que teníamos tiempo de unas cervecitas, que en esta ocasión eran con motivo
del reciente cumple de Transcastro y que muy gustosamente nos hemos tomado mientras
comentábamos como había transcurrido la jornada.
Y el próximo domingo…….más cervecitas, esta vez a la salud de
Eltiolavara!!!
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