martes, 5 de agosto de 2014

Domingo 3 de agosto de 2014 (A la Bola del Mundo!!!)



Y llegó el día de afrontar el reto de volver a ascender a la "Bola del Mundo" o alto de las Guarramillas, que con sus 2.265 metros es "nuestro techo" hasta ahora, y para ello tal y como habíamos quedado, nos hemos reunido a las 7,30 horas en la estación de autobuses Eltiolavara, Perejil, Noesperoanadie, Horacio y Rafa.
Tras cargas las bicis en "la fregoneta" de Eltiolavara, pusimos rumbo hacia Aldea del Fresno, donde recogimos a Jose "Mara" antes de continuar nuestro camino hacia Cercedilla.
Al llegar a Cercedilla ya nos esperaban nuestros amigos de "los Cadaáveres de Getafe", con un grupo compuesto por Javi "el Tupé", Fernando "Papuchi", David "Triki", Rober "Pelao", Victor "Sanitario", Miguel "Pluma" y Juanmi, que de nuevo estaban dispuestos a compartir con nosotros una buena jornada de bici, cuestas y piedras.
Tras los saludos de rigor y los preparativos oportunos, comenzamos a pedalear alrededor de las nueve de la mañana, iniciando nuestro recorrido desde el parking que hay algo más abajo de la estación de Renfe de Cercedilla, para desde allí atravesar el pueblo para ir calentando las piernas y dirigirnos hacia el camino del Calvario.
Comenzamos el ascenso por el camino del Calvario, que transcurre por un pinar con mucha vegetación y donde la subida al principio es suave, pero según avanzamos vamos encontrando cada vez más tramos algo complicados con muchas piedras sueltas, raíces y alguna que otra buena rampa donde había que darlo todo para no bajarse de la bici.
Precisamente en uno de estos tramos "complicados" fue donde uno de los miembros del grupo, Víctor "Sanitario", tuvo un percance de importancia, cuando al intentar subir por un tramo de raíces se cayó golpeándose con el manillar en el labio inferior haciéndose un buen corte.
Tras unos minutos de parada para hacerle una cura, realizamos los últimos metros del camino del Calvario hasta llegar a la parte baja de Navacerrada, donde tras pasar una barrera callejeamos unos metros hasta salir a la carretera M-601, por la que rodamos durante algo menos de un kilómetro hasta llegar al pie del camino de cemento que tras algo más de 3 kilómetros y medio que nos llevaría hasta La Bola; haciéndonos pasar de 1.860 m a 2.267 m.
Cada uno a su ritmo y dándole al "molinillo" comenzamos el ascenso mientras en el contador del gps iban sumando los metros de altitud más rápido de lo que subíamos esas rampas que, aunque duras, al tener buen firme hacían la subida "menos chunga".
Aunque algunos tuvieron que echar pie a tierra durante unos metros, la mayoría del grupo llegamos arriba del tirón, esperando en la cima el "goteo" hasta reagruparnos todos para poder hacernos la fotito testimonio de haber coronado y haber cumplido el reto.
Tras reponer fuerzas, y hacernos algunas fotillos con las impresionantes vistas que hay desde allí, y dado que hacía bastante fresquete, llegó el momento de afrontar el descenso, de verdadero vértigo en algunos momentos, y que nos hizo llegar abajo con los hombros y las manos cargaditos, además del "olorcillo" a frenos que se podía percibir.
Una vez reagrupados abajo, continuamos la ruta subiendo el repecho asfaltado que nos condujo hasta la residencia de "Los Cogorros", desde donde nos incorporamos al Camino Schmidt.
El Camino Schmidt es un precioso sendero que transcurre entre el puerto de Navacerrada y el Valle de la Fuenfría a través de un frondoso bosque de pinar recorriendo la ladera norte de Siete Picos, siendo totalmente ciclable en ambos sentidos aunque con algunos tramos técnicos con piedras y raíces.
Compartiendo el camino con algunos grupos de senderistas, y haciendo frente a sus subidas y bajadas, disfrutamos del entorno de este precioso sendero que nos llevó hasta el puerto de la Fuenfría.
Una vez en Fuenfría y para afrontar el descenso final, el grupo se dividió en dos, por un lado "Triki", "Papuchi", Juanmi y Víctor que querían el descenso fácil se fueron por la "Carretera de la República hasta llegar de nuevo a Cercedilla, mientras que los que "no habíamos tenido suficientes piedras" (el Tupé, Eltiolavara, Horacio, Pelao, Perejil, Noesperoanadie, Mara, Miguel y Rafa nos dispusimos a bajar por el camino viejo de Segovia.
Y comenzamos un descenso técnico y con mucha piedra entre los pinos y los helechos, con algunos tramos complicados y otros muy disfrutones ya pensando en el avituallamiento que nos esperaba en los coches.
A algo menos de un kilómetro de terminar, tuvimos que hacer una parada para arreglar un pinchazo en la rueda trasera de Miguel, y después continuamos el descenso hasta llegar a un tramo de "escalones" por el que desembocamos directamente donde teníamos los coches.
Guardamos las bicis en "la fregoneta" y nos dispusimos a darnos el "merecido homenaje" junto a una mesa de granito donde "los Cadaáveres" que se habían bajado por la carretera de la República ya tenían la "mesa puesta" llena de "viandas" y donde añadimos "mas material".
Y así mientras comentábamos lo acontecido durante la jornada, nos pusimos "hasta las orejas" con un banquete espectacular, donde sobró casi la mitad de la comida, pero que bien merecido teníamos después del rutón que nos habíamos marcado, que pese a ser de sólo unos 33 kilómetros ha sido bastante durillo.
Por supuesto y como siempre, ha sido un verdadero gustazo compartir esta jornada de MTB con unos tíos tan grandes como "los Cadaáveres de Getafe", algo que desde luego volveremos a repetir en muchas más ocasiones.
¡¡¡Un placer otra vez, Chavales!!!




2 comentarios:

  1. El placer ha sido nuestro. Lo hemos pasado genial. Gracias de nuevo por compartir estos buenos momentos.
    Un saludo.

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  2. Ya sois unos figuras cuesta arriba!!!, jajaja.

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