martes, 3 de noviembre de 2015

Domingo 1 de noviembre de 2015 (Visitando Canto Ceñido)



Se nota que avanza el otoño, y en una mañana fresquita en la que algunos ya hemos sacado la chaqueta de invierno nos hemos juntado a la hora de siempre en la Plaza Mayor un buen grupito compuesto por Eltiolavara, Horacio, Transcastro, Noesperoanadie, Edu, Jose y Rafa, uniéndose también a nosotros en esta jornada Kike (de los Kike's de toda la vida), su hijo Enrique y David, otro miembro de la familia.
La ruta prevista para hoy tenía como objetivo visitar por primera vez "Canto Ceñido", una roca con una forma muy peculiar que habíamos conocido gracias a unas fotos de los amigos del Club Almorox Bike, que además muy amablemente nos habían facilitado su localización. Muchas Gracias, chicos!!!!
Tras los minutillos habituales de cortesía, comenzamos la ruta saliendo del pueblo por el camino de Almorox pasando junto al polígono industrial, cruzando el arroyo Arrelobos y ascendiendo después por un bonito sendero entre las jaras y los tomillos hasta llegar a un pequeño alto donde tras una breve paradita de reagrupamiento bajamos hasta el arroyo Arrofresno.
Cruzamos el arroyo y tras rodar unos metros en paralelo nos desviamos a la derecha para hacer frente a un buen cuestón en forma de sendero por el que únicamente Rafa fue capaz de subir sin poner pie a tierra, incorporándonos después a un camino que tras unas rampas nos condujo hasta la urbanización "El Encinar del Alberche", donde tomamos el cortafuegos que bordea la urbanización por su parte sur, haciendo un paréntesis en el mismo para tomar un bonito sendero entre las encinas además de una calle de la urbanización para enlazar con la pista que comunica con la urbanización de Pinar de Almorox.
Después de tantas subidas, ya veníamos bien calientes desde el pueblo, y tomamos la pista con dirección a Pinar de Almorox, atravesando la urbanización por la calle principal hasta llegar a la carretera N-403, donde después de cruzarla rodamos en paralelo a la misma durante unos metros hasta desviarnos a la izquierda por un camino y a continuación un sendero estrechito de subida que nos llevó hasta la parte de atrás de la urbanización de El Romillo.
Desde allí nos dirigimos hacia el pantanillo que hay detrás de la urbanización, donde tras pasar sobre el muro de la presa, continuamos por el sendero que bordea el embalse hasta llegar a la Cañada de Talavera, que tomamos durante unos metros para enlazar con un camino que transcurre paralelo al arroyo del Pajar del Mudo y por el que pusimos rumbo hacia Cadalso y nuestro objetivo, el Canto Ceñido.
Por el camino fuimos rodando "picando" hacia arriba, hasta llegar un momento donde mientras pedaleábamos podíamos ver a nuestra derecha como entre los pinos emergía la figura de piedra. ¡¡Manda narices, con la de veces que hemos pasado por allí y nunca nos habíamos fijado!!.
Junto a las ruinas de una casa de piedra abandonamos el camino girando a la derecha para dirigirnos hacia la piedra, para lo que recorrimos un tramo de senderos además de subir por una impresionante lancha de piedra donde mientras subía David partió la cadena aprovechando el tiempo de la reparación para ya de paso hacer la "parada barrita" de la jornada.
Tras arreglar la cadena y reponer fuerzas, reanudamos la marcha hacia la piedra llegando hasta el pie del monte por un "sendero conejero", preparando allí una "montonera de bicis" apoyadas en las jaras para hacer frente a unos 50 metros de ascenso por la ladera hasta llegar a los pies de la piedra.
Y por fin llegamos al objetivo de la ruta, un "capricho de la naturaleza" en forma de piedra erosionada junto al que nos hicimos las oportunas fotitos de la ruta mientras comentábamos lo espectacular del lugar.
Tras unos minutos allí, llegó la hora de reemprender la marcha, para lo que tuvimos que bajar de nuevo por la ladera hasta llegar a las bicis, con una buena "culá" de Transcastro en las piedras incluida.
Tomamos entonces un senderito por el que enlazamos con un camino que nos llevó pasando junto a una cantera abandonada hasta enlazar con el antiguo camino de Cadalso de los Vidrios a Almorox, por el que pusimos rumbo a Cadalso y llegando por el hasta la carretera M-507, cruzando la misma para enlazar con el camino del Canto del Agua y llegar hasta Cadalso de los Vidrios.
Bordeamos el pueblo por unos senderos, yendo a parar junto al camping "Pinar de Cadalso", donde tomamos unos metros de carretera para enlazar con otro sendero por el que continuar bordeando el pueblo para dirigirnos hacia el segundo objetivo de la jornada, una trialera "inédita para nosotros", por la que bajar hasta la urbanización de "El Mirador de Cadalso".
Comenzamos a bajar por la trialera, realizando una parada para disfrutar a nuestra derecha de unas impresionantes vistas de todo el valle del arroyo Tórtolas, y continuando después con el descenso hacia "El Mirador de Cadalso", donde llegamos todos sin problema y dimos el aprobado a la trialera, siendo fácil de bajar con excepción de un único punto más técnico al pasar por un par de piedras.
Tomamos entonces la vía pecuaria del arroyo del Boquerón, que poco a poco va picando hacia arriba y que nos llevó hasta la carretera M-541, donde cuando íbamos a continuar la marcha resultó que tanto Noesperoanadie como Jose habían pinchado, por lo que de nuevo tocó reparación, cambiando Noesperoanadie de cámara y conformándose Jose con dar aire a la rueda.
Una vez solventada la incidencia, reanudamos la marcha atravesando la carretera para continuar por un sendero hasta llegar a la laguna del manantial del Andrinoso, continuando después hasta la carretera N-403 y rodar por ella unos metros hasta enlazar con la pista asfaltada que lleva hasta la Cañada de Talavera, donde la rueda de Jose estaba otra vez en el suelo y ahora si que tocaba cambiar la cámara.
Reanudamos otra vez la marcha, y tras bajar por la Cañada de Talavera para enlazar con el antiguo camino de San Martín de Valdeiglesias por el que comenzamos a bajar hacia el pueblo y.........¡¡Otro pinchazo!!, otra vez Noesperoanadie aunque esta vez en la rueda delantera.
De nuevo otra parada "forzosa" para cambiar cámara, continuando minutos después con el descenso hasta el pueblo sin mas incidencias, reagrupándonos a la entrada junto a la ermita del Cristo de la Sangre, donde dimos la enhorabuena a Enrique, que con sus 15 años se portó como un campeón aunque al final la ruta se le hizo un poco larga fruto de la inexperiencia.
En una mañana que empezó "agradable" en lo climatológico, poco a poco fueron apareciendo las nubes y el viento haciendo que en ocasiones se notara bastante fresquito, lo que no ha sido impedimento para disfrutar de una bonita rutilla de unos 38 kilómetros en la que hemos visitado un buen "paraje natural" además de aumentar nuestros conocimientos de trialeras y senderos de la zona.

2 comentarios:

  1. la piedra que estais haciendoos la foto se llama canto ceñio y muy cerca esta la cueva del tio vendimia

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    1. Joé, ¿y es una cueva chula?. ¿Podrías indicarnos "mas o menos como llegar desde la piedra?. Muchas gracias

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