martes, 28 de febrero de 2023

Domingo 26 de febrero de 2023 (Jornada ventosa y fría sólo para valientes)

Tras el domingo pasado en el que habíamos disfrutado de una temperatura espectacular, hoy nos hemos despertado con una mañana fría y ventosa, solo “apta para valientes”, juntándonos en la Plaza Mayor un grupo compuesto por Eltiolavara, Horacio, David, Alberto, Nachete, Rafa y Rober.

En esta ocasión si que era necesario entrar pronto en calor, para lo que abandonamos el pueblo tirando p’al monte por el antiguo camino de Villa del Prado a San Martín de Valdeiglesias, por el que ascendimos unos siete kilómetros hasta llegar a la Cañada de Talavera, la cual atravesamos para continuar con dirección a San Martín de Valdeiglesias por el camino de la Fuenfría.

Nos desviamos posteriormente a la izquierda para internarnos en la finca de La Granjilla, por la que realizamos un divertido descenso hasta la carretera M-541 y continuamos por un camino casi perdido entre los pinos por el que volvimos a salir al camino de la Fuenfría.

Entonces nos “despistamos” un poco y unos nos dividimos en dos grupos, teniendo que llamarnos por teléfono para volver a encontrarnos en las cercanías de la carretera N-403, donde paramos unos minutos para hacer la “parada barrita” de la jornada.

Reanudamos la marcha y cruzamos la carretera N-403 para ascender unos metros por el camino de Levante de San Martín de Valdeiglesias y desviarnos posteriormente a la izquierda para dirigirnos hacia una trialera que hacía tiempo que no tomábamos y por la que descendimos hasta la vía pecuaria del Boquerón.

Como Nachete nos había prometido unas cervecitas al terminar la ruta con motivo de su cumpleaños, pusimos ya rumbo de regreso al pueblo ascendiendo por la vía pecuaria del Boquerón hasta la carretera M-541, atravesando la misma para dirigirnos hacia la Cañada de Talavera.

Nos desviamos posteriormente a la derecha para descender por un par de cortafuegos por el cerro de Pino Águila y el cerro Otanejo y enlazar posteriormente con el antiguo camino de Villa del Prado a San Martín de Valdeiglesias, donde como casi siempre hacemos cuando volvemos por ese camino, antes de afrontar el descenso final nos desviamos a la izquierda para tomar el camino que “faldea” el cerro Lucía hasta enlazar con el camino de Pelayos y desviarnos más adelante a la derecha para tomar el divertido sendero que pasando por detrás del depósito del agua nos llevó de regreso a Villa del Prado.

En esta ocasión nos ha salido una ruta de unos 34 kilómetros en la que como es habitual hemos sobrepasado los mil metros de desnivel acumulado, lo que nos ha venido bien para combatir el frío que nos ha acompañado durante toda la mañana.

Y aunque algunos no han podido quedarse, unos pocos nos hemos tomado al final de la ruta las prometidas cervecitas a la salud de Nachete brindando por que cumpla muchos más.

¡¡MUCHAS FELICIDADES, NACHETE!!


No hay comentarios:

Publicar un comentario