martes, 14 de junio de 2016

Domingo 12 de junio de 2016 (Una cortita e intensa)



Dispuestos a disfrutar de otra mañana calurosa nos hemos juntado a las nueve en la Plaza Mayor un grupo compuesto por Eltiolavara, Alberto, Transcastro, Jose, Horacio, Rafa y Noesperoanadie, al que llevábamos “sin ver el pelo” desde hacía dos meses, uniéndose también al grupo “Los Caracoles” Jorge y Pablo.
Como los últimos domingos nos habíamos demorado bastante en la hora de regreso al pueblo, decidimos hacer una “cortita” para que diera tiempo a tomarnos unas cervecitas a la vuelta, así que para “ganarnos las cervezas” la ruta tendría que ser “corta e intensa” y….¿¿Que tenemos “intenso” por la zona??......¡¡¡Pues el Alto de la Mira!!!.
Así que tras esperar unos minutos por si aparecía alguien más, echamos a rodar poniendo rumbo norte para tomar el antiguo camino de Villa del Prado a San Martín de Valdeiglesias, por el que comenzamos a subir con Pablo destacado en cabeza y los demás a buen ritmillo.
Al llegar a la puerta de arriba, Transcastro dijo que la rodilla le dolía mucho (producto de la caída del domingo anterior) y que no podía continuar, con lo que “su ruta” terminó ahí, despidiéndose hasta el próximo domingo y dándose la vuelta para regresar al pueblo.
El resto del grupo continuamos con el ascenso hasta llegar a la Cañada de Talavera, que atravesamos para continuar por el camino de San Martín, que después se convierte en camino-cortafuegos y que estaba “recién aradito”, con mucha tierra suelta y haciendo difícil el pedaleo en algunos tramos.
Tras realizar un buen esfuerzo por el cortafuegos, donde en algunos tramos de tierra suelta algunos tuvieron que poner “pie a tierra” llegamos al camino de Fuenfría, donde tras unos metros giramos a la derecha para dirigirnos a afrontar el ascenso al Alto de la Mira por su cara norte.
Y tras pasar una barrera comenzamos a hacer frente a esas buenas rampas de piedra suelta y grietas donde casi todos menos Rafa, Pablo y Jorge tuvieron que “descabalgar” en algún momento.
Tras la “corta” pero intensa subida, fuimos llegando a la cima “con cuentagotas” hasta reunirnos todos junto a la antena para realizar allí una merecida “parada barrita” además de la fotito de grupo con vistas hacia el norte.
Después de reponer fuerzas y “bajar pulsaciones” llegó el momento del descenso, para el que tomamos un sendero técnico entre pinos y jaras por el que después salimos a un cortafuegos (también arado, aunque algo más “asentado) por el que bajamos hasta la explanada a los pies del cerro Valdenoches, desde nos encaminamos a realizar la subida al cerro por su pista de piedra suelta.
Coronamos el cerro Valdenoches y a continuación de nuevo tocaba descenso por un rápido cortafuegos donde Jose bajó “como loco” y que nos llevó a los pies del cerro de Las Mucas, donde de nuevo tocaba una buena subidita por un cortafuegos en el que de nuevo el personal tuvo que poner pie a tierra menos Rafa, Jorge y Pablo.
Tras reagruparnos en el alto, a continuación nos dirigimos hacia el comienzo de “las zetas de Pelayos”, por las que hacía bastante tiempo que no bajábamos y que encontramos en mejor estado que la última vez que estuvimos por allí.
Al final del descenso y con “hormigueo” en los brazos por las piedras, nos dirigimos hacia el camino de Valdeyeros, donde tras unos metros….¡¡Pum!!, Jorge destalonó la cubierta trasera, con lo que hubo que hacer una paradita para ponerla de nuevo en su sitio (milagrosas botellas de aire comprimido) para poder reanudar la marcha.
Nos dirigimos al pinar junto al arroyo de Las Labores y desde allí tomamos un camino para pasar por debajo de la carretera M-501 y bordear el pueblo de Pelayos para dirigirnos hacia el muro del embalse de San Juan, pasando sobre el mismo para contemplar como el embalse está prácticamente al 100% de su capacidad.
Continuamos después la marcha hasta la gasolinera de Pelayos, donde hicimos una paradita para comprar unas botellas de agua fresquita con las que reponer los bidones para después incorporarnos durante unos metros la carretera M-501 para enlazar con el inicio de la vía verde de Picadas.
Y para variar, fue tomar contacto con “el llano” y “desatarse las hostilidades” con Noesperoanadie en cabeza, lo que hizo que el personal “se volviera loco” y pusieran un ritmo infernal, con excepción de Horacio, Alberto y Rafa que se lo tomaron con más tranquilidad, quedándose “perdidos” con respecto al grupo.
Recorrimos toda la vía verde hasta llegar a la presa, pasando sobre el muro y continuando con el ascenso por la carretera para reagruparnos todos en el alto, y desde allí realizar el descenso hasta enlazar con el camino que transcurre por detrás del detrás del Safari Park, por el que rodamos hasta conectar con el camino del Molino de Rodeles que nos llevó junto a la carretera M-507 a la altura de El Rececho.
Cruzamos la carretera y enlazamos con el antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox para regresar al pueblo tras hacernos una buena rutilla con subidas durillas y descensos vertiginosos de unos 40 kilómetros en la que hemos visitado “los tres picos” comenzando por el punto más alto de la zona, el alto de la Mira, seguido del cerro Valdenoches y el cerro de Las Mucas.
Al llegar al pueblo, como era una “hora prudencial” y además lo teníamos en mente, nos dirigimos al lugar de comienzo de la ruta, la Plaza Mayor, donde el amigo Jose nos invitó a unas cervecitas que nos supieron a gloria después del calorcito pasado. ¡¡Muchas gracias, Jose!!


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