Inmersos en los calores del verano, nos hemos reunido en esta ocasión en la Plaza Mayor a las 8,00 horas un sexteto compuesto por Eltiolavara, Alberto, Jorge, Gabri, Juancar y Rafa.
Abandonamos el pueblo con rumbo norte por el antiguo camino de Villa del Prado a San Martín de Valdeiglesias aprovechando que aún “Lorenzo” no calentaba demasiado para ascender unos siete kilómetros hasta llegar a la Cañada de Talavera, la cual atravesamos para continuar con dirección a San Martín.
Tras unos metros por el camino de La Fuenfría nos desviamos a la derecha para dirigirnos hacia la zona de “La Bizca” y descender por un sendero junto al arroyo de Valdenoches hasta enlazar con un camino que nos llevó hasta la carretera M-541, por la que descendimos algo menos de un kilómetro para desviarnos a la izquierda y continuar descendiendo por un sendero hasta las cercanías de la carretera M-501.
Continuamos por un camino paralelo a la carretera hasta llegar a las cercanías del Parque de Bomberos de San Martín de Valdeiglesias, donde pasamos al otro lado de la carretera por un túnel y nos incorporamos al camino del Puente de San Juan, por el que descendimos en dirección hacia Pelayos de la Presa hasta desviarnos a la izquierda y tomar un sendero que nos condujo hasta el GR-10, por el que descendimos unos metros hasta desviarnos de nuevo a la izquierda para en una sombrita realizar la “parada barrita” de la jornada.
Tras reponer fuerzas, reanudamos la marcha ascendiendo por un camino recorriendo la zona de La Jaboriega hasta llegar al camino de Los Molinos, al que nos incorporamos para llegar hasta la urbanización de Javacruz, desde donde tomamos un divertido sendero entre los pinos por el que descendimos de nuevo hasta el GR-10.
Tomamos el GR-10 y nos dirigimos hacia la gasolinera de Pelayos de la Presa, donde nos incorporamos a la carretera M-501 hasta llegar al comienzo de la vía verde de Picadas, la cual recorrimos hasta llegar a la presa (con una paradita para hacernos la foto de grupo y de paso un “refrescaíto” para afrontar los últimos kilómetros hasta regresar al pueblo.
Ascendimos por la carretera y descendimos posteriormente hasta enlazar con el camino que transcurre del detrás del Safari Park y continuar por el camino del Molino de Rodeles, por el que llegamos junto a la carretera M-507 a la altura de El Rececho.
Cruzamos la carretera y enlazamos con el antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox para regresar al pueblo tras hacernos una buena rutilla de unos 46 kilómetros en la que a última hora se notaba bastante calorcito, pero bastante “llevadero” aún.
Y nada mejor que terminar la jornada “refrescando la garganta” con unas cervecitas después de disfrutar de otra buena mañana de bici y buen ambiente.
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