Otro domingo primaveral y para la
ocasión habíamos quedado con los chavales del Club Cadaáveres Bike de Getafe,
que se desplazaban por primera vez hasta nuestra zona para que "les enseñáramos
a subir cuestas". Aunque ellos habían comenzado la ruta desde la cola del
embalse de Picadas, estaba previsto reunirnos a la hora de siempre, las nueve, en
la Plaza Mayor, donde por el Club MTB Villa del Prado esperábamos Eltiolavara,
Jose "Mara", Edu, Javichy, Transcastro, Manolillo, Antonio "Granaíno"
y Rafa, además de Rober "Angelillo", que desde hacía mucho tiempo no
se animaba a dar un rulo con nosotros.
A eso de las 9,15 llegaron a la
Plaza Mayor de Villa del Prado los Cadaáveres, en un grupeto majo de diez
integrantes. Tras los saludos entre todos los allí reunidos, nos hicimos una rápida
fotito conmemorativa antes de comenzar a pedalear y "que no se quedaran
fríos" antes de afrontar lo que les esperaba.
Comenzamos la ruta
"parriba" como estaba previsto, saliendo del pueblo a un buen ritmito
por el camino de San Martín, con Eltiolavara haciendo de liebre del grupo, que
ascendía en fila de a uno mezclando los colores naranja y verdinegro.
Aunque venían con algo de
"miedo escénico" por cosas que habían leído en internet, los
Cadaáveres hicieron la ascensión sin ningún problema, aunque cuando estábamos reagrupándonos
todos en el alto sonó un "BOOM" que nos obligó a hacer una parada
técnica para reparar el reventón de la rueda trasera de la bici de
"Ruedapocha Tupé" (lo que no tenemos claro es si fue involuntario o
la pinchó a posta para tomar un poco de aire después de la subida).
Tras unos minutos de parada
obligatoria, reanudamos la marcha continuando por el camino de San Martín y cruzando
después la Cañada de Talavera, mientras a nuestra derecha podíamos contemplar
"el objetivo" de la ruta, el alto de la Mira, que con sus casi mil
metros de altitud es el punto más alto de los montes más cercanos a Villa del
Prado.
Otra paradita para reagruparnos y
echar un traguillo de agua, y a continuación nos encaminamos hacia la parte mas
dura de la jornada, la subida a La Mira, haciendo frente nada más empezar a un
corto pero técnico tramo de piedra suelta donde más de uno tuvo que poner pie a
tierra.
Con Granaíno en cabeza, fuimos sorteando
rampas cada uno como buenamente podíamos apretando los dientes y dándole uso al
molinillo, llegando a la cima unos sin bajarse de la burra y otros con ayuda de
algunos tramos de empuja-bike.
En la cima y al solecito
realizamos la "parada barrita" de la jornada disfrutando de unos
buenos minutos de relax (bien merecidos), además de las bonitas vistas que
desde allí se pueden contemplar y con las que nos hicimos una bonita foto de
grupo. Después de mucho subir y tras "dar el carnet de subir cuestas"
a los Cadaáveres, ahora tocaba la parte de las bajadas, donde algunos como
"Rebeco" disfrutaron como enanos bajando a toda leche por el
cortafuegos.
Tras la rápida bajada, tocaba
otro pequeño tramo de subida por el camino de Valdenoches, que sube a la antena
que hay en el cerro del mismo nombre y desde donde a continuación teníamos otro
cortafuegos esperando para bajar zumbando y enlazar con la última
"rampita" de la jornada, la subida al cerro de las Mucas, desde donde
comienza la bajada por "las zetas de Pelayos".
De nuevo tras unos merecidos
minutos de relax para reagruparnos y disfrutar de las vistas del embalse de San
Juan, llegaba para los Cadaáveres el momento de disfrutar de la bajada por las
famosas zetas, donde de nuevo los amantes de los descensos rápidos tuvieron
ocasión de disfrutar lo suyo.
Afortunadamente sin ninguna
caída, llegamos todos abajo sanos y salvos, para tras reagruparnos afrontar la
última parte de la ruta para los Cadaáveres, un pequeño recorrido entre los
pinos que nos condujo hasta la cola del embalse de Picadas, lugar de inicio de la
ruta para ellos y donde aparcados les esperaban los coches.
Tras despedirnos los dos grupos, nosotros
continuamos la marcha recorriendo el pantano de Picadas, pasando por encima de
la presa y rodando por la carretera de Picadas hasta poder enlazar con el
camino que discurre por detrás del Safari Park, por el que salimos a la carretera
M-507 junto a El Rececho.
Cruzamos la carretera y nos
dirigimos hacia el antiguo trazado del ferrocarril para regresar al pueblo y
terminar una ruta de unos 37 kilómetros en una mañana de auténtico lujo y que además
ha sido un gustazo compartir con una gente tan de p. madre como los chavales
del Club Cadaáveres Bike de Getafe.
Y para terminar la
fantástica jornada, nada mejor que unas merecidas cervecitas tomadas al
solecito mientras de buen rollo compartíamos las impresiones sobre lo
acontecido a lo largo de una fabulosa mañana de mountain bike.
Muy buena crónica...Y que sepáis que estuve a punto de pinchar la rueda delantera del tractor varias veces...jajajajaja, qué manera de subir!!!
ResponderEliminarGRACIAS A TODOS!!
Ruedapocha Tupé Xtrem.
Sí Señor!!! Hemos quedao encantaos, os esperamos en Getafe para hacer "La cobaya xtrem"
ResponderEliminarBuena crónica.Si Señor.Ha sido un placer disfrutar a vuestro lado de un día tan espectacular,practicando el MTB.Nunca había estado por esos parajes tan espectaculares.
ResponderEliminarGracias a todos por esta experiencia tan inolvidable y espero volver a juntarnos otra vez todos,disfrutando de esos caminos y parajes tan guapos
Eso está hecho. Ya nos veremos más veces!!!!
ResponderEliminarUna crónica completa.Una ruta buenísima y unos fantásticos compañeros de ruta.Gracias por todo y esperamos vernos en otra.Triki.
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