En una nueva
jornada de cielos despejados y con previsión una buena climatología nos hemos
reunido en la Plaza Mayor a la hora de siempre un buen grupito compuesto por
Eltiolavara, Transcastro, Noesperoanadie, Jose "el Mara", Javichy, Miguel,
Alberto y Rafa, uniéndose a nosotros "Los Caracoles" Jorge, Mariano y
Javi.
Con idea de
dirigirnos hacia Cadalso de los Vidrios y posteriormente a Cenicientos tomamos
rumbo norte para abandonar el pueblo por el antiguo camino de San Martín de
Valdeiglesias, pasando junto al monte Gurugú donde a lo largo de la mañana
estaba previsto realizarse una prueba del Open de Madrid de MTB.
Tras atravesar
algunos tramos del circuito, comenzamos a ascender a buen ritmo pese a la
inactividad durante las últimas semanas de algunos de los miembros del grupo,
aunque tras pasar la segunda puerta hubo que hacer una parada forzosa para reparar
un pinchazo en la rueda trasera de Alberto.
Tras subsanar
el imprevisto nos reagrupamos todos en el alto para continuar después hasta la
Cañada de Talavera, donde giramos a nuestra izquierda para hacer frente a la
cuesta asfaltada y continuar después bajando hasta la carretera N-403, a la que
nos incorporamos durante unos pocos metros hasta desviarnos a la izquierda para
abandonar el asfalto y tomar un camino para dirigirnos hacia la laguna del
Manantial del Andrinoso.
Bordeamos la
laguna por un sendero, y cruzamos a continuación el arroyo del Linar (de tan
"buenos recuerdos" para Javichy por su "chapuzón" del año
pasado) para dirigirnos hacia la carretera M-541, la cual atravesamos para
enlazar con la vía Pecuaria del arroyo del Boquerón.
Tras unos
metros por la vía pecuaria, llegó el momento de comenzar con el segundo ascenso
de la jornada, desviándonos a la izquierda para tomar un camino por el que
entre pinos subimos por la ladera de la Nava del Cerro realizando un bonito
ascenso no exento de alguna buena rampa donde algunos hicieron algo de
"empuja-bike".
Comenzamos
posteriormente a descender por senderos y lanchas de piedra hacia Cadalso de
los Vidrios, donde por un senderito nos dirigimos hacia el cementerio con el
fin de reponer "líquido elemento" y allí mientras cogíamos agua fue
donde echamos de menos a Jorge, que llegó minutos después empujando la bici, ya
que "en un alarde de potencia" se había cargado el núcleo de la rueda
trasera, con lo que para él ya se había terminado la ruta.
Continuamos la
ruta dejando a Jorge junto a la parada del autobús esperando a que vinieran a
recogerle y el resto del grupo tomamos durante unos metros la carretera M-542
para después desviarnos a la derecha para tomar el camino del Lanchar de los
Huertos con dirección a Cenicientos, donde tras algunos sube-baja llegamos al
último rampón antes de la carretera, que con un porcentaje del 20% hizo que
gran parte del grupo tuviera que poner pie a tierra en algún momento.
Una vez que
estuvimos todos, junto a la carretera nos hicimos la fotito de grupo de la
jornada con Cadalso en el horizonte y reanudamos la marcha bajando hasta
Cenicientos, atravesando una parte del pueblo para dirigirnos hacia la
carretera M-544.
Atravesamos la
carretera y para tomar un camino que más tarde se convertiría en un sendero
(muy poco transitado desde la última vez que pasamos por allí), por el que
realizamos un divertido y técnico descenso que nos condujo hasta la carretera
M-542, que atravesamos para continuar descendiendo hasta el arroyo del
Molinillo, donde tomamos un senderito que bordea una finca y asciende por unas
lanchas de piedra y que nos llevó hasta la Cañada de Talavera.
Llegada la hora
de poner rumbo de regreso al pueblo, tomamos la Cañada de Talavera a nuestra
izquierda hasta llegar a la urbanización "El Romillo", donde cruzamos
la carretera N-403 para tomar la pista hormigonada que enlaza con la
urbanización "El Encinar del Alberche".
Atravesamos la
urbanización y descendimos unos metros por la carretera M-507 hasta desviarnos
a la derecha para tomar un camino (perdiendo el grupo a tres unidades, Javichy,
Miguel y Noesperoanadie que continuaron por la carretera hasta el pueblo).
El resto del
grupo tomamos el camino-sendero paralelo a la carretera por el que bajamos
hasta el arroyo Arrofresnos, afrontando después un último rampón de cerca del
20% antes de finalizar la ruta bajando hacia el pueblo por el senderito entre
las jaras del antiguo camino de Almorox a Villa del Prado, llegando al pueblo
por la zona del polígono industrial
Y eso fue todo
en una jornada en la que nos hemos marcado una ruta bastante "rompepiernas"
unos 40 kilómetros, pero como casi siempre rondando los 1000 metros de desnivel
acumulado, lo que nos hizo llegar con las "patas maduritas" después
de una mañana espectacular en la que de nuevo disfrutamos de muchos senderitos.
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