En otra jornada fresquita y de
viento, aunque menos que el domingo anterior, nos hemos juntado en la Plaza
Mayor a la hora de siempre Eltiolavara, Perejil, Senderitos, Jose "el
Mara", Transcastro y Rafa, además de nuestro amigo David del Caravan, que
se ha animado a compartir una mañana de bici con nosotros.
Para entrar en calor lo antes
posible, nada mejor que hacer frente a unas cuestecillas, así que pusimos rumbo
hacia San Martín de Valdeiglesias subiendo por el camino del Gurugú hasta
llegar a la Cañada de Talavera, desde donde tras cruzar la misma continuamos la
marcha por el cortafuegos hasta la carretera M-541, no sin antes hacer un par
de paraditas para ajustar los frenos de Jose y para hacernos una fotito de
grupo con la sierra de Gredos nevada detrás nuestra.
Cruzamos la carretera M-541 y un
poco más adelante nos desviamos a la derecha para entre las "pestes"
de Senderitos y Perejil tomar una trialera desconocida para casi todos por la
que llegamos a una pequeña explanada junto a un establo derruido donde al
solecito hicimos la "parada barrita" de la jornada mientras
charlábamos con un grupo de Cadalso con los que coincidimos allí.
Tras la parada, continuamos
bajando hacia San Martín por diversos senderos hasta llegar a la carretera
M-501, la cual cruzamos para bordear San Martín por su parte sur y tomar un
camino con dirección al embalse de San Juan, tomando a continuación una bonita
zona de senderos que nos llevó hasta la urbanización Costa de Madrid junto al
embalse de San Juan.
Desde allí fuimos bordeando el
embalse transitando por calles asfaltadas hasta encontrarnos con una puerta que
está soldada y que separa las urbanizaciones de Costa de Madrid y San Ramón,
problema que solventamos sin inconveniente, ya que en la puerta han cortado un
barrote y se puede pasar la bici sin problema alguno. Tras pasar todos,
proseguimos la marcha hacia la salida de la urbanización de San Ramón, desviándonos
posteriormente a la izquierda para tomar otro tramo de senderos por la ladera
del Cerro de San Esteban que nos condujo hasta la urbanización Jaracruz, donde
de nuevo tomamos otro tramo de senderos entre los pinos hasta llegar a la vía
pecuaria que va desde Pelayos a San Martín.
Desde allí nos dirigimos hacia la
gasolinera de Pelayos junto a la M-501, para a continuación tomar el pequeño
tramo de carretera que nos separaba con el inicio de la vía verde de Picadas y
poner rumbo de regreso a Villa del Prado recorriendo toda la vía verde y pasando
después sobre el muro de la presa y por el tramo de la carretera de Picadas hasta
desviarnos a la derecha por el camino que bordea el Safari Park y que nos llevó
hasta la carretera M-507. Cruzamos la carretera para dirigirnos hacia la vía y
desde allí al pueblo tras hacer una bonita ruta de casi 48 kilómetros en una
jornada fresquita como las que nos quedan por delante en los próximos meses.
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