En lo que puede que fuera la última jornada de "buen tiempo" en
lo que queda de año, nos hemos reunido en la Plaza Mayor Eltiolavara, Horacio,
Noesperoanadie y Rafa.
Tras deliberar sobre hacia dónde dirigirnos, elegimos poner rumbo hacia la
zona de Villamantilla y volver por la zona de detrás de Aldea del Fresno, que
hacía mucho tiempo que no recorríamos.
Tras esperar unos minutos como de costumbre, comenzamos la ruta saliendo
del pueblo por la antigua vía del ferrocarril Madrid-Almorox, cruzando la pista
asfaltada que va hacia la ermita de La Poveda para continuar por el trazado del
ferrocarril cruzando la finca "El Rincón" hasta salir al camino de La
Poveda, que tomamos a nuestra izquierda hasta llegar a la carretera M-507.
Nos incorporamos a la carretera hasta llegar al puente de "La
Pedrera", rodando después por el camino que va en paralelo al río para
bordear Aldea del Fresno y salir a la carretera M-510 durante unos metros hasta
tomar a nuestra derecha la vía pecuaria con dirección a Chapinería.
Ascendiendo a buen ritmo por la vía pecuaria nos reagrupamos en el cruce
con el camino del Molino de la Mina, al que nos incorporamos para ascender
hacia el vértice geodésico del alto de la Marota, para a continuación bajar
hasta el río Perales, junto al que rodamos en paralelo hasta llegar al puente y
cruzar el río sobre el mismo para realizar el ascenso hacia Villamantilla por
el "camino del río".
A la entrada de Villamantilla hicimos la "parada barrita" de la
jornada, y tras reponer fuerzas cruzamos el pueblo y tomamos otro camino para
enlazar la Senda del Socorro, para más adelante desviarnos a la izquierda por
el antiguo camino de Villamantilla a Aldea, convertido en un bonito sendero
entre las jaras y tomillos que transcurriendo por encima del monte que hay
detrás de los bomberos de Aldea del Fresno y atravesando la finca "Los Corrales",
nos llevó después a descender hasta el Arroyo Grande, no sin antes tener que
pasar las bicis por encima de la gran puerta que corta el CAMINO VECINAL.
Cruzamos a continuación el Arroyo Grande sin problemas, tomando de
nuevo la pista junto al río hasta el puente de La Pedrera, y a continuación rodando
por la carretera hasta la entrada de la carretera de Picadas, a la que nos incorporamos
hasta pasada la urbanización desviarnos a la izquierda para tomar el camino que
va por detrás del Safari hasta El Rececho, donde cruzamos la carretera M-507
para enlazar de nuevo con el antiguo trazado del ferrocarril y regresar al
pueblo por donde habíamos iniciado la ruta.
Y así terminamos una bonita ruta de casi 50 kilómetros, en una jornada de una
temperatura fantástica para las alturas que estamos y recorriendo una zona por
la que no pasábamos desde hacía año y medio (¡Cómo pasa el tiempo!), llegando
al pueblo a eso de la una y algo.
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