miércoles, 21 de marzo de 2018

Domingo 18 de marzo de 2018 (Último domingo del invierno (o al menos de la estación))



Llegamos al último domingo del invierno (natural, ya veremos si efectivo……) y para la jornada de hoy el grupo ha aumentado en dos unidades con respecto al trío que últimamente estábamos saliendo, juntándonos en la Plaza Mayor a la hora de siempre un “quinteto” compuesto por Eltiolavara, Horacio, Jorge, Javichy y Rafa.
Para evitar terrenos embarrados por las lluvias del día anterior, como es habitual decidimos tirar “p’al monte”, aunque en esta ocasión en vez de abandonar el pueblo por el antiguo camino de Villa del Prado a San Martín de Valdeiglesias decidimos cambiar y tomar el camino de Pelayos de la Presa.
Y con ese fin partimos desde la Plaza Mayor por la avenida de La Constitución para cruzar la carretera M-507 y continuar hasta las instalaciones de la piscina municipal, donde nos desviamos para dirigirnos hacia el depósito del agua de Villa del Prado.
Y con las patas frías comenzamos a subir hacia el depósito del agua con Jorge en cabeza “ansioso” de dar pedales después de varias semanas sin salir, dejando el depósito a nuestra derecha para continuar por un senderito muy chulo entre los tomillos por el que enlazamos finalmente con el camino de Villa del Prado a Pelayos, donde hicimos una breve parada de reagrupamiento.
Desde allí continuamos el ascenso por el camino hasta llegar al alto en la ladera del Cerro Rojo, donde en vez de comenzar el descenso, continuamos por el camino que recorre la ladera del mismo para tomar a continuación un camino a nuestra derecha por el que bajamos hasta la Cañada de Talavera, donde giramos a la izquierda para subir unos metros por la misma hasta enlazar con el camino de Valdenoches.
Tomamos el camino de Valdenoches y ascendimos hasta las antenas del cerro del mismo nombre, desde donde a continuación descendimos por un sendero que transcurre siguiendo el tendido eléctrico por el que “con precaución” llegamos hasta un camino que recorre la cara norte del Cerro Valdenoches, donde giramos a la izquierda para dirigirnos hacia la “casa de los forestales”.
A pocos metros de la “casa de los forestales” nos percatamos de un camino que salía a nuestra derecha que no habíamos tomado nunca y que nos decidimos a “investigar”, resultando que el camino nos llevó en un descenso entre los pinos a salir al cortafuegos que baja desde el cerro de Las Mucas, atravesando el mismo para tomar un sendero por el que hacía muchísimo tiempo que no pasábamos y que en algunos tramos estaba convertido en arroyo recorriendo el “cerro del Alambrado”.
Llegamos prácticamente hasta las cercanías de la carretera M-501, rodando a continuación en paralelo a la misma hasta pasar por debajo para dirigirnos hacia Pelayos de la Presa, donde en la “Rotonda del Burro” aprovechamos para “al solecito” hacer la “parada barrita” de la jornada y la foto de grupo junto a la estatua en homenaje a tan servicial animal.
Reanudamos la marcha y tomamos un calle por la que llegamos hasta el GR-10, al que nos incorporamos con dirección a San Martín de Valdeiglesias, para tras unos metros divisar un sendero a nuestra derecha que decidimos investigar siguiendo unas rodadas de moto.
El sendero estaba chulo y nos llevó a internarnos en la urbanización “Javacruz”, donde tuvimos que callejear para volver “al campo”, tendiendo que volvernos en alguna ocasión por llegar a alguna calle sin salida aunque finalmente conseguimos “abandonar el asfalto” y volver a rodar por tierra.
Tomamos a continuación diversos senderos entre los pinos por la zona del cerro de San Esteban hasta salir finalmente al embarcadero del embalse de San Juan, pasando a continuación sobre el muro de contención del embalse mientras comparábamos cuánto había subido el nivel del embalse desde el domingo anterior, cuando también pasamos por allí.
Tras pasar sobre el muro de contención, Eltiolavara propuso dirigirnos hacia la presa, para lo que tomamos un senderito con algún pequeño tramo de “empuja-bike” que nos llevó hasta la presa, donde al no poder continuar tuvimos que pasar las bicis por un hueco en una valla de alambre para continuar nuestra marcha recorriendo lo que resta del “Poblado de San Juan”, que se supone que era donde vivieron los obreros que construyeron la presa y donde comprobamos que aún vive gente.
Atravesamos el poblado y llegamos hasta la gasolinera de Pelayos, donde nos incorporamos durante unos metros a la carretera M-501 para dirigirnos hacia el comienzo de la vía verde de Picadas, donde Jorge y Eltiolavara se pusieron a “desfogarse a toda leche” mientras que el trío restante (Horacio, Rafa y Javichy) se lo tomaban con más tranquilidad.
Sorteando gran cantidad de charcos llegamos hasta el muro de la presa y continuamos después con la subida por la carretera hasta parar en el alto, desde donde bajamos por la carretera hasta desviarnos a la derecha para tomar el camino que va por detrás del Safari-Park, enlazando posteriormente con la carretera M-507, cruzando la misma para incorporarnos después al antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox y regresar al pueblo.
De nuevo hemos disfrutado de una estupenda mañana, sin excesivo barro en el terreno y con una temperatura “agradable”, haciendo una buena rutilla de unos 44 kilómetros en la que hemos descubierto nuevos caminos y senderos que “apuntar” a nuestra cartografía.
Sólo queda que con la llegada de la primavera, el próximo domingo se anime “el personal” algo más de lo que acostumbran últimamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario