Previsión de
buena climatología y al menos hemos tenido una “novedad en la convocatoria”, ya
que por fin Transcastro ha salido de su “letargo invernal” y se ha dejado ver,
con lo que el habitual “trío” dominical ha pasado a ser un “cuarteto” en el que
como es habitual estaban Eltiolavara, Horacio y Rafa. Además se nos han unido
hoy tres integrantes de la U. C. Villa del Prado, el Presi Juan Carlos, su hijo
Carlos y Rodrigo, que ya había salido con nosotros alguna vez.
Tras esperar
hasta las nueve y cuarto por si “milagrosamente” apareciera alguno más
decidimos echar a rodar, tirando p’al monte por el antiguo camino de San Martín
de Valdeiglesias a Villa del Prado, con el trío de la U.C. en cabeza mientras
que “los naranjitas” nos lo tomábamos más relajadamente, incluido Horacio, que
por fin estrenaba su “e-burra” después de ………¡¡cinco meses de espera!!.
Con
Transcastro cerrando el grupo acusando como es habitual la inactividad,
realizamos los cinco kilómetros de subida hasta llegar al alto en la ladera del
cerro de Santa Lucía, donde nos reagrupamos para desde allí continuar por el
camino para dirigirnos hacia la Cañada de Talavera.
Tras
abandonar el camino en la última parte para realizar una corta bajada por
cortafuegos llegamos a la Cañada de Talavera, a la que nos incorporamos para
realizar el ascenso por la cuesta asfaltada para a continuación desviarnos a la
izquierda abandonando el asfalto y tomando un camino entre los pinos por el que
realizamos un divertido descenso que nos llevó hasta las cercanías de la
carretera M-507.
Tomamos
entonces durante unos dos kilómetros un camino-cortafuegos paralelo a la
carretera N-403 en dirección a San Martín de Valdeiglesias hasta llegar a la
laguna del Pozo Alcornocoso, donde cruzamos la carretera N -403 para pasar a la
otra “orilla” y rodar durante unos metros por la antigua N-403 pasando junto a
una cantera abandonada para incorporarnos después a un cortafuegos por el que
recorrimos la “Loma de Andrinoso” aprovechando en el alto para realizar la “parada
barrita” de la jornada y una fotito de grupo con la Peña Muniana tras nosotros.
Reanudamos a
continuación la marcha por el cortafuegos para descender hasta la laguna del “Manantial
del Andrinoso” y desde allí continuar hasta llegar a la carretera M-541, a la
que nos incorporamos durante unos metros para cruzar la N-403 y posteriormente
desviarnos a la izquierda para tomar un camino a través de una viña enlazando
después con unos senderos por los que llegamos hasta el “alto de Castillejos”.
A
continuación realizamos un divertido descenso por senderos hasta la carretera
M-501, cruzando la misma junto a la ermita del Cristo de la Sangre para bordear
después el pueblo de San Martín de Valdeiglesias hasta enlazar con el GR-10 y poner
dirección hacia Pelayos de la Presa.
Tras unos
metros por el GR-10 el grupo se dividió en dos, ya que los integrantes de la
U.C. emprendieron el regreso hacia el pueblo, mientras que el resto decidimos
alargar la ruta un poco más para poder ver en que estado de recuperación se encuentra
el embalse de San Juan tras todas las lluvias caídas.
Y mientras
los integrantes de la U.C. continuaron por el GR-10 en dirección hacia Pelayos,
los “orange bikers” nos desviamos a la izquierda para emprender labores de
investigación por un camino que pasó a ser un sendero y que posteriormente………desapareció!!.
Nos tocó “jabalinear”
entre los tomillos y saltar un par de vallas hasta conseguir dar con un “camino
conocido”, probando de esta manera por primera vez a pasar los “25 kilos de
bici” de Horacio por encima de una valla, quedando claro que…….¡¡mejor hacerlo
entre dos!!.
Ya por el
camino de los Molinos llegamos hasta la urbanización Javacruz, desde donde
comenzamos a transitar por unos senderos entre los pinos por la zona del cerro
de San Esteban hasta salir finalmente al embarcadero del embalse de San Juan,
pasando a continuación sobre el muro de contención del embalse, donde pudimos
comparar que buen nivel que tiene ya el mismo, encontrándose en la actualidad
casi al 80% de su capacidad.
Bajamos a
continuación hasta la gasolinera de Pelayos, donde nos incorporamos durante
unos metros a la carretera M-501 para dirigirnos hacia el comienzo de la vía
verde de Picadas, donde desde el principio ya Transcastro dijo que “no estaba
para alegrías” y que se lo iba a tomar con tranquilidad, por lo que recorrimos
toda la vía verde de manera “relajada” aunque aun así se quedó unos metros
rezagado.
Sorteando
gran cantidad de charcos llegamos hasta el muro de la presa y continuamos
después con la subida por la carretera hasta parar en el alto durante unos
minutos esperando a Transcastro, que ahora sí que ya estaba “con la luz roja
encendida”, continuando después con el descenso por la carretera hasta
desviarnos a la derecha para tomar el camino que va por detrás del Safari-Park
para llegar posteriormente hasta la carretera M-507, cruzando la misma para
incorporarnos después al antiguo trazado del ferrocarril Madrid-Almorox y
regresar al pueblo.
Al igual que
los domingos anteriores, de nuevo hemos disfrutado de una estupenda mañana sin
excesivo barro en el terreno y con una temperatura “agradable”, haciendo una
buena rutilla de unos 53 kilómetros que nos han dejado “las patas finas”,
siendo de nuevo un buen entrenamiento con la vista puesta en la Riaza-Bpro,
para la que nos restan ya dos meses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario