martes, 13 de diciembre de 2016

Domingo 11 de diciembre de 2016 (¡¡¡Por fin vemos el sol!!!)



Y después de tres domingos pedaleando bajo la lluvia…….¡¡Por fin un domingo con sol!!. En una mañana algo fresquita, natural para las alturas de año que estamos, por fin hemos podido dejar el chubasquero en casa, y dispuestos a dar pedales nos hemos reunido en la Plaza Mayor un buen grupito compuesto por Eltiolavara, Transcastro, Alberto, Horacio, Jorge, Jose "el Mara" y Rafa.
Tras disfrutar la semana pasada de cómo bajaba de agua el arroyo de Labros, pensamos que sería una buena ocasión de visitar el paso bajo las piedras del arroyo Cantarranas, entre Paredes y Almorox, y para dirigirnos hacia allí comenzamos a rodar minutos después de las nueve saliendo desde la Plaza Mayor con rumbo suroeste para abandonar el pueblo por el camino del Valle, cruzando el arroyo Arrelobos y haciendo frente a continuación a un buen cuestón para posteriormente descender hasta el arroyo Arrofresnos, que pasamos por un puente de madera para acto seguido hacer frente a un buen rampón entre las encinas que nos hizo “calentar” del todo hasta llegar al camino del Majanal, por el que continuamos ascendiendo hasta llegar a las cercanías de El Encinar del Alberche.
Con intención de bordear la urbanización bajamos con dirección al arroyo del Charco de Cahorzo, encontrándonos al final con la “sorpresa” de una cadena atravesada en el camino que los primeros integrantes del grupo (Rafa y Eltiolavara) no “se comieron” de milagro porque estaba casi tocando el suelo y afortunadamente pudieron pasar por encima.
Tras cruzar el arroyo, bordeamos la urbanización por el cortafuegos y atravesamos una parte de la misma para salir a la pista que comunica El Encinar con la urbanización de Pinar de Almorox, la cual tomamos durante alrededor de un kilómetro para desviarnos a la derecha y hacer frente a una subida entre los pinos con un “buen porcentaje de inclinación” en la que hubo que darlo todo, reagrupándonos en el alto para tomarnos unos minutos “de respiro” y bajar pulsaciones.
Después de unos minutillos, retomamos la marcha para incorporarnos al camino que sube hacia el cerro de Pino Romero (donde la torre de vigilancia), parando en la pista hormigonada para hacernos la fotito de grupo de la jornada antes de por la mencionada pista bajar hasta la carretera N-403.
Atravesamos la carretera y enlazamos con la Cañada de Talavera, por la que rodábamos a buen ritmo cuando Jorge sufrió un reventón que obligó durante unos minutos a parar para solventar el imprevisto.
Tras arreglar la rueda, retomamos la marcha por la Cañada hasta llegar a la carretera M-544, atravesando la misma para a continuación tomar la “Senda de Cerro Altillo”, un divertido camino-sendero por el que descendimos hasta la cantera del Diente de la Vieja, continuando desde allí hasta llegar a nuestro objetivo de la jornada, el paso bajo las piedras del Arroyo Cantarranas, donde es un placer escuchar el ruido del agua pasando bajo nuestros pies.
Después de una breve paradita, continuamos con nuestro pedalear para dirigirnos hacia Almorox, por un camino con unos buenos charcos donde pudimos echarnos unas buenas risas “a costa” de Jose y Horacio (que se metieron “de patas” en uno) y sobre todo de Jorge, que a punto estuvo de caerse de lleno en uno de los charcos.
Tras recorrer el camino de los charcos, llegamos a enlazar con el camino de Los Enebrales, pasando sobre un puente el arroyo Tordillos para a continuación hacer frente a una buena subida que conduce hasta el cementerio de Almorox y que en honor de nuestro compañero Javichy hemos apodado “La cuesta del Tío Calambres”, ya que sus pasos por allí últimamente “se cuentan” por (como su propio nombre indica) calambres en las piernas.
Atravesamos a continuación el pueblo de Almorox para incorporarnos al antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox, desviándonos después por el camino de Valdeolivas, donde nos encontramos con un chaval del Club MTB San Martín de Valdeiglesias que andaba “un poco perdido” y que se unió al grupo.
Llegamos entonces hasta la parte de arriba de la urbanización de Las Hoyas, la cual bordeamos por un sendero entre las encinas hasta llegar a la M-540 (carretera del Alamín), tomando el kilómetro obligatorio de la misma para poder enlazar de nuevo con el antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox junto a la finca "La Blanca" y regresar por él a Villa del Prado, con un “susto” en el trayecto por una caída de Horacio, al que se le fue la rueda delantera por una pequeña piedra lo que le ocasionó un buen vuelo, aunque por suerte sin consecuencias.
Hemos disfrutado de una mañana de “auténtico lujazo” después de las últimas “pasadas por agua” que habíamos tenido, en la que nos ha salido una bonita ruta de unos 40 kilómetros y en la que hemos llegando al pueblo sobre las 12,45, la mejor hora para una birrita al solecito en la plaza del pueblo “a la salud de Jorge” en el día de su cumpleaños.
¡¡Muchas felicidades, Jorge!!!

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