martes, 7 de junio de 2022

Domingo 5 de junio de 2022 (De investigación por Entrepinos)

Con previsión de calorcito dada la época del año que estamos, nos hemos reunido en la Plaza Mayor a nuestra hora habitual un buen grupito compuesto por Eltiolavara, Alberto, David, Gabri, César, Horacio y Rafa.

Para esta ocasión el Presi había preparado una ruta de “investigación” de un nuevo sendero en la zona de Entrepinos, así que hacia allí pusimos rumbo abandonando el pueblo por el antiguo camino de Villa del Prado a San Martín de Valdeiglesias, y ascendiendo a buen ritmo hasta llegar a la Cañada de Talavera.

Nos incorporamos a la Cañada de Talavera y ascendimos por la cuesta asfaltada para continuar hasta la carretera N-403, atravesando la misma en las cercanías del Manantial del Andrinoso y dirigiéndonos a continuación hacia la carretera M-541, la cual atravesamos para posteriormente comenzar a ascender hacia Cadalso de Los Vidrios por la zona de “El Cigarral”, donde por desgracia tuvimos que hacer una parada por “avería grave” de Alberto, ya que se le metió un palo en el cambio y “se lo arrancó de cuajo”, por lo que tuvo que avisar para que vinieran a recogerle mientras los demás continuamos la marcha ascendiendo hacia Cadalso de los Vidrios mientras contemplábamos las bonitas vistas del valle del arroyo del Boquerón.

Llegamos a Cadalso de los Vidrios y nos dirigimos hacia el cementerio para después cruzar la carretera M-542 y descender por un sendero hasta el camino que transcurre en paralelo al arroyo Tórtolas y que tomamos hacia nuestra izquierda para unos metros más adelante hacer frente al “reto de la jornada”, el ascenso por las “Zetas de Entrepinos”, con algún tramo del 18% de inclinación.

Tras un buen calentón, bordeamos la urbanización hasta desviarnos a la derecha para tomar un camino por el que llegamos al comienzo del sendero objeto de “exploración”, por el que comenzamos a descender durante algo más de un kilómetro “zigzagueando” por la ladera hasta salir a un picadero de caballos, resultándonos a todos un sendero bastante divertido que seguramente volveremos a realizar en el futuro.

Nos dirigimos después hacia la carretera M-542 para rodar por ella durante unos metros y desviarnos hacia la vía pecuaria del Boquerón, por la que con su “picar hacia arriba” ascendimos para llegar de nuevo a la carretera M-541 y “rehacer” una parte inicial de la ruta hasta llegar a las cercanías del pueblo, donde antes de afrontar el descenso final nos desviamos a la izquierda para tomar el camino que “faldea” el cerro Lucía hasta enlazar con el camino de Pelayos y más adelante desviarnos hacia el sendero que pasando por detrás del depósito del agua nos llevó de regreso a Villa del Prado.

Nos ha salido al final una buena rutilla de unos 42 kilómetros, en la que hemos pasado los mil metros de desnivel, con calorcito aunque finalmente hemos pasado menos del esperado gracias a una ligera brisa que nos ha acompañado durante toda la mañana.


No hay comentarios:

Publicar un comentario