Con la noche anterior pasada por
agua pero con buena previsión de tiempo para la jornada, nos hemos reunido en
la estación a la hora fijada Eltiolavara, Manolillo, Jose "Mara",
Edu, Antonio "Granaíno" y Rafa. Tras apañar las bicis en la fregoneta
pusimos rumbo a El Tiemblo, donde llegarímos minutos antes de las nueve.
Tras los preparativos oportunos
comenzamos la ruta saliendo de El Tiemblo por carretera asfaltada que después
se convierte en la pista que lleva hacia el merendero del castañar mientras
ascendíamos poco a poco rodeados de pinos dejando a nuestra izquierda el
pequeño embalse de "La Hinchona". Más adelante, abandonamos la pista
tomando un camino a nuestra derecha por el que comenzar el ascenso a nuestro
objetivo de la jornada "Cabeza de la Parra" (1.639 metros).
En una subida tendida y sin
dificultades fuimos ganando metros de altitud todos agrupados disfrutando de
los paisajes hasta que llegó el momento de abandonar la pista de tierra por la
que transitábamos para tomar un camino a la derecha y hacer frente a unas
buenas rampas que nos llevaron hasta el refugio, donde hicimos una leve
paradita para "tomar resuello".
Continuamos la marcha cuesta
arriba llegando a la "explanada" que hay en el collado de la Majada
del Espino, desde donde iniciamos el asalto final a la cumbre "dándole al
molinillo" mientras podíamos disfrutar del "mar de nubes" que
teníamos bajo nosotros. Sin poner pie a tierra llegamos finalmente todos a la
cima y nos tomamos unos merecidos minutos de relax disfrutando de las preciosas
vistas que teníamos.
Tras disfrutar, charlar y
avituallar, llegó el momento de continuar la marcha descendiendo desde la cima
de Cabeza de la Parra de nuevo hasta el collado para después hacer la subida al
Cerro de la Encinilla (1.597 metros) muy difícil de hacer sobre la bici por la
piedra suelta, teniendo que hacer algo más de cien metros de
"empuja-bike". Desde el alto del cerro, y con unas vistas imponentes
de "El Mirlo", ahora tocaba bajar por un cuestón "de
órdago", donde las pastillas de freno llevaron una buena paliza.
Una vez que hubimos bajado todos,
nos dirigimos hacia "El Pozo de la Nieve", que Granaíno y Mara no
conocían aún, donde estuvimos también unos minutillos de relax. A
continuación, tocaba un buen rato de
descenso entre pinos y castaños hasta llegar al arroyo de la Garganta de la
Yedra, que cruzamos por un pequeño puente para por un camino paralelo al
arroyo, continuar hasta llegar hasta el castañar de El Tiemblo y su emblemático
"Castaño Abuelo", donde nos hicimos las oportunas fotos.
A continuación tocaba descender
desde el castañar hasta el merendero, bajando despacito ante "la
romería" de gente que subía por el camino, pero llegando hasta el parking
sin problemas. Desde allí tomamos una pista forestal durante unos metros, para
después desviarnos a la izquierda por un pequeño sendero por el que iniciamos
el descenso de regreso hacia El Tiemblo.
En la bajada, Manolillo tuvo un
pequeño "vuelo sin consecuencias", que no impidió que pudiéramos
continuar el descenso sin problemas hasta llegar a la carretera asfaltada por
la que habíamos iniciado la ruta y que tomamos para regresar a El Tiemblo,
donde en los coches nos esperaba el merecido avituallamiento líquido y sólido
de después de cada ruta.
En una mañana de auténtico
lujazo, hemos recorrido unos 34 kilómetros visitando tres lugares míticos de la
Reserva Natural del Valle de Iruelas como son el Cabeza de la Parra, el Pozo de
la Nieve y el castañar con su "Castaño abuelo".
La ruta ha salido perfecta,
con solo unos pocos metros de "empuja-bike", y subiendo todos a
Cabeza de la Parra sin problemas, pudiendo disfrutar de muchas estampas de una
jornada inolvidable de mountain bike en buena compañía y estando en el pueblo de
regreso a eso de las dos y media.
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