Domingo 12 de septiembre de 2021 (Cambiando las fiestas por la bici)

 Fin de semana de las Fiestas Patronales de Villa del Prado y a pesar de las “bajas” nos hemos reunido para la ruta un sexteto compuesto por Horacio, David, Alberto, Nacho, Rafa y Adrián, que tras unas semanas volvía de nuevo a animarse a venir de ruta con nosotros.

Decidimos dirigirnos en esta ocasión hacia el cerro de Cuerda Verduguera y la zona del embalse de San Juan, así que abandonamos el pueblo por el antiguo camino de Villa del Prado a Pelayos de la Presa para ascender durante unos siete kilómetros a “buen ritmo” con Nacho y David haciendo de “liebres”.

Descendimos a continuación hacia la Cañada de Talavera y por ella nos dirigimos hacia la cola del embalse de Picadas, donde tomamos unos metros la carretera M-501 hasta llegar al mesón “El Puerto” e incorporarnos a un cortafuegos para a continuación comenzar a ascender por el camino que se dirige hacia la zona del Yelmo y que sufrió un incendio hace varias semanas.

Contemplando la desolación ocasionada por el fuego llegamos hasta el mirador donde con las vistas del embalse de San Juan nos hicimos una fotito de grupo para continuar después la ruta incorporándonos al GR-10 para tras unos seis kilómetros desviarnos a la derecha y emprender un ascenso entre los pinos que nos condujo hasta la cuerda de La Parada, donde tras unos metros realizamos la “parada barrita” a la sombra de un pino.

Reanudamos posteriormente la marcha y nos dirigimos hacia el cerro de Cuerda Verduguera, para posteriormente descender por pista asfaltada hasta la carretera M-512 y recorrer por ella algo más de un kilómetro hasta la carretera M-501, cruzando la misma para ascender hacia Navas del Rey.

Atravesamos Navas del Rey y continuamos por la carretera hasta la urbanización El Morro y desde allí hasta el embalse de Picadas, donde hubo parada para un bañito de refresco (probablemente el último del año) antes de continuar hacia Villa del Prado recorriendo el camino que transcurre por detrás del Safari Park e incorporándonos después al antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox para regresar al pueblo.

En esta ocasión nos ha salido una bonita ruta de unos 53 kilómetros con más de mil metros de desnivel, lo que ha hecho que “las patas” llegaran “duritas” al pueblo, pero habiendo pasado una estupenda mañana con muy buena temperatura.