Continuamos con la buena climatología, aunque a pesar de ello en esta
ocasión el grupo se ha visto reducido en alguna unidad (quizás por la noche de
Carnaval), y a la hora de siempre en la Plaza Mayor nos hemos reunido un
“sexteto” compuesto por Eltiolavara, Horacio, Transcastro, Senderitos, Nacho y
Rafa.
Al hacer menos frío, decidimos no comenzar esta vez “tirando p’al monte”, y
con intención de dirigirnos hacia Escalona abandonamos el pueblo con rumbo sur
hacia la carretera M-540, por la que rodamos unos metros hasta desviarnos a la
derecha para incorporarnos al antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox y
rodar hasta la finca "La Blanca", donde giramos a la derecha para
tras pasar un par de puertas de madera, comenzar a ascender por la zona del
“Prado de Valdeoliva”, para a continuación descender hacia las “Casas de
Valdeoliva”.
En vez de continuar con dirección a Almorox, abandonamos el camino para
incorporarnos a un sendero que hacía bastante tiempo que no tomábamos y que
transcurre junto a la valla de la finca de “Las Hoyas”, por el que fuimos
rodando hasta llegar al arroyo de “Las Zorreras”, donde (como si fuera
premonitorio de lo que nos esperaba más adelante) nos encontramos con la
primera “sorpresa” de la jornada, ya que el paso que había y que conocíamos de
anteriores ocasiones se encontraba totalmente cerrado por las zarzas, por lo
que tuvimos que buscar otro sitio para poder continuar con la ruta.
Finalmente encontramos otro sitio para pasar, y continuamos por el sendero
hasta enlazar con un camino por el que pusimos rumbo hacia Almorox, pero con
nuestra “curiosidad de investigación” nos desviamos a la izquierda para tomar
otro camino (por ver donde llevaba) que terminó perdiéndose en un sembrado.
Como teníamos a la vista el camino de Almorox a Almorojuelo, no se nos
ocurrió mejor cosa que bajar por “un barranco” hasta el arroyo Carcabones
desoyendo las voces que un hortelano nos daba voces desde su huerto avisándonos
de que aquello no tenía salida, con lo que resultó que nos encontramos con dos
opciones, por un lado “un muro” de cañas y zarzas imposible de atravesar, y por
otro una charca de agua fangosa por donde también era imposible pasar.
Total, que a tirar “barranco arriba” para volver al camino por el que
habíamos llegado hasta allí y ahora si, poner rumbo hacia Almorox, donde nos
dirigimos a la Plaza Mayor para a los pies de la “picota” hacer la “parada
barrita” de la jornada y una fotito de grupo.
Como se nos había ido mucho tiempo con la “investigación fallida”,
decidimos dejar la idea de ir hacia Escalona para otro día y cambiarla por la
de ir poniendo rumbo de regreso al pueblo para tomaros unas cervecitas al
solecito, siendo aprobada esta opción “por unanimidad”.
Y con esa intención reanudamos la marcha y nos dirigimos hacia la carretera
N-403, por la que rodamos alrededor de un kilómetros hasta llegar a la
gasolinera abandonada de Almorox, donde tomamos un camino paralelo a la
carretera por el que llegamos hasta la urbanización de Pinar de Almorox,
atravesando la misma para continuar ascendiendo por la zona de “Cuesta Pelayos”
con dirección hacia El Encinar del Alberche.
Atravesamos después la urbanización y nos incorporamos durante unos metros
a la carretera M-507, desviándonos a la derecha para descender hacia el arroyo
Arrofresnos por un camino paralelo a la carretera y regresar al pueblo por el
camino de Almorox.
Y aunque no habíamos hecho “muchos méritos” para ello tras una ruta sencillita
de unos 33 kilómetros en la que nos dimos una buena dosis de “aventura”, tal
como habíamos planeado nos tomamos una cervecita al sol que nos supo a gloria
mientras comentábamos la jornada, sacando la conclusión de que……………”Todos los
caminos llevan a Roma, pero no a Escalona”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario