Con una previsión meteorológica de “calorcito” nos hemos reunido hoy en la Plaza Mayor a nuestra hora habitual un buen grupo compuesto por Alberto, David, Jorge, Transcastro, Nacho, Horacio, Noesperoanadie y Rafa.
Para hoy Rafa había preparado una ruta por la zona de Cenicientos, así que minutos después de las nueve abandonamos el pueblo por el antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox para dirigirnos hacia la urbanización de Las Hoyas y bordear la misma para dirigirnos posteriormente hacia Almorox, donde llegamos tras ascender al cerro Miradero y tomar el camino de la Fuente.
Atravesamos Almorox y nos dirigimos hacia la cantera del Diente de la Vieja, desde donde tomamos un senderito que nos llevó hasta Paredes de Escalona, desde donde ascendimos a la cantera abandonada para después atravesar la carretera M-543 y “picando p’arriba” recorrer un sendero por el que llegamos hasta la Cañada de Talavera.
Recorrimos algo más de un kilómetro por la Cañada de Talavera y nos desviamos para tomar el camino de la Aldea, por el que llegamos de nuevo a la carretera M-543 y tras cruzar la misma nos dirigimos hacia el paraje de “Las Hoyas de Cenicientos”, donde nos dimos un “refrescaíto” además de hacer la “parada barrita” de la jornada.
Retornamos a la ruta y nos dirigimos hacia el camino de Piedra Escrita, disfrutando de un bonito descenso para después poner rumbo hacia Almorox por el camino de Los Enebrales, y parando en la ermita de Nuestra Señora Virgen de la Piedad para reponer agua en la fuente.
Desde allí nos dirigimos hacia la urbanización de Pinar de Almorox y ascendimos hasta El Encinar del Alberche, desde donde descendimos hasta el pueblo por el camino del Majanal y el camino del Valle.
En la jornada más calurosa de lo que va de año, hemos hecho una bonita ruta con mucho sendero de unos 50 kilómetros a un buen ritmo, así que nada mejor que terminar la ruta recuperando líquidos con una cervecita fresquita tras el esfuerzo.
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