Mañana con climatología invernal
la amanecida hoy, ello unido a la "resaca carnavalera" de algunos, el
miedo al agua de otros, y algunos celebrando el santoral (San Valentín) ha dado
como resultado que para la ruta de hoy había un único integrante, Rafa.
Tras dar unos minutillos de
cortesía hasta las nueve y diez por si se presentaba alguien más, comencé la
ruta abandonando la Plaza Mayor por la calle Reina Sofía para dirigirme hacia
el norte con intención de tomar el camino de San Martín de Valdeiglesias,
mientras nubes negras con muy mala pinta me esperaban sobre los montes.
Por un camino de San Martín en mejor estado de
lo que se podía esperar tras las lluvias caídas los días anteriores, comenzó un
ascenso tranquilo hasta llegar a la Cañada de Talavera, en la que giré a la
derecha para continuar subiendo hasta llegar al comienzo del camino de
Valdenoches.
Ascendiendo entre los pinos
llegué a la "explanada" situada entre el alto de la Mira y el cerro
Valdenoches, buen lugar para hacer la "parada barrita" con las vistas
del embalse de San Juan a lo lejos, así como una fotito de recuerdo, aunque sin
mucho entretenimiento ya que el aire que soplaba venía bastante fresquito.
Tras un poquito de relax, a
reanudar la marcha subiendo hasta las antenas del cerro Valdenoches, para
afrontar a continuación un espectacular descenso por cortafuegos hasta llegar
al pie del cerro de las Mucas, bordeándolo por el lado derecho tomando un
bonito camino-sendero que más adelante desemboca en el cortafuegos que baja
desde lo alto del cerro.
Atravesé el cortafuegos para recorrer
el tramo más bonito de la jornada, por un camino y posterior sendero entre los
pinos por la ladera del cerro hasta salir a un nuevo cortafuegos, por el que
tocaba realizar un descenso con algunos tramos de "vértigo" en los
que era imposible parar la bici.
El descenso por el cortafuegos
terminó junto al arroyo de Las Labores, tomando después el senderito por el
pinar para posteriormente rodar en paralelo a la carretera M-501 hasta llegar
al cerro del Cubo, que bordeé por el sendero para llegar hasta la depuradora de
Pelayos, punto de inicio de la vía verde de Picadas.
A continuación tocaba recorrer
toda la vía verde hasta la presa, con bastantes charcos en los puentes aunque
"de menor profundidad" de lo esperado, y donde se hacía rara la
"escasez de gente" comparado con la que siempre nos encontramos
cuando transitamos por allí.
Tras pasar sobre el muro, ascenso
por la carretera y posterior descenso aunque bajando hasta la central
eléctrica, para tras unos minutos de relax retomar la marcha y "subir lo
bajado" hasta llegar de nuevo a la carretera de Picadas, por la que continuar
bajando hasta enlazar con el camino de detrás del Safari Park.
Con algún tramo "embarradillo"
recorrí el camino hasta enlazar con el camino del Molino de Rodeles, por el que
llegué hasta la carretera M-507 a la altura de El Rececho, mientras coincidiendo
con la cercanía del pueblo tuve que soportar un pequeño chaparrón que obligó a sacar
el chubasquero del bolsillo.
Tras cruzar la carretera, tramo
de enlace hasta el trazado del ferrocarril, por el que acompañado de un
considerable viento de costado llegué al pueblo sano y salvo tras recorrer unos
35 kilómetros, en una jornada en la que la lluvia me ha respetado, ya que únicamente
ha hecho aparición en momentos puntuales en forma de un pequeño "calabobos".
El terreno estaba mucho mejor de
lo esperado tras las lluvias caídas los últimos días, disfrutando de las
bajadas por los tramos de cortafuegos y de la humedad del campo en general y
estando de vuelta en casa a las doce.
¡¡Mal se tiene que dar para que
el domingo que viene no aumente el número de asistentes.....!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario