jueves, 10 de abril de 2014

Domingo 6 de abril de 2014 (De rutilla desde Cadalso)



Tras aplazarla por la meteorología del finde pasado, hoy nos tocaba rutilla "forastera", y como dice el refrán "no hay mal que por bien no venga" el aplazamiento ha servido para poder disfrutar de una mañana de lujo además de duplicar el número de bikers.
A las ocho y media habíamos quedado en la estación, reuniéndonos allí Eltiolavara, Noesperoanadie, Javichy, Transcastro, Manolillo, Jose "el Mara", Manolo Beades, Edu, Antonio "Granaíno", Miguel, y Rafa por el Club, además de Horacio y Raúl, un amigo de Miguel que compartía jornada de bici con nosotros por primera vez.
Tras cargar las bicis en "la fregoneta" de Manolo, pusimos rumbo hacia Cadalso entre la niebla que envolvía el pueblo, pero que al subir hacia El Encinar dejaba una estampa preciosa del "mar de nubes" cubriéndolo todo.
Llegamos a Cadalso y aparcamos los coches en la zona del cementerio, desde donde tras los preparativos oportunos nos dispusimos a comenzar la ruta de la jornada minutos después de las nueve de la mañana.
Cosa rara, pero por una vez empezamos una ruta bajando, aunque como suele pasar, "todo lo que se baja se sube" o viceversa, así que tras comenzar la ruta bajando con dirección hacia el arroyo del Tórtolas, viniendo a continuación una buena subidita por un sendero donde tuvimos que hacer la primera parada forzosa de la mañana porque Rafa rompió la cadena de la bici.
Tras unos minutos obligados para la reparación, continuamos la marcha con dirección hacia Rozas de Puerto Real, transitando por un bonito tramo de senderos y subiendo hasta la carretera M-507 para después volver a bajar hacia el arroyo Grande antes de hacer frente a otra durilla subida que nos llevó hasta el cementerio de Rozas.
Tras atravesar el pueblo por la carretera M-507, a la salida del mismo nos desviamos a la derecha para tomar un precioso sendero por el que entre castaños disfrutamos de un descenso que nos llevó hasta la carretera M-501, por la que rodamos unos metros antes de desviarnos hacia la entrada del colegio de Rozas para continuar rodando en paralelo a la carretera por una vía pecuaria que nos llevó hasta una rotonda donde confluyen las carreteras M-501, M-507 y M-549.
Cruzamos la rotonda y por un sendero nos incorporamos a la Cañada Real Leonesa Oriental, por la que rodamos durante varios kilómetros pasando junto a Santa María del Tiétar y realizando una parada intermedia para arreglar un pinchazo en la bici de Javichy hasta llegar a las cercanías de Sotillo de la Adrada, donde realizamos la "parada barrita" de la jornada.
Proseguimos la marcha iniciando ya el regreso hacia Cadalso rodando por varios caminos y senderos para llegar hasta el arroyo del Castaño, que tuvimos que cruzar pedaleando y que llevaba bastante menos agua del esperado.
Continuamos después haciendo frente a otra subidita por el camino de Fuentejaral, enlazando en el alto con otro camino por el que transitamos hasta llegar a la carretera M-545, por la que rodamos unos metros hasta tomar un camino-sendero ascendente que transcurriendo a la sombra de los pinos nos hizo esforzarnos de lo lindo hasta llegar al alto, donde sentados en el suelo disfrutamos de unos minutos de relax para recuperar fuerzas.
A continuación tocaba una zona de descenso, discurriendo una primera parte entre los pinos y a continuación al descubierto hasta llegar a la carretera M-545 en las cercanías de Cenicientos, atravesando después el pueblo y ascendiendo por un sendero hasta llegar al inicio del camino que sube a la Peña de Cenicientos, donde cruzamos la carretera y tomamos el camino del Lanchar de los Huertos por el que llegamos hasta Cadalso de los Vidrios, atravesando el pueblo para llegar hasta donde habíamos aparcado los vehículos.
Como es habitual en las excursiones, en los vehículos nos esperaba un merecido avituallamiento líquido y sólido tras disfrutar de una preciosa ruta que aunque no ha sido larga en distancia si que nos ha hecho esforzarnos al máximo en algunos tramos de subida.
La mañana ha estado de lujo, por la ruta, por el pelotón y por la climatología, que nos ha deparado otra jornada de bici para recordar, como los calcetines de Transcastro, que ¡¡¡anda que no han dado juego durante toda la mañana!!!.




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