martes, 30 de noviembre de 2021

Domingo 28 de noviembre de 2021 (Un buen día para "ventilarse")

 Como no podía ser de otra manera al encontrarnos casi en el mes de diciembre, hoy nos hemos levantado con una mañana fresquita, aunque eso no ha impedido que nos reuniéramos en esta ocasión en la Plaza Mayor un buen grupo compuesto por Eltiolavara, Transcastro, Alberto, David, Nacho, Rafa y Adrián.

Para combatir el fresco, nada mejor que empezar la ruta “p’arriba”, así que con intención de entrar pronto en calor abandonamos el pueblo con rumbo norte por el antiguo camino de Villa del Prado a Pelayos de la Presa, por el que según íbamos ganando metros de altitud nos dimos cuenta de que el viento nos iba a acompañar durante la jornada.

Ascendimos durante unos diez kilómetros para dirigirnos hasta el vértice geodésico situado en la cima del Cerro Corrales, donde “a duras penas” pudimos hacernos la fotito de grupo de la jornada debido al vendaval que allí soplaba, así que rápidamente descendimos por el cortafuegos para incorporarnos al camino de Villa del Prado a San Martín de Valdeiglesias para continuar hasta la Cañada de Talavera.

Nos incorporamos a la Cañada de Talavera y ascendimos por la cuesta asfaltada para continuar después por la Cañada hasta desviarnos a la derecha y descender hasta la carretera N-403 junto al Pozo Alcornocoso, donde tras cruzar la carretera hicimos al solecito la “parada barrita” de la jornada.

Tras reponer fuerzas, reanudamos la marcha descendiendo por un cortafuegos en paralelo a la carretera N-403, para a continuación tomar varios senderos por el pinar de Almorox y tras cruzar bajo la carretera N-403 ascender por la ladera del cerro de Pino Romero hasta llegar a la urbanización de El Encinar del Alberche.

Atravesamos la urbanización y realizamos un divertido descenso por el cerro de Los Valles para incorporarnos a continuación al antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox y regresar al pueblo tras realizar una bonita ruta de unos 35 kilómetros en la que en ocasiones nos acompañó un fuerte y helador viento del norte, por lo que buscamos “el resguardo” del pinar.





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