martes, 9 de julio de 2013

Domingo 7 de julio de 2013 (Al son de las chicharras)

Se preveía para hoy que iba a "caer una buena", lo que no ha sido impedimento para que en la plaza a la hora de siempre nos reuniéramos Eltiolavara, "Escartín" Lorenzo, Jose "Mara" y Rafa.
Con la idea de hacer una cortita y estar pronto de vuelta para "reponer líquidos", decidimos hacer un recorrido por los pinares de la zona, para al menos poder hacer buena parte de la ruta a la sombra.
Salimos del pueblo por el camino del Gurugú, donde desde las primeras rampas y aunque eran poco mas de las nueve ya el sol "descargaba una buena" sobre nosotros, que hizo que llegáramos al alto con una buena "sudada" a pesar de lo pronto que era. Al llegar a la cañada de Talavera, giramos a la izquierda para subir por la cuesta asfaltada y posteriormente desviarnos a la izquierda para seguir recorriendo la cañada bajando con dirección hacia la M-507, donde en el descenso nos encontramos "a todas las vacas del pinar" tumbadas en medio del camino, que como además estaban con los terneros y no teníamos ganas de historias tuvimos que desviarnos un poco para esquivarlas.
Poco antes de llegar a la carretera nos desviamos a la derecha para tomar un camino que nos llevó hasta la N-403, la cual cruzamos para internarnos en los pinares de Cadalso, por donde transitamos entre los pinos hasta bajar a la carretera M-507 que también cruzamos para internarnos en el área recreativa, tomando después unos senderos y realizando la "parada barrita" a la sombra de los pinos, antes de continuar la marcha por los senderos y salir a la cañada de Talavera durante unos metros, para desviarnos a la izquierda por el senderito que lleva hasta el pequeño embalse de El Romillo, por el que pasamos por encima del muro y subimos hacia la urbanización para antes de llegar desviarnos a la derecha por otro sendero y dirigirnos hacia la urbanización de Pinar de Almorox, rodando en paralelo a la carretera hasta llegar a la entrada de la misma.
Tras una breve paradita en una fuente para refrescarnos, continuamos la marcha dirigiéndonos hacia la pista que sube hacia El Encinar del Alberche, atravesando después toda la urbanización para dirigirnos hacia el camino de Almorox bajando por un bonito sendero hasta el arroyo de los Arrelobos y llegando al pueblo por la zona del polígono, desde donde nos dirigimos hasta una terracita para reponer los líquidos perdidos.
Hemos cumplido los planes, haciéndonos una rutilla corta pero bonita de algo menos de 30 kilómetros, pero suficientes según estaba la mañana con la "torraera" que caía, y de paso estábamos de vuelta pronto para tomarnos una merecida cervecita a la sombra.


No hay comentarios:

Publicar un comentario